Luego de movilizaciones y asambleas debido a la falta de luz y agua se consiguieron soluciones, aún provisorias, que permiten el inicio de clases. Debates y propuestas sobre cómo defender nuestro derecho a educación pública y de calidad.
Sábado 18 de agosto de 2018 17:10
En el ISFDyT 24 de Bernal gozamos de un privilegio que pocos estudiantes terciarios tienen en toda la provincia: edificio propio y cursadas en todos los turnos. Pero como sabemos no todo es color de rosas en la educación pública, una vez por año tenemos una semana de clases (o más) perdida por problemas edilicios, así como la enorme cantidad de compañeros y compañeras que tienen que dejar de estudiar. Eso sin contar con el gigante de concreto y acero que es el edificio que hace más de 7 años está sin terminar, luego de la estafa de la contratista y que el gobierno provincial jamás asignara el presupuesto para su finalización.
El lunes 12 tendrían que haber comenzado las clases del segundo cuatrimestre, cosa que no sucedió debido a la falta de suministro de electricidad y, por consiguiente, de agua. El día miércoles hubo una movilización que partió del Instituto y fue a Edesur, al Concejo escolar y finalizó en la Municipalidad de Quilmes, donde luego de muchas vueltas fueron recibidos por el ex Director de Educación Superior y actual concejal Ariel Domene.
¿Cómo está actualmente el instituto?
Según lo informado por los directivos en la asamblea que se realizó el jueves, finalmente Edesur ha cambiado los cables de la entrada, que, por ser más chicos de lo necesario, se quemaban 2 o 3 veces por año. Esta semana sin clases se debió a que, si bien los habían cambiado, no habían sido conectados. A su vez, frente a la falta de agua el concejo escolar, hace un año y medio, se llevó una de las bombas que no funcionaban y esta semana, luego de las movilizaciones, cambiaron tan solo un flotante.
La celeridad y eficacia que el gobierno tiene para quitarle retenciones al campo, a las mineras, aumentar las tasas de interés, los tarifazos o darnos la oportunidad de comprar 5 millones de dólares no la tienen para mejorar la educación. Para muestra basta un botón: durante la asamblea trajeron una nueva bomba, pero para uso domiciliario, no para una institución de casi 3000 personas. El día viernes, luego de un año y medio, trajeron la bomba correspondiente, Esto permite que el martes se reanuden las clases normalmente. Aún faltan algunas modificaciones (como el cambio de potencia) por parte de Edesur, que resolvería los problemas de provisión de electricidad.
¿Cómo logramos buenas condiciones de cursada y defendemos la educación pública?
Que este gobierno no tiene nada que darnos a estudiantes, trabajadores de la educación y trabajadores en general no es nada nuevo. Pero los ataques y la desidia en la educación vienen de larga data, el crimen social de Moreno que nos arrancó las vidas de Sandra y Rubén es una clara muestra de la falta de presupuesto y el desprecio con el que los gobiernos tratan a la educación pública. Y esto viene de más allá de los 3 años de gobierno del macrismo, basta recorrer las escuelas para ver la falta de techos, estufas, mobiliario, incluso de docentes y personal administrativo para darse cuenta.
La movilización que se realizó miércoles mostró que, si estudiantes, docentes y auxiliares nos organizamos y movilizamos, no sólo le damos visibilidad a nuestros reclamos, sino que obtenemos respuestas. La propia historia de nuestro instituto es de organización y lucha por la educación pública, siendo el edificio la mejor muestra de ello. Las soluciones no caen del cielo.
Pero no podemos actuar sólo frente al hecho consumado o cuando los problemas están tan desarrollados que ya nos impiden estudiar. El rumbo político y económico, los acuerdos con el FMI, el desprecio hacia la educación pública, presagian más y nuevos ataques que hay que enfrentar. Hay que aprovechar la bronca que nos generan las condiciones de cursadas y la falta de respuesta para pelear por más presupuesto, para que la plata sea para educación y no para los especuladores financieros, los empresarios, la iglesia o el FMI. Así lograremos la terminación del edificio, pero también becas para que nuestros compañeros y compañeras no tengan que dejar de estudiar, el boleto estudiantil o mejores salarios docentes.
Para ello es necesario organizarnos y también transformar la tradición del centro de estudiantes, actualmente presidido por la CEPA, en el último año sólo llamó a dos asambleas, una sin ningún tipo de convocatoria y otra a tres días de la interrupción de las clases. Por si fuera poco, no sólo no convocaron a una nueva asamblea, sino que se negaron a que los estudiantes votemos convocarla o no, todo esto alegando que los estudiantes se cansan y dejan de participar. ¿Dónde participarán si no hay instancias de debate?
El día miércoles habrá clases públicas, en los recreos de los tres turnos. Es una buena oportunidad para abrir esta discusión con todos los estudiantes, docentes y auxiliares, donde no sólo pensemos cómo resolver las necesidades actuales, sino cómo enfrentar los ataques que se vienen y cómo debemos organizarnos. Esto es necesario para lograr la terminación del edificio y mayor presupuesto para educación fomentando la unidad con otros compañeros estudiantes, docentes y auxiliares que están peleando por la educación, como la UNQ, la UNAJ o los terciarios que enfrentan a la UNICABA.