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Red Internacional
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UNIVERSIDAD E "INSEGURIDAD". Rosario: los niños, la criminalización y la Facultad de Psicología

Luego de varios días de discusión acalorada en el EPEC, (grupo de facebook del cual participan más de 5000 estudiantes de la Facultad de Psicología UNR), un diario de la ciudad publicó una nota el jueves 23 de octubre titulada “La inseguridad en la Facultad de Psicología”.

Martes 28 de octubre de 2014

La noticia se presentó como expresión de la opinión de los estudiantes sobre el tema. Tal enunciación no sólo reduce la profunda discordancia de posiciones a un versus entre estudiantes por un lado y militantes por el otro, haciendo de un sector de los estudiantes la voz de todos ellos, sino que oculta -por ignorarlo o directamente por intereses al respecto- aquel hecho que suscita directamente la denuncia y el debate antes mencionado.

El hecho que desencadenó la hipótesis de inseguridad fue que cinco niñas de menos de diez años, parte del grupo de infantes de la sexta que transitan por los pasillos de la facultad, han molestado a una estudiante en el baño. La estudiante después de insultos y gritos ha terminado por recurrir a resguardo patrimonial (seguridad), siendo que en la Facultad es seguridad comunitaria (trabajadores sociales) la encargada de dar marco a la presencia de los chicos, respondiendo a su condición de niños. Después de esto, una publicación al respecto en el EPEC termina por llevar a los medios la opinión de algunos bajo el nombre de muchos. Los niños, si no son pequeños burgueses, son delincuentes en potencia, cuando no, en acto.

¿Qué otros discursos han quedado sin ser dichos?

Frente a esta pregunta La Izquierda Diario decidió consultar a los estudiantes de la facultad. La opinión de ellos con respecto a la manipuladora nota de Rosario 3 y los comentarios surgidos en el grupo EPEC, demuestra que no todos están de acuerdo con esta hipótesis:

“Es muy grave que en la Facultad de Psicología, no se piense un poco más sobre el sentido de las palabras. Se naturaliza un discurso violento y denigrante para con el otro semejante, deshumanizándolo y despojándolo de los mismos derechos que reclaman aquellos que piden “más seguridad”. Es importante que nuestra Facultad problematice la realidad en la que está inmersa, el barrio que tiene al lado, pero para tender puentes no para cerrarle las puertas a los más necesitados. Después de todo, la Universidad tiene que estar para mejorar la vida de todos.”

“Creo que la nota de Rosario 3 responde a una mirada sumamente parcial, a un testimonio recortado de forma adrede que en un punto realmente me asusta. Ese punto es que muchas de esas "personas" de "diferentes edades" son sólo niños que se encuentran en la facultad asistiendo a algunas de las actividades organizadas por varios grupos políticos de la facultad. Son niños del barrio que andan por el predio universitario pidiendo dinero o jugando. Con este tipo de notas como la que hicieron algunos compañeros por Rosario 3 denunciando sin aclarar absolutamente nada lo que consiguen es generar una serie de reacciones que ayudan a asociar a estos niños con actos delictivos y criminales.”
“La nota de Rosario 3 es una nota parcial que no tiene (y no parece interesada en tenerlos) demasiados argumentos para tratar un tema desde la complejidad que representa. La "inseguridad" (que experimentan las clases medias y altas), es el resultado de una interrelación de factores económicos y sociales, que parten de la desigualdad y se traducen en marginalidad. Sería interesante que Rosario 3 supiese que dentro de la facultad hay quienes entendemos la problemática desde la integración y que interpretamos los hechos "vandálicos" como mensajes a una clase media estudiantil que puede hacer más que mirar para otro lado y llamar a la policía.”

