El domingo por la madrugada se espera que el meteoro golpee de lleno en el estado.
Sábado 9 de septiembre de 2017
Los servicios meteorólogicos de la Habana y Florida siguen, a través del radar la trayectoria, y establecen los puntos de impacto de las ráfagas más peligrosas que dependen de un fortalecimiento de la presión atmosférica.
Por ahora el huracán ha bajado a categoría 4, pero de acuerdo con los meteorólogos, "Irma" puede recobrar su velocidad en las próximas horas a categoría 5.
Mientras tanto, en la nación más poderosa del mundo, el imperialismo norteamericano, bajo el gobierno de Trump se niega a reconocer los efectos del cambio climático.
Por otro lado el gobernador de Florida, Rick Scott advirtió públicamente: “Salgan de Florida, sus vidas corren peligro, no podemos garantizar la ayuda de nadie ... el huracán generará una devastación enorme”. Abusurdo. Dijo despúes: “es un huracán nuclear”.
Tras las alertas del gobernador, en un ¡sálvense quien pueda! el éxodo de cientos de miles de personas no se hizo esperar, en lo que parece una escena de película apocalíptica. Por las autopistas huyen cientos de miles en sus autos con sus pertenencias, abarrotando todas las vialidades para huir. Familias enteras sin destino alguno buscan refugio fuera de la entidad y otras miles no podrán hacerlo.
Los sectores más empobrecidos negros, latinos, inmigrantes trabajadores en los campos de Florida y cientos de familias pobres son los que pagarán las consecuencias por no poder escapar del meteoro por falta de medios o recursos.
Esa es la seguridad del capitalismo en la nación más "poderosa del mundo" en la que los trabajadores, los más pobres y marginados no podrán salvar sus vidas.
Mientras en Washington los políticos insisten que el tema del cambio climático es una fábula, no obstante lo ocurrido por Harvey. Tampoco esperábamos la posición oficial del gobierno de Trump y del gran capital imperialista a los que no les importan más que sus intereses y los enormes negocios que se harán para la reconstrucción de las entidades sureñas golpeadas por los fenómenos climáticos.
En un escenario nada usual, el cual el establishment estadounidense sigue desdeñando, tres huracanes al mismo tiempo golpean el Atlántico. Tras la estela de devastación de Irma por las Antillas, el huracán José comienza a tomar fuerza, aunque aún no se sabe si llegará a tener la intensidad de aquel, el pronóstico que sí se tiene, es que rematará lo que quedó en las pequeñas islas.
Andrés Aullet
Abogado y maestro en Derechos Humanos