Las razones del buen humor de los mercados financieros ante la llegada al poder de López Obrador.
La Izquierda Diario México @LaIzqDiarioMX
Viernes 6 de julio de 2018
Aunque numerosos inversores preveían un escenario de incertidumbre, desde el lunes la moneda mexicana recuperó casi 4.4% de su valor frente al dólar. El tipo de cambio regresó a poco más de 19 pesos por cada unidad de la divisa estadounidense.
A su vez, la Bolsa Mexicana de Valores alcanzó su mejor nivel en cinco meses, con 2.77% de avance al cierre de este viernes 6 de julio. Esto en el contexto de "una mayor confianza en el futuro de la economía de México, la segunda más grande de América Latina", aun con el nerviosismo que genera la disputa comercial en curso entre Estados Unidos y China, según señala El País.
Después de los últimos tres comicios presidenciales (2000, 2006 y 2012), la recuperación del peso ha sido una característica de la primera semana posterior.
Pero ahora había más peligros de inestabilidad, porque López Obrador era la opción menos deseables para los mercados, y a su vez, la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) sigue indefinida y continúa como un factor de potencial desestabilización del próximo gobierno.
Según analistas, las señales del virtual presidente electo de México, Andrés Manuel López Obrador, dieron tranquilidad a los inversores: prudencia fiscal, mantener la autonomía del Banco de México, respetar la libertad de empresa, la libre flotación del tipo de cambio (subordinando la economía nacional a la libre especulación internacional) y la disciplina del déficit fiscal (lo que implica reducir el gasto público), como explicamos acá.
Da confianza también a los mercados la propuesta de cambio de estrategia del próximo gobierno, que inicia con el lanzamiento de un llamado para abrir el proceso de consulta sobre una ley de Amnistía que tendrá como actores centrales a las víctimas.
Y un elemento fundamental es el acercamiento de los principales empresarios de México (Slim, Germán Larrea y Servitje, entre otros) a López Obrador.
¿Qué signos aprecian los mercados financieros? En primer lugar, que no haya habido fraude en las elecciones del 1 de julio. En segundo término, que José Antonio Meade (candidato del Partido Revolucionario Institucional) y Ricardo Anaya (candidato del Partido Acción Nacional) admitiesen su derrota de inmediato. Y tercero, la actitud de López Obrador ante los empresarios, quien les prometió que "nada sería impuesto", que garantizará el "derecho a disentir" y agradece la "actitud responsable" asumida por el sector empresarial.
Así, el nuevo gobierno apunta a la recomposición de las instituciones de la democracia de los poderosos, un elemento fundamental para garantizar los millonarios negocios de trasnacionales y los grandes empresarios como Carlos Slim, y eso es lo que celebran los inversores.