“Es un tema que por su complejidad e importancia amerita un debate mucho más serio que 30 pibes en la comodidad de su hogar discutiendo vía EPEC, rasgándose las vestiduras acerca de quién "vio más veces un pobre". Por otra parte sí es algo que me preocupa y que siento que debería ocupar a alguien (no se cual sería la autoridad correspondiente) pero también pienso que todo esto de la Facu no se escapa a la realidad nacional, por lo tanto me asumo un tanto ignorante como para plantear soluciones de seguridad, vulnerabilidad y marginación.”

“La publicación de Rosario3 es como mínimo tendenciosa y refleja solo la opinión de un porcentaje menor de estudiantes quienes desde una posición reaccionaria proponen la restricción del ingreso a un espacio público. La facultad no es una isla, está inscripta dentro de la ciudad y particularmente del barrio y por lo tanto está atravesada por la misma realidad, la restricción del acceso no soluciona nada e incluso obtura la posibilidad de discutir la problemática de fondo.”

Izquierda Diario también consultó a algunas de las agrupaciones políticas de la facultad, esto fue lo que expresaron al respecto:

Juventud del PTS:
Creemos que notas como la de Rosario 3 reproducen la estigmatización de los jóvenes de los barrios, como se vio con el caso de Luciano Arruga, un pibe de la villa que por no querer formar parte de las redes mafiosas que organiza la policía federal fue desaparecido y asesinado. El problema de la inseguridad y la violencia en los barrios es la saturación con gendarmes, prefectos y policías, en una ciudad que gasta el 50% del presupuesto total anual en las fuerzas represivas, mientras que en políticas de niñez y juventud sólo se gasta el 14% del presupuesto total anual de la provincia.

Barrios como en de la Sexta, el cual se encuentra pegado al campus de la UNR, los efectivos a diario persiguen, hostigan y maltratan a los habitantes del barrio. La llegada de la gendarmería a la ciudad no solucionó el problema de la seguridad, es más, lo que hizo fue criminalizar aún más a los habitantes de los barrios humildes de la cuidad, los cuales todos los días están expuestos a la violencia de los agentes de la ley por el simple hecho de ser gente pobre o estar vestidos de una forma y no otra.

Agrupación Santiago Pampillon; quienes están en la secretaria de Derechos Humanos del centro de estudiantes:
“(…)El grupo de pibxs que ingresa a Psicología se comporta como cualquier niñx. Por momentos bien, por momentos mal, por momentos hace que nada le importa, y también son muchas las veces que logramos construir una legalidad con ellos sobre qué se hace y qué no se hace en la facultad. Lo que se pone en tensión todo el tiempo es la problemática de lo público, y en tanto la Universidad lo es, debe bregar por el libre ingreso y por el respeto del derecho de cualquier persona -sin importar edad o clase social- de ingresar a cualquiera de sus edificios. Aún así, la apuesta día a día no es “dejarlos hacer lo que quieran”, sino buscar instaurar (como en cualquier institución) pautas de comportamiento, horarios para entrar, etc. Pero se construye con ellxs, a la vez que se generan vínculos de amistad, de contención, de amor.

Ante la ausencia del Estado para lxs pibxs en los barrios o, más bien, ante un Estado que responde a la problemática de lxs pibxs con gendarmería y desalojos, nos encontramos con la posibilidad de generar otro tipo de relaciones y otro tipo de lazos, La Universidad Pública, sostenida por ese mismo Estado, tiene que hacerse parte y pensarse inmersa en esta realidad, y el interés en esta temática no puede ser de interés personal. Es necesario que construyamos la excelencia académica desde el compromiso social, y dejamos de diferenciar entre un “nosotrxs” y un “ellxs”. El conocimiento de nuestra universidad no puede estar aislado del barrio que la rodea, ni ajena a las problemáticas que nos atraviesan a todxs. Con sus complejidades, con sus dificultades, pero convencidxs de que son debates que nos debemos dar en las aulas”.

Se le consultó a la conducción del centro de estudiantes, ALDE(PCR) sobre este tema y hasta el momento de la publicación de esta nota no tuvimos respuesta.