El domingo 5 de diciembre pasado, se realizó el primer acto homenaje a los 1500 peones huelguistas fusilados en 1921. Es el centenario de las Huelgas Patagónicas o popularmente conocidas como los sucesos de la Patagonia Rebelde.
Martes 7 de diciembre de 2021 00:49
La mayoría de las fotos pertenece a Christian Gonzalez Santana
La Comisión por la Memoria de las Huelgas de 1920-1921 de Río Gallegos, concretó el primer acto homenaje a quienes protagonizaron la huelga de 1921 en Santa Cruz. Dicho suceso culminó con el fusilamiento de 1500 peones fusilados por el ejército argentino, en colaboración de la Sociedad Rural de Río Gallegos, la Liga Patriótica, la Unión Cívica Radical, las autoridades del entonces Territorio Nacional y el Presidente radical Hipólito Yrigoyen.
El acto consistió en una muestra fotográfica, con imágenes testimoniales de la huelga, donde se pudo conocer a sus protagonistas, con una gran concurrencia de público. Luego se continuó con la proyección de un cortometraje del cineasta Christian Santana, que registrar las memorias del recientemente fallecido Dante Benítez (hijo de uno de los principales delegados de la huelga, llamado Severo Benítez). Estuvieron presentes las hijas e hijos de Dante, agradecidos por el homenaje de su padre y abuelo.
Luego se continuó con la lectura de un documento emitido por la Comisión, donde reivindicaron a aquellos huelguistas y su relación con las actuales luchas que se dan actualmente en Santa Cruz y en toda la Patagonia, que a continuación reproducimos:
“Se está conmemorando el centenario de las huelgas patagónicas y por sobre todo, la masacre de 1500 peones huelguistas fusilados por el ejército argentino, la Sociedad Rural, las autoridades del entonces gobierno territorial de Santa Cruz, el gobierno del presidente radical Hipólito Yrigoyen y no hay que olvidar la colaboración del gobierno de Chile, impidiendo que se refugien quienes escapaban de los fusilamientos de 1921.
Desde la Comisión por la Memoria de las Huelgas de 1920-1921 de Río Gallegos, consideramos que fue un plan sistemático de aniquilar la Sociedad Obrera de Río Gallegos, eliminar a sus dirigentes, delegados y activistas obreros. Lo mismo ocurrió en Magallanes (Chile), con la Federación Obrera de Magallanes y las masacres de Puerto Natales y Punta Arenas en 1919 y 1920. Para los estancieros como los Menéndez- Braun y el gobierno era necesario dar un golpe definitivo a la organización obrera. Antes cometieron un genocidio en toda la Patagonia, llamándola “La Conquista del Desierto”, contra los pueblos originarios que habitaban estas tierras. No alcanzó con quitarles sus tierras entre 1878 y 1885, luego quisieron borrarle su identidad, sus creencias, para luego invisibilizarlos.
Muchos de esos habitantes de los pueblos originarios, luego fueron a trabajar en las estancias de la Patagonia y se sumaron a otros trabajadores inmigrantes que llegaban desde Europa o algún otro lugar del país. Todos sufrían las deplorables condiciones de explotación laboral, la precarización, los salarios miserables, los malos tratos de los capataces y las fuerzas represivas. Esos trabajadores se organizaron para conformar la Federación Obrera de Magallanes y la Sociedad Obrera de Río Gallegos, era necesario defenderse de los patrones, de las persecuciones y la represión estatal. Además luchaban por un mundo mejor, igualitario y la libertad de elegir su propio destino. Así lo decían desde el anarquismo o desde el socialismo más allá de sus diferencias. Varios de los huelguistas tenían como perspectiva una transformación social, tomando con simpatía la Revolución Rusa de 1917.
Luego de los fusilamientos, se instaló un manto de silencio desde las autoridades gubernamentales, de los estancieros que se enriquecieron aún más después de la derrota obrera y de la justicia estatal que instaló la impunidad. Pero en 1923, pasado dos años de los fusilamientos, el anarquista Kurt Gustav Wilckens asesina al teniente coronel Héctor Benigno Varela, por ser el principal fusilador de los peones huelguistas. Muchas y muchos trabajadores se solidarizaron con el anarquista y fue imposible seguir ocultando la matanza.
