¿Cómo fue la intensidad de los conflictos durante el mes de mayo? ¿Quienes los protagonizan, los sindicatos o los autoconvocados? ¿Qué ramas son las más “candentes”?
Domingo 13 de junio de 2021 00:55
Realizamos esta informe a partir del relevamiento de distintos medios, nacionales y locales, de los centros urbanos más importantes del país [1]. Según los datos registrados por el Observatorio de Conflictividad Laboral-LID [2] durante el mes de mayo se observan 155 acciones conflictivas que corresponden a 63 conflictos. Tomamos la distinción que realiza el Ministerio de Trabajo entre conflictos y acciones conflictivas, estas últimas refieren a las acciones “simultáneas o sucesivas” en el tiempo dentro del desarrollo de un conflicto general.
Este informe se produce en medio de una segunda ola de contagios que vuelve a impactar en las condiciones laborales, sanitarias y económicas de los trabajadores. En el día previo a su publicación se realizó una jornada de lucha en el Puente Pueyrredón en el cual confluyeron ocupados y desocupados bajo las demandas de trabajo, salario y vivienda. Los trabajadores fueron reprimidos por la Prefectura y la Federal. En esa jornada confluyeron distintas luchas en unidad y coordinación, y son los conflictos que, en el análisis del mes, se observan en su evolución y desarrollo.
Si bien durante el mes de mayo encontramos una disminución cuantitativa de los conflictos y acciones conflictivas respecto al mes de abril y marzo, durante este mes se produjeron nuevos conflictos y se realizaron acciones de conflictos que aún continúan desde marzo, particularmente de los tercerizados. Como hipótesis creemos que la baja en la conflictividad de este mes puede explicarse por tres razones. En primer lugar debido a las restricciones, en algunos casos totales y en otros parciales, que se dictaron en los distintos puntos del país, a lo que se suma también un pico en la cantidad de contagios diarios. En segundo lugar, el hecho de que haya conflictos que se cerraron, algunos en favor de los trabajadores (como es el caso de los trabajadores de la salud de Neuquén y los vitivinícolas de Mendoza) otros en favor de los empresarios o del Estado (muchas paritarias se cerraron a la baja, u otro caso podría ser el del frigorífico Arrebeef). En tercer lugar debido a que, por el arreglo de paritarias y comienzo de año, los meses de marzo y abril suelen ser los más “candentes”. Aun así, varios conflictos continúan abiertos por la reapertura de paritarias contra los cierres a la baja negociados por las conducciones sindicales. Veamos qué pasó con la conflictividad durante el mes de mayo...
La distribución geográfica de los conflictos
En este punto queremos analizar la distribución geográfica de la conflictividad. Si miramos la cantidad de conflictos por provincia obtenemos el siguiente “ranking” de provincias.
Gráfico N 1: Porcentaje de conflictos según provincia
Fuente: elaboración propia en base a medios nacionales y provinciales.
Sobre este gráfico, observamos un nivel creciente de conflictividad respecto al mes de abril (42%) en la zona metropolitana del país aumentando a un 56%, que se divide entre Buenos Aires (41%) y Capital Federal (14%). Recordemos que desde marzo afirmamos que existía una tendencia a que los conflictos comenzaran a tener lugar principalmente en el interior del país. Con los datos de abril y mayo podemos afirmar que hubo un cierto “contagio” a la zona metropolitana.
Dentro de los conflictos de esta última se destacan los de salud en numerosos hospitales y clínicas, de docentes -centralmente en CABA- contra la presencialidad que imponía el Gobierno de Larreta y de docentes desocupados y precarizados. A su vez, destacan los conflictos de sectores del transporte como los de ferroviarios, choferes autoconvocados de la UTA, y de la energía como de EMA o ArgenCobra.
