El 10 de junio de 1924 muere el general revolucionario Salvador Alvarado, a manos del teniente-coronel Diego Zubiaur, quien lo escoltaba camino a su encarcelamiento luego de ser capturado por las tropas del gobierno de Obregón.
Martes 12 de junio de 2018
Alvarado nació el e1 6 de septiembre de 1880, en Sinaloa, después su familia se trasladaría a Sonora para llevar otro tipo de vida, comenzó a trabajar desde muy joven como boticario y se trasladó a Cananea, donde vio con simpatía a los huelguistas y desarrolló sus inquietudes políticas, ahí se adhiere al Partido Liberal Mexicano y comienza a hacer propaganda clandestina.
Cuando inicia la Revolución mexicana, se posicionó inmediatamente del lado del anti-reeleccionismo, tomando las armas para apoyar a Madero y participó en el frustrado asaltado al cuartel de Hermosillo en 1910, por lo que se vio obligado a huir a Arizona, EE.UU.
A su regreso siguió participando en la guerra, para 1911, bajo las órdenes de Juan G. Cabral, alcanzó los grados de Mayor y de Teniente Coronel, combatiendo a Pascual Orozco y posteriormente a Victoriano Huerta. De esa manera se hizo parte del ejército Constitucionalista, y fue nombrado jefe de la zona central de Sonora, uno de los más prominentes generales de ese bando, quien actuaba con independencia de Álvaro Obregón.
En agosto de 1914 luego del sitio y ocupación del puerto de Guaymas, fue traicionado por sus propios hombres y encarcelado, en octubre de 1914 fue liberado por la Convención de Aguascalientes. Cuando Carranza se estableció en Veracruz, encomendó a Alvarado la reorganización de las tropas constitucionalistas en Puebla y Tlaxcala. Las cuales eran acosadas por las fuerzas de Villa y Zapata, al ocupar éstos la ciudad de México.
Posteriormente, ante la deposición del gobernador constitucionalista Toribio de los Santos, Carranza designo al general ya mencionado como jefe militar de la zona, para que recuperara la plaza del lugar como un bastión constitucionalista. El 19 de marzo de 1915 tomó Mérida y entró triunfante a esta ciudad capital tras derrotar a sus enemigos en combate, a partir de ese momento implementó una serie de medias progresivas.
Alvarado tenía ideas sobre la necesidad de implementar la reforma social que aplicó en el estado de Yucatán producto de su experiencia en las fuerzas de Emiliano Zapata que le permitieron participar en el reparto agrario en Morelos. Durante su gobierno se repartieron 664 mil 835 hectáreas, con las que se beneficiaron más de 30 mil familias.
Algunas de ellas fueron: las conocidas como las "Cinco hermanas": La ley Agraria, la de Hacienda, del Trabajo, del Catastro y la Ley Orgánica de los municipios del Estado; estableció la Casa del Obrero Mundial para servir de apoyo a los trabajadores yucatecos.
Impulsó el Primer Congreso Feminista de Yucatán, el Primer Congreso Educativo de Yucatán; fundó las escuelas de Agricultura, de Artes y de oficios, de Bellas Artes y la de Libre Derecho Estatal; expidió una importante ley de repartición de tierras y de protección a los Obreros. Declaró a Yucatán el primer estado seco de la República, buscando acabar el alcoholismo entre los indígenas; dictó una ley para que los estudiantes se iniciaran en las prácticas democráticas al elegir a sus dirigentes; combatió la prostitución y a sus principales explotadores.
Relevancia para el feminismo e ideas de reforma social
Alvarado tuvo una relevancia en la historia del país, particularmente en el caso del feminismo, impulsó en 1916 el Primer Congreso Feminista de la historia de México, el cual fue un proceso progresivo que se hiciera este evento en una nación tan profundamente sumida en el atraso.
Se le atribuye a Alvarado de impulsar al movimiento de mujeres para que este conquistara el derecho al voto y de hecho lo votara en las elecciones a gobernador, en las que no participaría y sería alejado por Carranza de esas prensiones al ampliar su área de acción militar: desde la península hasta el istmo de Tehuantepec.
Sin embargo, antes de dejar el estado Alvarado promovió la presidencia de Felipe Carrillo en el Partido Socialista Obrero de Yucatán, y junto con éste, el triunfo de la candidatura a gobernador de Carlos Castro Morales, líder ferrocarrilero, en las elecciones estatales de noviembre de 1917. Castro Morales ganó tales elecciones y fue así el primer gobernador “socialista” de Yucatán.
Cinco años después el voto femenino impulsado por Alvarado y el derecho a ser votada llegaría de la mano del ahora gobernador Carrillo Puerto, lográndose la regiduría de la ciudad de Mérida y un año después serían electas tres mujeres como diputadas locales, de un total de 18.
La fallida rebelión De-la-Huertista
Diciembre de 1923, el próximo año se llevarían a cabo elecciones presidenciales y el trio sonorense se escindiría, por un lado, el presidente Obregón y su candidato Plutarco E. Calles y del otro Adolfo de la Huerta, ministro de Hacienda, quien consideraba que debería ser el próximo candidato. Hasta ese momento no se había logrado una sola elección institucional, el presidente actual había sido electo luego de una rebelión contra Carranza, el Plan de Agua Prieta, que dejó como presidente interino a Adolfo de la Huerta, quien convocó a los comicios que ungieron a Obregón.
Y ésta no fue la excepción. De la Huerta, se levantó en armas y sus seguidores se hicieron fuertes en el sureste mexicano. Salvador Alvarado se adhirió a la rebelión y fue derrotado por tropas de Obregón en Ocotlán, Jalisco. Logra huir y embarcarse a Vancouver y se interna en EE. UU. En Nueva York se encuentra a De la Huerta y éste lo nombra jefe de operaciones y regresa a México, donde pierde la vida, asesinado, el 10 de junio de 1924.