Desde La Izquierda Diario nos entrevistamos con el presidente del Sindicato de Pescadores de Tocopilla, cuyos trabajadores se sumaron a las manifestaciones en contra del Gobierno por el no pago del bono Pyme.
Viernes 6 de agosto de 2021
Este lunes partió con la movilización de pescadores a nivel nacional, con protestas y cortes de calle a lo largo del país.
Los pescadores artesanales reclaman que el anunciado “bono pyme” es una farsa que no llegará a los pescadores artesanales, de los cuales un 80% no recibirá este beneficio.
Acusan el estado de abandono por parte del Gobierno, el cual no ha entregado ningún beneficio para el golpeado sector de la pesca artesanal.
Para conocer de primera mano la situación que viven los pescadores es que conversamos con René Niculcar, presidente del Sindicato de Pescadores Artesanales de Tocopilla, quien denunció que el gobierno beneficia a los grandes empresarios de la pesca, abandonando a los pescadores artesanales.
Según Niculcar, los pescadores artesanales de todo el país rechazan la Ley de Pesca, también conocida como Ley Longueria por su infame redactor, acusando cómo ésta, por ejemplo, afecta gravemente a sus colegas del sur, quienes han visto gravemente afectado el recurso de la jibia o la pescada gracias a esta ley que favorece al gran empresariado de la pesca industrial.
“Un industrial agarra en un día lo que no puede juntar un pescador artesanal en toda su vida”, señala Niculcar para graficar cómo los grandes empresarios se han visto beneficiados de la depredación de los mares.
“A los empresarios sólo les interesa el dinero, no quieren dejarle nada a las nuevas generaciones, no les interesa que el recurso se renueve porque sólo les interesa la plata. Cuando se acaba su interés o su inversión pescan sus cosas y se van y a nosotros nos dejan las migajas que quedan de un recurso sobreexplotado”, comenta.
En particular sobre la pandemia y la necesidad de este “bono pyme”, Niculcar comentó que “iniciada la pandemia la venta de recursos marinos bajó considerablemente, los restaurantes cerraron, la gente no tenía plata, empezó el desempleo, la cesantía, etc.”
“Los pescadores vimos que nuestra comunidad estaba mal, estaban pasando necesidades, cuando nos dimos cuenta de que el Gobierno no estaba dando soluciones, mientras nuestra gente pasaba hambre, decidimos echarnos a la mar para apoyar a nuestros vecinos regalando atunes para alimentarse”, cuenta el dirigente.
Ante este abandono, los pescadores dijeron basta y llamaron a movilizarse. En Tocopilla los pescadores artesanales también se sumaron a la movilización haciéndose parte de las acciones de protesta. Así, este martes se apostaron en las dependencias del terminal pesquero para manifestarse contra el gobierno manteniéndose hasta la fecha en alerta.
Según Niculcar, si sigue la intransigencia del Gobierno no descartan acciones de mayor envergadura. “Está difícil pero vamos a salir airosos, los pescadores estamos acostumbrados a las tempestades y esta es una más”, dijo el dirigente.
Desde este medio es que llamamos a la mayor solidaridad de los trabajadores y el pueblo con los pescadores artesanales, quienes reclaman justas demandas en medio de una pandemia que ha golpeado especialmente a los más pobres.
Frente a las millonarias ganancias que han obtenido los empresarios en medio de la pandemia en base a explotación, precarización y saqueo, no podemos conformarnos solamente con un bono; es necesario un plan urgente que responda a la altura de la situación crítica que viven los trabajadores y el pueblo pobre que contemple medidas como un salario de emergencia para ocupados y desocupados, elevar el salario mínimo al valor de la canasta básica familiar, reducir la jornada laboral y repartir las horas de trabajo para que todos y todas puedan trabajar. Este plan puede financiarse mediante impuestos a las grandes fortunas como parte de las primeras medidas a tomar y que vayan en la dirección de renacionalizar los principales recursos naturales y estratégicos para costear todos nuestros derechos.