Pasaron varias décadas, hasta que el periodista y escritor Osvaldo Bayer investiga lo sucedido en Santa Cruz, para luego publicar los cuatro tomos llamados, “Los Vengadores de la Patagonia Trágica”, entre 1972 y 1974. También se presentaría la película La Patagonia Rebelde (inspirada en la investigación de Osvaldo), ese mismo año y pasaría a conocerse masivamente con ése título a los ocurrido en 1921. Ya es sabido que le valió el exilio a Osvaldo, su familia, los actores o la cárcel para quienes participaron en dicho film.
Ya pasaron cien años de aquellos sucesos y se puede decir que actualmente, quienes trabajan en las estancias están en una situación similar a aquellos años, con trabajos precarios, salarios de miseria, embrutecimiento sus condiciones de vida y sin ninguna cobertura social. Pero además, la gran mayoría de quienes trabajan en la administración pública, perciben bajos salarios que no llegan a superar la canasta básica. Se puede tomar el ejemplo de las y los enfermeros del Hospital Regional de Río Gallegos, quienes estuvieron en la primera línea enfrentando la pandemia a pesar de la falta de inversión en la salud pública, con contratos precarios, falta de descanso y un salario insuficiente. El gobierno provincial sólo se encargó de sancionarlos, perseguirlo e incluso detenerlos. En la misma situación padecen las y los trabajadores docentes, municipales, petroleros, estatales, judiciales, jubilades, jóvenes, desocupades y estudiantes.
Las fuerzas represivas siguen maltratando a la juventud pobre, discriminándolos por su condición social, identidad cultural o sexual. Son numerosos los casos de muerte en las comisarías, como ocurrió con los jóvenes Gustavo Geréz y Rodrigo Curaqueo.
El gobierno provincial dice reivindicar a los 1500 peones fusilados, admirar a Osvaldo Bayer, inaugurar monumentos y hasta presentar un proyecto de ley que declare de “Crímenes de lesa humanidad”, a lo ocurrido en 1921. Pero hay cientos de procesados por luchar por mejores condiciones de vida y son las mismas autoridades provinciales y nacionales quienes castigan al pueblo.
En toda la Patagonia ocurre lo mismo, con las y los trabajadores, la juventud, las mujeres que luchan, los pueblos originarios y las organizaciones ambientales. Ayer defendían a los estancieros de la lana, hoy siguen defendiendo a los estancieros como Lewis y Benetton, pero además a las empresas extractivistas que arruinan el medioambiente. Es que su discurso muere cuando salen a la luz, los intereses de las ganancias de sus poderosos socios.
Tienen el respaldo de los grandes medios de comunicación, de los lobby empresariales petroleros y mineros y hasta la colaboración de los sindicatos burocráticos y traidores.
Entonces, ubicarse del lado correcto es de lo que se trata. No se puede estar entre los opresores y hacer demagogia por quienes están oprimidos, como acciona el gobierno provincial de Alicia Kirchner.
Hay que exigir una verdadera justicia por los genocidios ocurridos en la Patagonia, denunciando a los verdaderos responsables como lo fueron la Sociedad Rural, la Unión Cívica Radical, la complicidad de los salesianos, el ejército argentino y la policía provincial, los estancieros Menéndez-Braun y la Liga Patriótica y el Estado argentino y chileno. Nos ubicamos del lado de quienes hoy luchan por causas justas. Queremos estar del lado de quienes levantan las banderas de lucha, como lo hicieron aquellos huelguistas de 1921. Exigimos justicia por los genocidios ocurridos en la Patagonia, porque fueron los precedentes para el genocidio ocurrido en 1976, con la dictadura militar”.
Una vez finalizado el documento de la Comisión, hubo micrófono abierto para que hablen las organizaciones invitadas. Participaron representantes de ADOSAC, ADIUNPA, una enfermera del Hospital Regional de Río Gallegos, militantes de Libres del Sur, Partido Obrero, Nuevo MAS, Movimiento Socialista de los Trabajadores, Izquierda Socialista y el Partido de Trabajadores Socialista.
Finalmente tocaron varios artistas, que aportaron su solidaridad mediante varias canciones.
Hay que destacar que el acto fue organizado de manera independiente, con ayuda de los gremios como, Judiciales, ADIUNPA y ADOSAC.
El segundo acto se realizará el próximo miércoles 8 de diciembre a las 15 horas, en el Cenotafio de la Estancia La Anita (lugar donde más fusilamientos hubo, durante la huelga), que se encuentra en El Calafate.
Ernesto Zippo
Familiar de mineros de Río Turbio, provincia de Santa Cruz.