Observamos que muchos de los conflictos de la zona metropolitana no son nuevos, sino que llevan meses de desarrollo y con sucesivas acciones. Nos parece pertinente destacar que no han sido derrotados, pero que aún no tienen resolución en favor de los trabajadores. Como hipótesis de la persistencia de estos conflictos creemos que se debe tanto a las necesidades reales y concretas producto de la crisis económica y social, combinado con la presencia de organizaciones de la izquierda clasista y trabajadores autoconvocados que apuestan por la coordinación y unidad, junto con las instancias de autoorganización. Desarrollaremos los puntos que nos llevan a sostener esta hipótesis en los distintos apartados de este informe.
¿Cuáles son las ramas con mayor conflictividad?
En el gráfico N°2 pretendemos analizar la distribución de los conflictos según su rama productiva. Las que se destacan son el sector salud e higiene con el 19%, seguido por transporte y almacenamiento con el 13%, y educación con un 11%.
Gráfico N°2: Distribución de conflictos según rama
Fuente: elaboración propia en base a medios nacionales y provinciales
Desde el mes de marzo los trabajadores de salud son quienes se encuentran en primera línea tanto para combatir la pandemia como de los distintos conflictos. Así, en el informe de abril presentamos la histórica lucha protagonizada por los trabajadores de salud de Neuquén. En el presente, observamos que los trabajadores de Neuquén continúan en conflicto tanto por pagos adeudados como también por el trato discriminatorio y persecutorio a quienes protagonizaron el conflicto durante el mes de abril. A su vez, la rama de salud de conjunto, con la profundización del impacto de la segunda ola, reclaman por condiciones de seguridad e higiene y por el aspecto salarial (recomposición y salarios adeudados).
El sector de transporte y almacenamiento se encuentra en conflicto hace meses, cruzado también por las condiciones de precarización laboral. Venimos registrando desde el mes de marzo el conflicto protagonizado por los tercerizados del ferrocarril que, si bien vienen protagonizando distintas acciones hace tres meses, al momento no han recibido ninguna respuesta por parte de Trenes Argentinos, que depende del ministerio de Transporte del Gobierno Nacional. Dentro de los reclamos de este sector se encuentra la denuncia por la ausencia de elementos de seguridad e higiene para protegerse del virus y por las pésimas condiciones salariales, ya que cobran salarios por debajo de la línea de pobreza. En particular, los tercerizados ferroviarios de las líneas Roca, San Martín y Mitre vienen peleando por el pase a planta permanente, un plan de vacunación para todo el ferrocarril y por la reincorporación de quienes perdieron sus puestos de trabajo.
¿Qué pasa en los sectores más precarizados de la clase trabajadora?
Respecto a la composición de los trabajadores en conflicto, un 71% se constituye por trabajadores en relación de dependencia formal, y un 29% por lo que consideramos el sector más precarizado de la clase trabajadora, en el cual incluimos tanto a trabajadores informales no registrados, a aquellos trabajadores en blanco que aún así no cuentan con derechos laborales básicos (jubilación, seguro social, etc) ni estabilidad (contrato por tiempos), como también a desocupados. Un aspecto que creemos importante resaltar es que el porcentaje de conflictos puede estar subrepresentado ante la ausencia de registro en este sector. Ahora bien, el porcentaje de los conflictos aquí ha aumentado con respecto a los últimos meses, por lo que nos interesa detenernos.
El intento de las empresas de avanzar aún más en los derechos laborales recae en estos sectores más precarizados de la clase trabajadora, produciendo despidos y flexibilizando sus condiciones de trabajo. La respuesta de este sector se da en algunos casos por la resistencia a retroceder aún más en sus condiciones, contra los despidos; y en otros porque tenían la expectativa de “recuperar derechos”. Muchas de estas respuestas comenzaron en los primeros meses del año y, sin embargo, al no conseguir respuesta, continúan. Nos detendremos en algunos conflictos centrales de este sector:
- Los trabajadores del citrus de Tucumán con tres semanas de protesta sostuvieron piquetes en reclamo por la apertura de paritarias y aumento salarial.
- También se encuentran en conflicto los trabajadores tercerizados despedidos de Edesur quienes pertenecían a las empresas EMA servicios y ArgenCobra. Los trabajadores se vienen organizando hace meses exigiendo al sindicato tanto de Luz y Fuerza como la Uocra que deje de darle la espalda al reclamo.
