La sorpresiva movida de postular la fórmula Fernández-Fernández sacudió el tablero político. En el peronismo federal buscan reacomodarse y dan un espectáculo lamentable: portazos, amenazas y negociaciones, bien lejos de los problemas de las mayorías. En Cambiemos esperan con expectativa la Convención radical del próximo lunes.
Jueves 23 de mayo de 2019 23:22
El anuncio de la fórmula electoral Alberto Fernández-Cristina Kirchner dejó a muchos descolocados en el escenario político.
En primer lugar, a muchos simpatizantes del kirchnerismo, que venían con esperanzas de que el apoyo que le dieron en las provincias a candidatos de la derecha peronista como Juan Schiaretti u Omar Perotti iba a ser a cambio de la candidatura de CFK. Pero no, en la campaña más importante de todas también encabezará un hombre de pasado menemista, cavallista, por un tiempo kirchnerista y luego randazzista y massista.
Pero al menos tienen candidato. Quienes más quedaron con el paso cambiado son los referentes de Alternativa Federal, quienes viven horas de rumores, especulaciones y traiciones, y aún no pueden definir su política electoral.
Uno de los espectáculos más lamentables lo viene protagonizando Roberto Lavagna, quien en menos de 24 horas anunció que “por ahora” se iba del espacio, después que su ruptura era definitiva y era un “capítulo cerrado”, para finalmente volver a charlar con Miguel Ángel Pichetto para ver si se puede recomponer la negociación, de la que el ex ministro espera salir como candidato a presidente sin pasar por elecciones primarias, lo cual no es aceptado por sus hipotéticos socios.
El nerviosismo de Lavagna se debía a la falta de consenso por su candidatura, pero también a la posible incorporación de Scioli en el espacio. Sin embargo, este jueves el ex candidato del Frente para la Victoria despejó ese problema cuando ratificó su pertenencia al espacio del kirchnerismo y su decisión de participar en las PASO dentro de esa alianza.
En cuanto a las propuestas de Gobierno, Lavagna, en el punto de máxima tensión, había disparado fuertes dardos contra Juan Schiaretti por su cercanía con Macri y los “10 puntos” (dictados por el FMI) que el actual presidente propone para un acuerdo nacional. Este jueves también Juan Manuel Urtubey fue a “dialogar” con Macri.
¿Se acordará ahora Lavagna de esas diferencias o volverá centrarse todo simplemente en cargos y candidaturas?
Mientras tanto, el otro gran interrogante es cuál será el futuro de Sergio Massa, sobre quien corren rumores de que podría terminar negociando con el kirchnerismo, ante la falta de perspectiva de Alternativa Federal.
La novela del peronismo federal y sus (hipóteticos) aliados como Stolbizer y Lifschitz, seguramente seguirá hasta bien cerca del 12 de junio, cuando cierra la presentación de alianzas electorales.
En el PRO esperan la cumbre radical
Por su parte, en Cambiemos, la sorpresa electoral de la candidatura de Alberto Fernández también dejó descolocados a muchos, agregando problemas a la gran crisis que arrastra el espacio por el fracaso de su Gobierno.
En este marco, y mientras crecen los rumores de que Macri podría llegar a bajar su candidatura, se seguirá con expectativas lo que suceda en la cumbre de la UCR del próximo lunes, donde se discutirá cuál es la política del centenario partido hacia la alianza que conforma con el PRO.
