A horas de la sesión del Senado convocada para rechazar el mega DNU de Milei, el presidente sacó un comunicado para presionar a senadores, a través de los gobernadores y su Pacto de Mayo, acusando al Congreso de proponer agendas "inconsultas" y debates "apresurados". El DNU impuso los aumentos de alquileres, liberación de precios, aumentos en prepagas, despidos en Télam, empeorando la crisis social, mientras las centrales sindicales (CGT y CTA) y el peronismo vienen dejando correr estos ataques y especulando políticamente.
Miércoles 13 de marzo 19:48
La Oficina del Presidente emitió un duro comunicado antes de la sesión convocada mañana en el Senado para tratar el mega DNU de Milei. "Pretenden avanzar con una agenda propia e inconsulta" apuntó el presidente de forma insólita contra el Congreso, como si diputados y senadores tuvieran que pedir permiso al presidente para proponer y avanzar en cualquier debate.
La agenda "propia" que critica Milei refiere no solo al DNU, plagado de denuncias por inconstitucionalidad. También critica la iniciativa de debatir una nueva fórmula jubilatoria frente al brutal ajuste que vienen sufriendo producto de la devaluación y la inflación los jubilados, como un sector de diputados propuso este miércoles, aunque finalmente no llegó a tener quórum. Allí señala que avanzar en estos temas va contra el "Acuerdo de Mayo", en un nuevo intento de presionar a los gobernadores a través de mayores recortes de fondos a las provincias, que terminan afectando centralmente a las mayorías populares.
Un comunicado que a todas luces muestra que Milei quiere imponer sus políticas como un monarca, sin cuestionamiento ni control. Para el presidente se trata de un "tratamiento apresurado del DNU 70/23". Como si no hubieran pasado más de tres meses desde que entró en vigencia el DNU, liberando precios de alimentos y prepagas, contratos de alquiler perjudicando a los inquilinos, imponiendo una reforma laboral -que por ahora quedó suspendida judicialmente hasta que la Corte se pronuncie-. Las consecuencias de aumento exponencial de la pobreza, falta de medicamentos, despidos en empresas del Estado y de conjunto un empeoramiento de las condiciones de vida, no tardaron en verse inmediatamente.
Resulta insólito que debatir aumento a los jubilados y la inconstitucionalidad del DNU sea tildado de "inconsulto" y "apresurado" por un gobierno que, mientras ahoga con devaluación e inflación a los trabajadores, gano elecciones enarbolando el supuesto "ajuste a la casta" y ahora decidió aumentar 48% las dietas millonarios de diputados, senadores y del mismo presidente.
Luego del comunicado del presidente, el Senado confirmó que en su sesión de mañana tratará el DNU, abriendo a mayores especulaciones sobre la tensión entre Milei y la vicepresidenta Victoria Villarruel, quien convocó a la sesión, y que habría sido parte de defender la paritaria privilegiada de "la casta", la cual ahora integran.
Lejos de ser "apresurado", desde que se publicó el mega DNU de Milei, junto al plan economico de Caputo, comenzaron a organizarse asambleas barriales en muchos lugares del AMBA, en lugares de trabajo, además de los recursos de amparo en el Poder Judicial, planteando su inconstitucionalidad. Trabajadores, jovenes, y amplios sectores que se movilizaron en las calles el 24 de enero, y luego contra la ley ómnibus, siendo parte de asestarle la primera derrota al gobierno de Milei en su plan de profundizar su ataque.
Más bien el Congreso y el Poder Judicial vienen demorando bastante en cuestionar la decisión inconstitucional y monárquica de Milei, con gran colaboración centralmente del peronismo que más allá de palabras de rechazo y ahora proponer la sesión del Senado, ha dejado pasar todos estos meses el ajuste. Aunque el Senado rechace el DNU, se necesita que Diputados también lo haga para que quede sin efecto, donde la situación es más incierta aún. La CGT y la CTA luego del paro del 24 de enero dejaron sin continuidad la lucha contra la reforma laboral, y peor aún, ya conociéndose las paritarias por debajo de la inflación, los despidos ya confirmados e inminentes en empresas públicas, pero también privadas, y en el Estado, no convocan a enfrentar y resistir a pesar de la predisposición de amplios sectores a defenderse de estos ataques.
Para evitar las trampas de la rosca parlamentaria, o de la casta judicial que responde a sus propios intereses, es necesario retomar esas movilizaciones, como fue contra la Ley Ómnibus, los cacerolazos, el paro general, coordinando las luchas para imponer el rechazo al mega DNU de Milei, planteando la nulidad del decreto por todo el tiempo transcurrido, como proponen los diputados del Frente de Izquierda Unidad.