- Los trabajadores de Polymont-Claro que fueron despedidos, exigen volver a trabajar y que se les paguen los salarios adeudados. Durante el corriente mes, realizaron manifestaciones frente a las oficinas de Claro, como así también al Ministerio de Trabajo junto con otros sectores en lucha.
- También, como ya hemos desarrollado, dentro de estas “disputas por la precarización” se encuentra el conflicto de los tercerizados ferroviarios, de los trabajadores de MCM (Línea Roca), Comahue (Mitre) y Líderes (San Martín). Las demandas de los tercerizados del transporte son contra descuentos arbitrarios y las condiciones de trabajo en términos de seguridad e higiene que luego se transformó en una pelea por el pase a planta.
- La pelea por vivienda y trabajo que vienen exigiendo los vecinos de Guernica, a la que sumaron la pelea por un ingreso familiar para poder sobrellevar la pandemia y alimentar a sus hijos en el marco de la crisis social y económica.
- Se destaca el de los docentes desocupados y precarizados que exigen la apertura de cargos y actos públicos transparentes para poder trabajar. con el apoyo de los Sutebas Multicolores, se pusieron en pie comisiones de Docentes precarizados y sin cargo en Matanza, Tigre, Ensenada y Escobar. Organizaciones democráticas que se impulsaron también en otros distritos como La Plata, Berisso, Región 4 y Región 8. Han realizado asambleas, marchas, caravanas y presentación de petitorios en DGCyE, Anses y municipios, denunciando que hay más de 50.000 docentes desocupados o subocupados en la Provincia de Kicillof.
Cuando analizamos las demandas del conjunto de sectores veíamos una gran preponderancia de los conflictos por aumento de paritarias y recomposición salarial, al analizar lo que sucede particularmente en los trabajadores más precarizados encontramos la siguiente distribución: las paritarias y recomposición salarial constituye el 22%, y con el mismo porcentaje el reclamo por la reincorporación (22%), seguido por el pase a planta permanente (11%) y con los mismos porcentajes el trato discriminatorio, regulación del contrato laboral y la exigencia de trabajo. Llama la atención el alto porcentaje de reclamos por la reincorporación de trabajadores despedidos, lo cual muestra que más allá de la prorrogación del DNU que prohíbe los despidos, en el sector informal tienen vía libre para avanzar sobre los trabajadores.
¿Cuáles son las demandas que motorizan los conflictos?
En este punto nos detendremos en analizar las demandas que motorizan los conflictos de los trabajadores durante el mes de mayo.
Gráfico N°3: Porcentaje de conflictos según tipo de demanda
Fuente: elaboración propia en base a medios nacionales y provinciales
Si observamos el gráfico vemos que priman los reclamos por paritaria y recomposición salarial (23.4%), seguido por los reclamos por seguridad e higiene (22%), en tercer lugar se ubican los conflictos por pagos adeudados (17.2%), seguido por la demanda por reincorporaciones (9%).
Un primer dato que se desprende del gráfico es que la mayor cantidad de conflictos se desarrollan por el salario ya que si sumamos los conflictos por la recomposición salarial y por paritarias con los conflictos por pagos adeudados da un total de 40.6% por este tipo de demandas. Si bien durante los meses de marzo y abril observamos una amplia preponderancia de aquellos que correspondían a los conflictos por recomposición salarial, durante el mes de mayo aumentaron aquellos que refieren a los pagos adeudados por lo cual la brecha se ha reducido.
