Mientras se acercan momentos decisivos de las negociaciones con el organismo internacional, el canciller argentino encara un viaje político esta semana. El mismo también está cruzado por el alineamiento geopolítico que pide Estados Unidos.
Lunes 17 de enero de 2022 08:10
El canciller Santiago Cafiero arribará este lunes a Estados Unidos, donde iniciará una visita oficial de dos días en la cual se reunirá con el secretario de Estado, Antony Blinken, y con la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi.
El titular del Palacio San Martín llegará a las 9.30 h a la ciudad de Washington. Durante la primera jornada de su visita, según informaron fuentes oficiales, se reunirá con el embajador Jorge Argüello y representantes argentinos ante organismos multilaterales.
En tanto, el martes a las 13 h mantendrá la reunión clave con Blinken, el secretario de Estado norteamericano, con quien repasará la agenda bilateral. También el martes pero a las 16.15, Cafiero se reunirá con la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi.
La visita del canciller argentino (ex jefe de Gabinete, que dejó el cargo tras la derrota del oficialismo en las PASO) a Estados Unidos, se da en momentos críticos de la negociación con el FMI.
Tras dos años sin cerrar un acuerdo (durante los cuales el Gobierno argentino siguió pagando la deuda, a pesar de denunciarla como ilegal), la escasez de reservas del Banco Central y los abultadísimos pagos con el organismo para el 2022, hacen que marzo aparezca como una fecha clave para cerrar un entendimiento.
Durante las últimas semanas quedó en evidencia que ese acuerdo aun no está cerrado, dado que a pesar de los fuertes ajustes que viene realizando el Gobierno argentino, el FMI pide aún más. Aun así, fuentes oficiales siguen reiterando que se va a llegar a un acuerdo con el organismo, para no caer en cesación de pagos. El marco es crítico, dado que con más de un 40 % de pobreza, los ajustes que se negociarán agravarán aún más la situación social.
En este contexto, el canciller argentino buscará apoyo en Estados Unidos, para pedirle al país del norte (que es el principal accionista del FMI) respaldo político para zanjar la cuestión.
El viaje también está cruzado por otro tipo de exigencias, dado que la principal potencia mundial, además de ajustes económicos, exige alineamiento geopolítico. Las polémicas respecto de Nicaragua y el régimen iraní, así como el próximo viaje de Alberto Fernández a Rusia y China, actúan de telón de fondo de estos encuentros.
Sin embargo, más allá de la diplomacia, no hay ninguna posibilidad de que de esos encuentros en Estados Unidos salga algo favorable para la dura crisis que viven las mayorías en nuestro país. De lo que se trata no es de negociar un poco más o menos de ajuste, sino de rechazar la subordinación que implica la deuda externa y asumir un desconocimiento soberano, que implica el no pago de esa estafa, y otras medidas de autodefensa nacional como la nacionalización de la banca y el monopolio estatal del comercio exterior. El camino de la deuda eterna ha llevado a la actual decadencia nacional e impone un cambio de rumbo.