La tarde del martes, 27 de agosto, los maestros de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación en Guerrero (CETEG) fueron brutalmente agredidos por la policía antimotines enviada a reprimir y terminar con la protesta ante la demanda de los maestros por recibir plazas para trabajar y brindar educación a los estudiantes.
Jueves 29 de agosto de 2019
Ubicados en la Autopista del Sol -sede de variadas protestas en que las y los maestros han salido a defender sus demandas desde la aplicación de la mal llamada reforma educativa de Peña Nieto- exigían diálogo con las autoridades de la Secretaría de Educación en Guerrero (SEG).
De acuerdo con datos de La Jornada, los docentes piden mil 275 nombramientos de base y prórrogas de contrato que les han sido negados por la Secretaría, pese al acuerdo con el gobierno federal de junio de este año, mientras cientos de niños se encuentran sin clases en más de 500 escuelas cerradas de la Montaña Baja, Costa Chica, Acapulco, y la región de la Sierra Madre del Sur, en Guerrero.
Esta nueva arremetida policial recuerda la brutal represión de febrero de 2015 en Acapulco, cuando hubo decenas de heridos, un maestro asesinado, 12 desaparecidos y al menos cuatro maestras violadas por federales.
La continuación de la militarización del país por vía de la llamada Guardia Nacional y la persecución de migrantes en las fronteras y todo el territorio nacional, como parte de una política mandatada por Trump y acatada por el condescendiente gobierno mexicano, ha generado un clima propicio para que los gobiernos estatales, como el del priísta Héctor Astudillo en Guerrero y el del morenista Rutilo Escandón en Chiapas, repriman a los maestros y normalistas, respectivamente.
Tal fue el caso de la normal indígena Jacinto Canek el pasado 21 de agosto, misma que ha sido cerrada por las autoridades de Zinacantán el 26 de agosto. La protesta de padres de familias indígenas de Chicontepec fue brutalmente reprimida por el gobierno del morenista Cuitláhuac García en Veracruz, enviando policías estatales y con la participación de la Guardia Nacional el pasado 23 de agosto.
Retomemos el ejemplo de la CDMX, en el que miles de mujeres llenaron las calles contra la impunidad del gobierno de Claudia Sheinbaum ante las denuncias de violación por parte de la policía a una joven en Azcapotzalco. Cuestión que nos interpela directamente como sector porque también enfrentamos que mañana podrían ser nuestras alumnas, compañeras maestras o alguna madre de familia, la que no vuelva a manos de la violencia patriarcal.
Lo cual muestra que la GN y el incremento de las fuerzas armadas está lejos de ser la respuesta ante las demandas de seguridad en nuestro país.
Nos solidarizamos con la justa lucha de las y los maestros de Guerrero y repudiamos la represión perpetrada contra ellos. Alzamos la voz en contra de los cientos de problemas laborales que dejan a los maestros sin plazas y en la incertidumbre, los cuales permanecen frente a los supuestos cambios que promete la Nueva Escuela Mexicana de Moctezuma Barragán, mientras cientos de alumnos siguen sin estudiar en todo el territorio mexicano.
¡EXIJAMOS EN LAS CALLES NO A LA REPRESIÓN A LAS Y LOS QUE LUCHAN POR MEJORES CONDICIONES DE VIDA!