Esta preponderancia de los reclamos por reclamos salariales puede explicarse teniendo en cuenta que la crisis sanitaria y económica ha profundizado una recesión que ya estaba en marcha. La nueva situación fue aprovechada por el Gobierno y los empresarios para seguir afectando el salario real que ya estaba en caída. Durante el 2020 y los comienzos de este 2021, se produce un nuevo ataque al salario real tanto por vía de la inflación como por una reducción salarial durante la pandemia. Lo cual nos podría llevar a pensar que este importante porcentaje de las luchas actuales pueden estar motorizadas por recuperar lo perdido durante los años de macrismo, que a pesar de las expectativas de muchos sectores de trabajadores en el Gobierno, hay una continuidad durante los dos años de pandemia y el gobierno de Alberto Fernández de pérdida salarial. La última actualización en el mes de marzo de la Canasta de Consumos Mínimos calculada por ATE Indec, para un hogar compuesto por una pareja de 35 años con dos hijos en edad escolar escaló a $92.928. Lejos está esta cifra del actual salario de los trabajadores. Según el último informe del observatorio de lxs trabajadorxs en la Pandemia- LID, esto se confirma cuando vemos la expansión interanual del 6,5% de la pobreza y del 2,5% de la indigencia para el segundo semestre de 2020, que llega al 42 % de pobres y 15 % de personas indigentes respecto a la población total nacional. En ese marco, es que los salarios se degradan progresivamente y sobre esa base puede explicarse el aumento de la conflictividad laboral por el salario.
Por último, vemos en relación al informe de marzo y abril un aumento en los conflictos que tienen motivo las condiciones de seguridad e higiene pasando de un 16% en abril a un 22% en mayo. Hubo numerosos sectores que durante toda la pandemia fueron considerados esenciales y continuaron trabajando presencialmente expuestos, por lo que se organizan también para ser incluidos en la vacunación prioritaria como los choferes de distintas líneas. Al mismo tiempo dentro de este sector se encuentran los trabajadores de salud de distintos puntos del país. En la provincia de Buenos Aires son numerosos los hospitales que se encuentran en conflicto durante este mes reclamando tanto por condiciones salariales como también por condiciones de seguridad e higiene. A su vez, otro de los sectores donde se expresan este tipo de demandas es en docentes con la discusión acerca de los problemas de la presencialidad en medio de una Segunda Ola. Podemos nombrar también los paros realizados por gremios marítimos que hicieron esta medida de fuerza en reclamo de vacunación para el sector. El sector transporte y choferes autoconvocados vienen organizándose también en reclamo de vacunas. Estos conflictos se producen en el marco que avanza la segunda ola, llegando a récords de cantidad de casos y muertes en el país (el 27 de mayo se registraron 41080 casos en un día), protocolos laborales que no se cumplen y una campaña de vacunación masiva totalmente tardía por lo cual los trabajadores son quienes más se encuentran hoy expuestos al virus.
Las acciones de lucha
En este apartado nos interesa analizar cuáles son los tipos de medida que priman en las acciones conflictivas analizadas. Si observamos el gráfico N°4 encontramos que el método que más predomina dentro de las acciones conflictivas son las marchas, movilizaciones, caravanas o concentraciones (36%), seguido por los paros (21%), y en tercer lugar los cortes y bloqueos (17%).
Gráfico N°4: Porcentaje de acciones conflictivas según tipo de medida.
Fuente: elaboración propia en base a medios nacionales y provinciales.
Un dato que nos interesa destacar es que observamos desde el mes de marzo un alto porcentaje de las acciones conflictivas que incluyen métodos radicalizados. Es decir que lo que se destaca es la utilización de métodos que incluyen respuestas más duras desde distintos sectores de la clase trabajadora. Esta tendencia se observa en el alto porcentaje de acciones que son corte o bloqueos.
Por otro lado, dentro de los paros se destaca el paro convocado por la UTA que tuvo acatamiento en distintas provincias del interior. Con fuerte impacto en localidades como Rosario, Córdoba y Tucumán donde tuvo adhesión total. La demanda de este conflicto es por recomposición salarial en busca de equiparar los sueldos de trabajadores de todo el país con los del AMBA. Sin embargo, también se destacan las acciones de los choferes del AMBA, ya que realizaron distintas acciones durante este mes, trabajadores de la línea 60 cortaron el Puente Pueyrredón, suspensión de servicios, y jornadas de cortes en distintos puntos de la Zona Metropolitana.
