Tensión cambiaria. Se disparó: el dólar blue cerró a $843 y la brecha con el oficial supera el 140 %

Este miércoles la cotización del dólar “libre” o blue aumentó más de $30 respecto al martes y llegó a los $843, según un relevamiento de Ámbito.com. Se trata de un nuevo un máximo nominal. En sólo un día esta cotización aumentó en porcentaje casi la mitad del 9% acumulado en el mes de septiembre. En el año el blue subió más de 143 %, en diciembre de 2022 se vendía a $346.

Aunque se trata de un “mercado” pequeño o menos representativo, es indicador de las tensiones existentes en la economía. La acentuada disparada del dólar blue -el martes había aumentado $10- fogonea el nerviosismo en la city porteña.

El dólar “contado con liqui” superó la barrera de los $900, luego de aumentar 8% también este miércoles. Cerró su cotización rozando los $905, la brecha cambiaria con el oficial mayorista ($365 hasta octubre) se acerca a 160%. El MEP con una suba de $30, se vendió a $747,7.

Si bien era esperable que en la antesala a las elecciones del próximo 22 de octubre aumente la volatilidad cambiaria, el fuerte desarme de plazos fijos en pesos junto a otras inversiones (FCI), podría confirmar un adelantamiento del ciclo de cobertura de carteras en activos más seguros.

¿Por qué sube el dólar? Dentro de las causas inmediatas prima la fuerte incertidumbre política y sobre el rumbo que tomará la economía. Tampoco pueden descartarse las presiones devaluatorias que nunca faltan, a manotazo de ahogado Massa intenta aumentar el ingreso de dólares con la implementación del dólar soja 4 y el dólar Vaca Muerta, que implican transferencias millonarias para estos sectores.. En un contexto de reservas negativas, inflación mensual de dos dígitos, y señales que podrían indicar el ingreso a un escenario más recesivo, el dólar sigue siendo la moneda de resguardo de valor para muchos pequeños ahorristas. Pero también la vía de escape que eligen los especuladores o grandes fugadores.

Camilo Tiscornia, economista y director de CyT Asesores Económicos, sostuvo que “octubre es un mes clave para el dólar, por el contexto electoral, que, en Argentina, es sinónimo de dolarización y suba de los tipos de cambio, sobre todo, del dólar blue”.

En lo que resta del mes la extrema volatilidad confirman que la situación es compleja y no pueden descartarse corridas cambiarias. Sergio Massa, el ministro candidato, intenta llegar a las generales evitando otra devaluación. El día después de las PASO, la devaluación de Massa pactada con el FMI generó un salto inflacionario y el desplome de salarios, jubilaciones e ingresos populares que no se recomponen a pesar de las últimas medidas económicas.

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Salir del Fondo

Dentro de las razones más estructurales, aunque el país tuvo un superávit comercial de U$S 190.000 millones entre 2000 y 2022 ¿Por qué faltan dólares? Las divisas no dejaron de escurrirse por distintas vías: pagos de deuda externa pública y privada, remisión de utilidades de las empresas extranjeras y fuga de capitales, maniobras de sobre importación y sub declaración de exportaciones. Se trata de un mecanismo constante de saqueo de recursos. No faltan dólares. Sobran fugadores y pagadores seriales de la deuda externa.

Un informe del Congreso sostuvo que el 75 % de los montos fugados en el medio de la crisis de 2001 se canalizaron a través del Citibank, Banco de Galicia, Banco Río (actual Santander), BBVA Francés, Banca Nazionale del Laboro y el HSBC. Entre enero de 2016 y octubre de 2019 la formación de activos externos conocido fue de U$S 86.200 millones, detalla un informe del BCRA. Del listado de las 100 principales empresas que fugaron que Horacio Verbitsky publicó El Cohete a la Luna están: Telefónica, Pampa Energía, Wester Union, American Express, General Motors, Grupo Clarín, Techint, Arcor, Aceitera General Deheza, entre otras.

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Ninguno de los candidatos de los partidos patronales propone revertir esta situación. Sólo buscan continuar sometidos a las exigencias del FMI; profundizando el atraso y la decadencia nacional. Para lograr una salida de fondo y terminar con el padecimiento de las familias trabajadoras, la izquierda propone la nacionalización del sistema bancario y del monopolio del comercio exterior, administrados democráticamente en función de las necesidades sociales. Son medidas necesarias para terminar para sacarles a los de arriba, a los bancos, los grandes empresarios y sus gobiernos, el control de los dólares que generamos los trabajadores. Esto permitirán no sólo terminar con la gran fuga organizada, las maniobras relacionadas a las exportaciones e importaciones, sino también garantizar el acceso a créditos para pequeños productores, para vivienda y el resguardo de los depósitos particulares de los pequeños y medianos ahorristas.

El desconocimiento soberano de la deuda y la ruptura con el Fondo es un primer paso impostergable. Permitiría preservar los dólares para atender las necesidades urgentes, como la alimentación, la salud y la educación del pueblo trabajador. En el camino de una reorganización desde abajo que socialice los medios de producción para planificar democrática y racionalmente la economía en función de estos objetivos. Estas medidas sólo se podrán conquistar con la más amplia movilización y la lucha de la clase trabajadora, las mujeres y la juventud.

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