Claves Del Dia. Que no se corte: el macrismo despide el año con tarifazos y pensando en el calendario electoral

• Si fin de año es época de balances y planes para el futuro, el macrismo decidió cerrar este 2018 haciendo lo que está en su ADN: enormes tarifazos en transporte, luz y agua para cumplir con el plan del FMI, que es de déficit primario cero y guardar los recursos para pagarle la deuda a los buitres y especuladores.

• El anuncio de tarifazos en esta fecha tiene también un gran componente electoral: decidieron hacerlo ahora, lo más lejos posible de las elecciones, para intentar moderar que el malhumor social se exprese con fuerza en las urnas. Sin embargo, eso está por verse. El 2019 será otra vez de caída del PBI, y el golpe al bolsillo será importante. La economía no será un punto de apoyo electoral para Cambiemos, que por eso prueba con otras agendas, como la de mano dura y gatillo fácil.

• Mientras tanto, en un plano más urgente, la economía se sigue derrumbando. En octubre cayó un 4 % en comparación con igual mes del año pasado, según datos del INDEC. Es la séptima baja consecutiva, en un camino que lleva hacia el abismo y en el horizonte tiene un cada vez más probable default de la deuda.

• Ante esto, la burocracia sindical ya se fue de vacaciones dejando pasar otro nuevo ataque, y el peronismo en sus distintas alas, incluido el kirchnerismo, solo denuncia demagógicamente la política económica de cara a las elecciones, pero no tienen un plan alternativo al del macrismo, ya que no están dispuestos a romper con el FMI. Pero la realidad es que durante 12 años de Gobierno kirchnerista pagaron más de 200.000 millones de dólares de deuda y se negaron a cuestionar la herencia menemista, ya que mantuvieron intactas a muchas de las empresas privatizadas que con ellos hacían negocios millonarios recibiendo subsidios, y hoy con Macri siguen ganando con los tarifazos. En épocas de sumisión al FMI, ya no es posible la política de subsidios para los empresarios que sostuvo el kirchnerismo. Solo el Frente de Izquierda plantea un programa para que la crisis la paguen los capitalistas, que incluye la necesidad de romper con el FMI y dejar de pagar la deuda a los especuladores, pero también medidas indispensables como la estatización de las empresas privatizadas, bajo gestión de los trabajadores y usuarios populares, para poner esos recursos estratégicos al servicio de las grandes mayorías, y que sean baratos, seguros y de calidad.