A su vez, un conflicto destacable por la radicalidad en los métodos es la toma de la fábrica Textil Naiberger ante el anuncio de cierre de la fábrica y despidos masivos. La empresa el 5 de mayo presentó un escrito declarando el cese de actividades, y ante eso sus trabajadores la ocuparon para evitar el vaciamiento de la fábrica, en defensa de los puestos de trabajo y por la continuidad laboral. Son 122 trabajadores, en su mayoría mujeres que son las que están al frente de la toma.
A su vez, Swiss Just vienen en conflicto hace ya tres meses ante el intento de cierre de planta, continúan siendo atacados durante este mes debido a que esta multinacional envió telegramas de despidos y suspensiones. El viernes 28 de mayo los trabajadores deciden hacer una huelga de hambre contra las suspensiones y despidos y para que se cumpla el acuerdo firmado por la patronal tras 18 días de acampe.
¿Qué actores convocan a las acciones?
Nos interesa detenernos en los actores que convocan a los conflictos y analizar si existe algún cambio en relación con la tendencia que observamos en el mes de abril acerca un alto porcentaje de las acciones convocadas por trabajadores autoconvocados o por organizaciones de base.
Gráfico N°5: Porcentaje de acciones conflictivas según tipo de organización convocante
Fuente: elaboración propia en base a medios nacionales y provinciales
Si observamos el gráfico N°5 vemos que esta tendencia se mantiene ya que las acciones conflictivas protagonizadas por autoconvocados y organizaciones de base da un total de 41.5%, si sumamos los conflictos convocados por autoconvocados (37%) con los convocados por las organizaciones de base (3%), y las que convocan en común organizaciones de base y autoconvocados (3%). Mientras que los conflictos dirigidos por sindicatos es del 52%.
Dentro de estos sectores autoconvocados se encuentran por ejemplo trabajadores del citrus de Tucumán donde el gobierno de Manzur se niega a recibirlos. Vienen hace ya meses en conflicto por reapertura de paritarias y aumento salarial. Este reclamo viene siendo a espaldas y a expensas de su sindicato UATRE que festeja en los medios de comunicación el acuerdo paritario y llamaron a desalojar a los trabajadores que realizaban cortes. También se encuentran en conflicto los trabajadores tercerizados despedidos de Edesur, quienes se organizaron frente a un sindicato que les da la espalda. Para nombrar un último ejemplo, durante este mes trabajadores autoconvocados de la UTA realizaron una concentración en el Obelisco por salario y vacunas contra el cierre de paritarias que aceptó el sindicato.
¿Tendencias a la coordinación?
El 20 de mayo en Mendoza se produce un caravanazo provincial por la salud y por la vida del pueblo trabajador. Esta acción se coordina entre sindicatos, organizaciones sociales y el pueblo mendocino. Desde el Sindicato Sute plantean que la acción es una apuesta unitaria para enfrentar de forma común la falta de medidas para contener la pandemia y las políticas de ajuste. Dentro de las consignas de esta acción se encuentran: “vacunación masiva y más testeos”; “apertura de paritarias ya”; “presupuesto de emergencia para salud, educación y el área social”; “conectividad y dispositivos para estudiantes y docentes”.
Al mismo tiempo que los trabajadores tercerizados de distintas empresas vienen realizando reuniones y acciones conjuntos apoyando los reclamos en conjunto. Así en el corte del 18 de mayo convocado por trabajadores de Edesur participaron en apoyo los trabajadores de la energía pertenecientes a las empresas Secco y Edenor, así como otros sectores en lucha como Latam, GPS, MCM y trabajadores tercerizados de claro. Lo mismo sucedió el de mayo en una movilización a Plaza de Mayo donde los despedidos de EMA convocaron a una movilización y los acompañaron los trabajadores ferroviarios de MCM.
Desde el mes de abril los trabajadores fueron forjando un espacio desde donde reunirse y hacer acciones en común.
