24E. Santiago del Estero: la Asamblea de Trabajadorxs de la Cultura llama a ser miles en el paro general

La “Asamblea de Trabajadorxs de la Cultura de Santiago del Estero” llevó a cabo un Festival el pasado sábado por la tarde en la capital provincial, replicando la propuesta en la vecina ciudad de La Banda. Con una nutrida convocatoria, decenas de artistas locales brindaron talleres, feria, lectura de poesía, canto y danza. Este festival se suma a la numerosas jornadas de lucha que viene desarrollando la Asamblea en el marco de la iniciativa nacional del movimiento “Unidxs por la Cultura”, quienes se encuentran en estado permanente de alerta y organización, desde inicios de este año, inmediatamente conocidos los anuncios sobre el DNU y Ley Ómnibus por parte de Milei, en un abierto atropello a las principales instituciones culturales nacionales, conjuntamente con otros recortes al sector en todo el país.

Para dar mayor visibilidad y difusión a las consignas del colectivo, se sumó al desarrollo del Festival, una bicicleteada en las inmediaciones de la sede del mismo, que irrumpió en espacios públicos donde integrantes de la Asamblea tomaron la palabra: “Somos parte de una Asamblea de trabajadorxs de la Cultura, autoconvocados, que desde inicios de este año nos estamos reuniendo, qué llamamos a un paro general el día 24 de enero, un paro activo con movilización aquí en el centro de nuestra ciudad. ¿ Por qué ? Porque el arte nos importa, la cultura nos importa, porque nos importa poder cuidar nuestros riquísimos recursos naturales, que a nuestro país lo van a vender. Poner al servicio de la sociedad nuestro trabajo cultural y artístico. Lo único que buscamos como trabajadorxs de la cultura es hacer hacer de nuestra provincia un lugar mejor, abrir cabezas, generar un pensamiento crítico”

Durante la jornada, la Asamblea llamó a fortalecer la organización local en defensa de la cultura, buscando ampliar la participación de la sociedad santiagueña para ser miles en la movilización del 24 de enero en contexto del primer paro general al gobierno de Milei, y frenar de manera contundente el avance sobre los derechos en el campo de la cultura, como así también manifestar absoluta solidaridad con todos aquellos sectores de la sociedad alcanzados por la modificaciones que pretende imponer el DNU y la Ley Ómnibus, en la búsqueda de aunar los reclamos y multiplicar la fuerza de la movilización.

En el semillero de poetas y cantores, ni Chacarera ni Salamanca

Santiago del Estero es reconocido por ser cuna de innumerables artistas de renombre nacional, como territorio donde se crea y recrea el Folklore, al punto de ser la principal fuente de atracción turística, con aportes significativos a la economía local. Pese a ello, la actividad cultural es hoy una de los principales blanco de ajuste, resultando alarmante la suspensión sin más, de sus famosos festivales folclóricos nacionales: el Festival Nacional de la Chacarera y el Festival Nacional de la Salamanca, realizados habitualmente durante los meses de enero y febrero respectivamente. Dicha suspensión, afecta significativamente la fuente laboral de cientos de trabajadores de la cultura y consecuentemente, trabajadorxs de actividades derivadas de las organizaciones de estos inmensos eventos (trabajadores hoteleros, gastronómico, entre otros), golpeando aún más el bolsillo de aquellos que esperan con ansias estas fechas para sumar gran parte de sus ingresos anuales.

En Santiago la prioridad de la cultura parece ser solo parte del eslogan para la propaganda oficial. Mientras la viral publicidad del gobierno repite “si. está” (parónimo tónico de siesta) al parecer, la plata, no. Esto es al menos lo que argumentan los funcionarios de los organismos encargados de gran parte de la financiación de los principales festivales y otros eventos culturales que son agenda, en consonancia con el discurso del gobierno nacional de “No hay plata”, respecto de los cuales, públicamente dicen ser opositores.

Así, “puertas afuera” la publicidad de actos de gobierno hace uso de lxs trabajadorxs de cultura; mientras “puertas adentro” ejecuta recortes, que agravan las históricas contrataciones hiperprecarizadas, con pagos siempre atrasados por meses, que pierden, hoy más que nunca contra la inflación. Todo ello, sin olvidar la cotidiana persecución policial sobre artistas callejeros, que es invisibilizada por los medios de comunicación afines al gobierno provincial; persecución que también forma parte de los reclamos permanentes de la Asamblea.

Ni gasto, ni eficiencia, ataque ideológico

Como se ha advertido en numerosos comunicados de referentes y organizaciones en defensa de la Cultura, las principales instituciones culturales: el Fondo Nacional de las Artes (FNA), el Instituto Nacional del Teatro (INT), el Instituto Nacional de Cine y Artes Visuales (INCAA), Instituto Nacional de la Música (INAMU) y la Comisión Nacional de Bibliotecas Populares (CONABIP) que de ser afectadas según lo planteado por la Ley Ómnibus compromete las posibilidades reales de su continuidad, no se financian, al menos no principalmente, por el Estado; se trata de entes autárquicos cuyos ingresos provienen de aportes de asignaciones específicas en provenientes de impuestos en porcentajes que no son significativos. A propósito de ello, este lunes se dieron a conocer algunas “modificaciones” oficiales en torno a los artículos vinculados a las instituciones culturales. Sin embargo, se comprende que persisten las medidas que afectan tanto a su estructura y a su funcionamiento en general.

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El origen del financiamiento demuele el argumento que pretende instalar el gobierno nacional de la cultura como un enorme gasto susceptible de ser achicado en favor del “ahorro y eficiencia” del gasto público, en contexto de cumplimieto irrestricto a las disposiciones del FMI para el pago de deuda. Se trata en cambio de un abierto ataque ideológico, tal como lo expresaron también lxs integrantes de la Asamblea en sus intervenciones públicas: “Los organismos culturales que están siendo afectados: INT, INAMU, INCA, no son organismos que impliquen un gran gasto estatal. Se financian de ingresos de impuestos que se sacan de otras actividades: actividad televisiva, actividad radial, y solo un porcentaje muy pequeño [...] Queremos sacar ese mito de que la cultura implica un gasto grande. No es asi, aqui hay una cuestion ideologica de fondo, por lo cual se quiere destruir esto”

En este mismo sentido, días atrás Myriam Bregman en el Plenario de Comisiones para tratamiento de ley expresó: “El Secretario de Cultura que habla de Plan Cultural y a continuación dijo “No hay plata” ¿ En qué quedamos? No hay plata como título para hablar de la cultura, me parece que quiere decir que no les interesa este tema. Esto es profundamente ideológico..tan ideológica es la posición que usted expresa, que si se interesaría un poco sabrina como es de público conocimiento, que todas esas instituciones que atacan solamente por atacar a la cultura, no se financian, fundamentalmente, con aportes del tesoro nacional, sino que tiene financiamiento mediante asignaciones específicas, y que por ser asignaciones específicas se han debatido aquí mucho esas leyes”

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Lejos de conformarse, y en unidad con las numerosas y masivas iniciativas de artistas y trabajadores de la cultura a nivel nacional, la Asamblea de trabajadores de la Cultura de Santiago del Estero se prepara para encabezar la movilización del 24 de enero; en un paro activo, que se espera sea el inicio de un plan de lucha para derrotar el ajuste, el MegaDNU y la Ley Ómnibus.