Pese al intento de Gustavo Naón, decano de la facultad de Ciencias Sociales, de tapar el vaciamiento a la educación publica, la semana pasada los estudiantes denunciaron masivamente el cierre de materias en todas las carreras, sobre todo en materias de los últimos años.
Lunes 18 de marzo de 2019
Pese al intento de Gustavo Naón, decano de la facultad de Ciencias Sociales, de tapar el vaciamiento a la educación publica, la semana pasada los estudiantes denunciaron masivamente el cierre de materias en todas las carreras, sobre todo en materias de los últimos años.
Inicia el ciclo lectivo en la Facultad de Sociales. Antes ya de entrar a las aulas crecen los impedimentos a los estudiantes, debido al recorte de comisiones y la reducción de la oferta horaria. Continúa el ajuste presupuestario en la educación pública, que hoy se refleja en una de las universidades clave del conurbano bonaerense.
Estudiantes de distintas carreras de la facultad expresaron su malestar en las redes sociales, denunciando con bronca el evidente vaciamiento y el recorte que se profundiza en nuestra universidad, afectando esta vez directamente la calidad académica de las carreras y el acceso a las mismas, que debería estar garantizado desde las partidas del presupuesto nacional por las autoridades que gestionan hoy la universidad.
Intentaron un lavado de cara con remodelaciones superficiales de infraestructura durante fines del año pasado, pero la pintura no puede tapar la denuncia que los estudiantes expresamos masivamente en las calles denunciando el recorte de presupuesto educativo en todo el país.
No olvidemos que el año pasado se votó en la "cámara de los dinosaurios" un recorte repugnante a la educación y a la salud pública orquestado por el FMI. Votación en la cual la supuesta oposición peronista acordó junto al macrismo el empobrecimiento de los sectores trabajadores y populares. A la hora de aplicar el ajuste y mantener el acuerdo y pago de la deuda, no demuestran matices con quienes hoy se postulan como los "salvadores de la Patria" si vuelven en 2019.
Pintarse la cara color Naón
A fines de 2018, luego de asumir el nuevo decano de la Facultad de Ciencias Sociales Gustavo Naon, las nuevas autoridades intentaban posicionarse hacia la comunidad como defensores de los intereses de nuestra casa de estudios. Aparecían las primeras "remodelaciones": paredes pintadas, cambio de ventanas, cambio de luces. Se despejaba por "disposición de seguridad e higiene" el sector donde las agrupaciones tenían sus mesas y materiales, espacio conquistado por les estudiantes en años de lucha. La Juventud del PTS solicitó tomar vista de esa disposición, pero no les dieron acceso a la documentación.
Ese sería el telón que cubriría el recorte que se avecinaba. Menos comisiones, menos oferta horaria, apertura de cursada los sábados con la consiguiente precarización del trabajo de les docentes, el vaciamiento en los días de semana y la superposición de cursadas.
Mientras ellos hacen sus negocios en vísperas electorales, somos castigados cursando nuestra carrera a su disposición, viendo cada vez más lejos nuestra meta de recibirnos. Pero las condiciones académicas no son el único límite de les estudiantes para graduarse.
Nos enfrentamos a más dificultades para ir estudiar por los trabajos precarizados que no nos garantizan llegar a fin de mes, el aumento en el transporte público ($18 el minimo de colectivo) las fotocopias y materiales anexos solicitados; el costo de vida se ve más encarecido, dejamos la vida en condiciones de trabajo de explotación y cuando corremos para intentar avanzar en nuestra meta de ser profesionales, nos ponen palos en la rueda…
Siendo actualmente en los claustros somos la mayoría mujeres, con trabajos más precarizados y sueldos más bajos, en muchos casos tenemos que llevar a nuestros hijes con nosotras o abandonar nuestras carreras por llegar exhaustas después de largas jornadas laborales; la falta de jardines en las universidades expulsa a decenas de estudiantes que no tienen un lugar donde sus niñes puedan estar mientras se cursa.
Hoy les jóvenes tenemos en general como destino los trabajos en call center, plataformas de delivery (léase Rappi, Glovo, Pedidos Ya, etc.), teniendo que mantener más de un trabajo a razón de sueldos miserables o eligiendo entre estudiar y trabajar; dicen que somos el futuro, pero nos están robando nuestro presente.
No tenemos nada que perder, nos robaron hasta el miedo
Los estudiantes demostramos en las calles que tenemos una fuerza imparable, que se expresó a nivel nacional durante fines del año pasado y este 8 de marzo con la marea verde en Argentina y el movimiento de mujeres que recorrió el mundo entero con movilizaciones multitudinarias en varias partes de América Latina y Europa, demostrando ser más que un fenómeno, una expresión de los sectores más oprimidos y explotados, que está latente hace años y que se propone darlo vuelta todo.
Contra la pasividad, este 8M las que iniciaron la jornada de lucha fueron “las trabajadoras al frente”. La comisión de mujeres de Coca-Cola junto a las trabajadoras de Siam, Madygraf y FATE dio un ejemplo de coordinación, enfrentando a multinacionales que son la cara del imperialismo yanqui, que cuentan con el apoyo de la policía y las burocracias sindicales. Acompañadas de cientos de estudiantes y trabajadores, demostrando a la CGT y la CTA que la coordinación de las peleas es una salida clave para enfrentar el ajuste del gobierno aliado la oposición peronista, y en una nueva jornada histórica, salieron en todos los medios de comunicación y fueron vistas en pie de lucha a nivel internacional.
Si la presidencia del centro de estudiantes de Sociales (FEP) hubiera visto este ejemplo, hubiese impulsado la organización de la bronca de les estudiantes para dar pelea no solo por luchas parciales como la mayor apertura de carreras y mayor oferta horaria, sino yendo mas lejos y elevando nuestras aspiraciones (mientras se limitan a la gestión del centro de copiado y del buffet). Es necesario que les estudiantes junto a les docentes sean quienes elijan democráticamente la apertura de materias.
Pero queda demostrado que son aliados de la gestión, no romperán con la pasividad y conciliarán para que el movimiento estudiantil no salga a luchar.
Mal que le pese al FEP y a todas las corrientes peronistas de la UNLZ, la organización estudiantil ha dado batallas enormes y conquistado derechos que aun hoy son bandera. En su alianza con los trabajadores han confluido con grandes victorias, y también derrotas que buscaban ser aleccionadoras. Poder estudiar en universidades públicas es un derecho que se ha conquistado luchando, nadie nos regaló nada.
Por eso, porque la historia es testigo, hay que coordinar junto a los trabajadores en lucha para conquistar una vida que merezca ser vivida. Pelear juntos, los sectores oprimidos a los que este gobierno con sus cómplices intenta doblegar, demostrando que las calles son el lugar donde se enfrentan las injusticias.
No queremos conformarnos con lo que les sobra a ellos, solo con un punto más en paritarias, una cátedra los sábados, o una carga en la SUBE a modo de "conquista", hay que organizarse ahora.
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