En esta situación en la que el aumento diario de los contagios y fallecidos por el covid-19 en la segunda ola de la pandemia se suma a que el gobierno no toma medidas de fondo y garantiza las ganancias empresariales, muchos sectores de trabajadores en conflictos comienzan a ver que para fortalecer cada una de las luchas se hace cada vez más necesario la unidad y coordinación efectiva con acciones contundentes que fortalezcan a cada una de las peleas contra los ataques de los empresarios que están descargando la crisis sobre las espaldas de los trabajadores en los derechos laborales y las condiciones de vida.
Conclusiones:
- Observamos un aumento de conflictividad en la zona metropolitana en comparación al resto del país. Como hipótesis de la persistencia de estos conflictos creemos que se debe tanto a las necesidades reales y concretas producto de la crisis económica y social, combinado con la presencia de organizaciones de la izquierda clasista y trabajadores autoconvocados que apuestan por la coordinación y unidad.
- Al igual que marzo y abril, la mayor cantidad de conflictos se desarrollan por el salario. Si bien durante los meses de marzo y abril observamos una amplia preponderancia de aquellos que correspondían a los conflictos por recomposición salarial, durante el mes de mayo aumentaron aquellos que refieren a los pagos adeudados por lo cual la brecha se ha reducido.
- En el marco que avanza la segunda ola, llegando a récords de cantidad de casos y muertes en el país y la campaña de vacunación masiva totalmente tardía, es que puede explicarse el aumento de los conflictos que tienen como motivo las condiciones de seguridad e higiene.
- De la cantidad de conflictos, encontramos un aumento respecto a los meses anteriores de aquellos que son protagonizados por trabajadores informales que se encuentran no registrados o aquellos trabajadores asalariados en blanco pero que no cuentan con derechos laborales básicos (jubilación, seguro social, etc) ni estabilidad (contrato por tiempos).
- Este aumento se explica por la respuesta de este sector por la resistencia a retroceder aún más en sus condiciones, contra los despidos y en otros porque tenían la expectativa de “recuperar derechos”. Muchos de estos conflictos comenzaron en los primeros meses del año, sin embargo, los trabajadores al no conseguir respuesta continúan organizados.
- En cuanto a los tipos de medidas en las acciones conflictivas observamos que siguen siendo las marchas y movilizaciones la medida más recurrente. Otro dato a destacar es que desde el mes de marzo identificamos acciones conflictivas que incluyen métodos radicalizados como son los cortes o bloqueos.
- Frente al cierre de paritarias por parte de los sindicatos a espalda de los trabajadores y porque muchos de estos dan la espalda a los procesos de organización de los trabajadores, continúa existiendo un alto porcentaje de conflictos protagonizados por trabajadores autoconvocados.
- Comienzan los primeros pasos de coordinación entre los distintos sectores en lucha expresados en asambleas conjuntas y acciones en unidad.
[1] Grupo de sociólogos y sociólogas junto a estudiantes de sociología y trabajo social de la Universidad Nacional de La Plata, UNSAM norte, Universidad de Lanús, Universidad Nacional de La Matanza
[2] Los diarios sobre los que se basa este registro son los siguientes medios nacionales: La Nación, Clarín, Página/12, Tiempo Argentino, Crónica, La Izquierda Diario, Infogremiales, Izquierda Web, Prensa Obrera, Mundo Gremial, Gremiales del Sur, Agencia CTA, Linea Sindical. Y los siguientes medios locales: Diario Uno (Mendoza); Los Andes (Mendoza); La Capital (Santa Fé); El Litoral (Santa Fé); La Voz (Córdoba); Hoy Día (Córdoba); Lmneuquén (Neuquén); Diario Río Negro (Río Negro); El Dia (La Plata); Pulso Noticias (La Plata); La Capital (Mar del Plata); El tribuno (Jujuy); Nuevo Diario (Salta); La Gaceta (Tucumán); El Litoral (Corrientes); El Esquiu (Catamarca); Diario Norte (Chaco); El Diario(Entre Rios); La Rioja (La Rioja); El Chubut( Chubut); Primera Edicion (Misiones); Tiempo de San Juan (San Juan); El Diario de La Pampa (La Pampa); Diario Formosa (Formosa)