Causa armada. Liberan a Nicolás Heredia, falsamente acusado por los incendios en El Bolsón

Pasadas las 14 horas comenzó la audiencia a pedido de la defensa para exigir el cese de la prisión preventiva. El abogado Vigueras fundamentó el pedido en la falta de pruebas, las pericias dieron todas negativas, a favor de Heredia. El juez Laurence hizo lugar al pedido de la defensa y ordenó su libertad. Deberá presentarse cada 15 días en la comisaría más cercana a su domicilio en Senillosa (Neuquén) hasta el fin de la investigación el 6 de Junio.

Nicolás fue detenido el 5 de Febrero junto a dos brigadistas voluntarios que se encontraban colaborando para hacer frente al devastador incendio que inició en Mallín Ahogado, zona rural de El Bolsón. Cuando lo detienen lo acusan de tener una actitud sospechosa y lo vinculan a una botella con un líquido oscuro que estaba tirada en el camino.

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No se encontraron sus huellas en la botella, su mochila no tiene rastros de combustible y su celular muestra que en todo momento el joven albañil (30 años) se encontraba colaborando con los vecinos y las vecinas que perdían sus casas, animales y huertas frente al avance de las llamas.

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Desde el inicio de esta historia la comunidad salió a decir que Nicolás estaba ayudando. Incluso muchos fueron a la comisaría de El Bolsón mientras estaban detenidos para exigir su liberación. Ahí fueron agredidos violentamente, frente a los ojos de la Policía y las cámaras, por una patota a caballo comandada por Hugo Araneda que ya ha actuado en otras ocasiones agrediendo a los vecinos.

Mientras esas patotas actúan con total impunidad, el Ministerio Público Fiscal en manos de los fiscales Arrien y Lozada, encontró en Nicolás lo que necesitaba: un culpable a pedido del poder político para tapar las responsabilidades por los incendios que azotan la región. Así lo detuvieron y lo mandaron al penal N°3 en Bariloche, donde las condiciones de detención fueron numerosas veces denunciadas por los organismos de DDHH, al punto que ya no nos dejan ingresar siquiera.

La doble vara de esta justicia puede verse en numerosos casos, por ejemplo comparando su accionar con los 3 peones de estancia que si iniciaron un incendio en Atilio Viglione y admitieron haberlo hecho a pedido del patrón. Ninguna de estas personas estuvo detenida, se encuentran en libertad mientras avanza la investigación. Quizás se deba a que no son Mapuche ni pobres.
Para Nicolás todo fue al revés, primero fue declarado culpable y después se buscaron pruebas.

Estas son las consecuencias de la doctrina de Patricia Bullrich. La criminalización de voluntarios, los allanamientos de comunidades, radios y familias Mapuche son otra forma de tapar las responsabilidades de los Estados en haber vaciado sistemáticamente los organismos de prevención y lucha contra los incendios forestales. Los gobernadores Weretilneck y Torres aplican las recetas de Bullrich y Pichetto.

Permanece detenida, también sin pruebas, Victoria Nuñez Fernández, una mujer Mapuche cuya vivienda fue allanada. Es urgente pelear por el cese de la criminalización, la libertad de Victoria y el sobreseimiento definitivo de Nicolás Heredia.