El ministro de Economía y candidato a presidente publicó datos sobre el PBI, el consumo y el empleo para justificar una supuesta “recuperación de la economía”. Las cifras, sacadas de contexto, buscan ocultar que el 2023 será un año de retroceso producto del ajuste que el Gobierno viene llevando adelante para cumplir con las exigencias del FMI.
Matías Hof @HofMatias
Miércoles 28 de junio de 2023 21:47
Sergio Massa
“Estamos avanzando en una hoja de ruta que nos muestra la recuperación de una economía enferma, con pasos firmes en dirección al desarrollo de nuestro país.” afirmó Sergio Massa vía Twitter al presentar una selección de estadísticas para intentar justificar su relato. La realidad es que tal recuperación está muy lejos de ocurrir, veamos por qué.
Los datos comienzan señalando que el Producto Bruto Interno (PBI) creció 5 % en 2022 (en relación al 2021). Esta cifra aislada puede resultar alentadora, pero el informe difundido por el ministro evita señalar que con esa suba recién se alcanzaron valores similares a los del 2017, esto quiere decir que en 5 años el país no ha logrado aumentar su producción de forma real.
En la misma categoría, actividad económica, destacan que el primer trimestre de este año el PBI subió un 1,3 % en comparación con el mismo periodo de 2022. Pero lo más probable es que esta cifra se evapore pronto; según el último informe de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos) publicado este miércoles, Argentina, sufrirá una contracción del 1,6 % en 2023. Para el Banco Mundial las proyecciones son aún peores, prevén una caída del 2 % .
Pero hay otro aspecto clave que las estadísticas elegidas ocultan, el retorno a los valores de producción del 2017 fue acompañado con un empeoramiento de la distribución de lo producido. Un análisis realizado por el Observatorio del Derecho Social de la CTA - Autónoma muestra que el porcentaje de población por debajo de la línea de pobreza es mucho más alto que en ese entonces por la caída en los ingresos de las grandes mayorías. La pobreza pasó del 25,7 % (en 2017) al 39,2 % en 2022.
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En el siguiente grupo de datos el informe destaca el 6,9 % de desempleo. Una tasa que viene en descenso, pero casi sólo gracias a la creación de trabajos precarios, una condición en la que se encuentran el 36,7 % de los ocupados. Mientras que en el primer trimestre de 2022 los asalariados con descuento jubilatorio representaban al 47,1% del total de trabajadores, en el mismo período de 2023 cayeron al 46,9%. En contrapartida, los asalariados sin descuento jubilatorio (es decir, que no reciben los beneficios con los que cuenta un empleado registrado, como obra social y vacaciones), aumentaron del 26,3% en 2022 al 27,3% en 2023.
Los trabajadores informales son los que más perdieron poder de compra en los últimos años, en marzo cayó 19,6 % en relación a diciembre de 2019. Debido a esta situación de alta precariedad, la aceleración de la inflación y el ajuste que comenzó Cambiemos y continuó el Frente de Todos siguiendo la recetas del FMI, a fines del 2022 el 29,8 % de los trabajadores ocupados vivían en hogares en situación de pobreza.
Por último, entre las cifras también está señalado un 6 % de crecimiento del consumo privado en primer trimestre del 2023 en comparación con el año pasado. Con los precios aumentando a un ritmo del 114,2% interanual en mayo y los salarios corriendo por detrás, es imposible que el consumo recupere el terreno perdido en los últimos años. La encuesta de consumo en supermercados del Indec, muestra que en marzo de este año las compras fueron un 7 % menores al 2017.
Esta situación crítica de la economía no es una consecuencia inevitable de la situación internacional o la sequía, el Gobierno viene aplicando un duro ajuste que favorece el empeoramiento de la situación. Según datos de OPC (Oficina de Presupuesto del Congreso) el gasto total de la Administración Nacional cayó 7,5 % en términos reales en los primeros cinco meses del año, los gastos primarios descendieron 9,9 % en el mismo período mientras que lo destinado a los intereses de la deuda subió 17,8 %.
En el informe de OPC afirman que: “dentro de las erogaciones primarias se destacan las reducciones en las asignaciones familiares (30,0% a/a), en los subsidios a la energía (20,0% a/a) y en las jubilaciones y pensiones (5,4% a/a). La economía está entrando en retroceso y el Gobierno, siguiendo las recetas del FMI, la empuja aún más rápido hacia la recesión a costa de los ingresos de las grandes mayorías.
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