Este martes 3 de septiembre inició el ciclo de cátedras marxistas en la Universidad Nacional de General Sarmiento organizado por En Clave Roja y Pan y Rosas. En este primer encuentro se realizó la presentación del libro El marxismo y la opresión de las mujeres; hacia una teoría unitaria de Lise Vogel. Decenas de jóvenes se acercaron a debatir como ponemos en pie una corriente feminista anticapitalista que sea independiente de los partidos patronales y la iglesia.
Miércoles 11 de septiembre
En la Universidad Nacional de General Sarmiento (UNGS) inició un nuevo ciclo de Cátedras Libres Marxistas con la presentación del libro El marxismo y la opresión de las mujeres; hacia una teoría unitaria de Lise Vogel que contó con la presentación de Paula Varela docente de la UBA, investigadora del CONICET y prologuista del libro junto a Sol Dorin, dirigente de Pan y Rosas y fundadora de la Comisión de Mujeres de Madygraf.
Desde Pan y Rosas nos preparamos para participar, intervenir y dar debate en el Encuentro Regional 26º de Mujeres, Lesbianas, Trans, Travestis, Transexuales, Intersexuales y Bisexuales del Oeste y Noroeste, que se realizará este sábado 14 de septiembre en la localidad de Pilar. Escribinos para sumarte!
Agustina Barrios, estudiantes de comunicación y militante de Pan y Rosas, abrió la cátedra señalando que este es un libro justo a tiempo porque hoy estamos en un contexto de crisis del neoliberalismo y el capitalismo y que en nuestros país enfrentamos un gobierno de derecha y reaccionario que quiere atacar los derechos que conquisto el movimiento feminista con lucha y en las calles, pero también que en el peronismo los sectores ligados a la iglesia como Juan Grabois o el impresentable de Guillermo Moreno se moldean a estos discurso contra las mujeres y disidencias y quieren responsabilizar al feminismo del avance de la derecha. Finalizó señalando que son las mujeres quienes están al frente de la lucha como sucede en los despidos en el Hospital Posadas, las docentes en las universidades que pelean por salarios dignos y la gran lucha que está llevando adelante la docencia de Neuquén hace siete semanas.
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Vogel para conceptualizar la reproducción social pone en el centro del debate la reproducción de la fuerza del trabajo
Paula Varela comenzó su intervención dejando su solidaridad con los docentes de Neuquén y de las universidades que están en lucha, para luego interpelar a todes que lean el libro. En primer lugar porque es un texto terriblemente actual que a diferencia de la época en que fue publicado que se daba en un contexto de inicio del neoliberalismo, en cambio en la actualidad estamos signado por una crisis del capitalismo mundial, donde uno de los sectores mas importantes de lucha es el movimiento feminista que es un movimiento de las calles y que en su interior tiene alas de izquierda y anticapitalistas. Por eso, hay una oportunidad para que el feminismo tenga una dirección socialista en la que Lise Vogel tiene mucho que aportar en las luchas ideológicas y en el horizonte político.
Un aspecto muy importante del libro es que se pone en el centro del debate el trabajo que hacen las mujeres y entre tantos repertorios de protesta, el feminismo a nivel internacional elige la huelga y con consignas como “si nosotras paramos, se para el mundo” o “si nuestras vidas no valen produzcan sin nosotras” que pone como un elemento principal el elemento de clase en el movimiento de mujeres.
Este libro sentó las bases para la Teoría de la reproducción social (TRS), un concepto que últimamente se puso de moda, pero Vogel fue la más aguda para definir la noción reproducción social porque desde una perspectiva marxista pone en el foco del debate la reproducción de la fuerza de trabajo. Por lo tanto, aporta precisión política y teórica a conceptos como los cuidados, donde se ubica lejos de las visiones románticas, ya que en el capitalismo no hay una reproducción de la vida per se, sino que su interés está puesto al servicio de garantizar el proceso de acumulación del capital. Asimismo, da una pelea con las teorías dualistas porque la opresión a las mujeres en el capitalismo no se da en un sistema de opresión paralelo, sino que las distintas formas de opresión no sólo de género, sino de raza, nacionalidad, y sexo son constitutivas del sistema de explotación de la fuerza de trabajo.
La conclusión que se puede sacar de este libro es que las mujeres ocupan un lugar central en la producción capitalista, en efecto, Vogel aporta a pensar el poder socio-reproductivo de las mujeres trabajadoras, que no tienen el poder de fuego que tienen sectores estratégicos de la producción como petroleros, camioneros o aceiteros, pero si tiene algo que no tiene estos sectores es que están en instituciones de reproducción social de la clase trabajadora como hospitales, escuelas, universidades. Entonces, sus condiciones de trabajo son la calidad de la reproducción social de la comunidad a la que pertenece y tiene una potencialidad para articular con distintos sectores. Por esto es que el gobierno nacional ataca el derecho a huelga de los docentes con el intento de declararla un servicio esencial.
La última razón porque es importante leer este libro en la actualidad es porque es muy oportuno en este contexto de ataque de las derechas en el mundo al movimiento feminista, donde se hace la operación discursiva de “género vs pueblo” que afirma que los derechos de las mujeres son derechos de las minorías como si fuera inferiores a los del resto del pueblo, pero esto también se puede ver en sectores que se reivindican progresistas como Grabois que en el debate por la legalización del aborto planteaba que era un tema de mujeres de clase media o hace unos días tras las declaraciones de Cúneo Libarona contra las disidencias dijo que es un tema que no afecta a las mayorías populares. En este caso, Vogel aporta a pensar que los derechos que conquista el movimiento feminista son constitutivos de la clase trabajadora porque defender los derechos de la clase trabajadora es defender los derechos de las mujeres.
Para finalizar, Paula Varela señaló sobre la situación actual del movimiento feminista y retomó algo que dijo Pablo Bonavena: “las movilizaciones se construyen, pero la desmovilización también”, y en ese sentido retomo el rol de las direcciones peronistas que despues de las masivas movilizaciones del 2018 la consigna fue “hay 2019” y se vio que hubo 2019 con el fracaso del gobierno de Alberto Fernandez y el avance de la derecha. Por eso, hay que retomar el camino de un movimiento feminista que luche en las calles y se organice de manera independiente.
En la comisión de mujeres de Madygraf a cada problema se le da una salida colectiva
Toda la parte teórica del libro se expresó de forma práctica en la intervención de Sol Dorin. Comenzó recuperando la experiencia de la clase obrera en la zona norte durante el proceso que fue denominado “sindicalismo de base” y que las mujeres ocuparon un rol central. Por ejemplo, en Pepsico, las mujeres contratadas que pelearon por las reincorporaciones y el pase a planta permanente, en Kraft (hoy Mondelez) en tiempo de la epidemia de la gripe A, se organizaron en asambleas permanente en cada turno y fueron protagonistas de una huelga de más de treinta días.
Estas experiencias obreras fueron un gran aporte para la construcción de la Comisión de mujeres de Madygraf (ex Donnelley) que surge en 2011 ante el despido de sus compañeros y que los acompañaron en la pelea por la incorporación. Así comenzaron a intercambiar sobre la situación de la fábrica y una consigna muy importante fue que detrás de cada trabajador hay una familia . Con el tiempo se empiezan a dar otros debates y se empieza a cuestionar ¿Por qué nosotras tenemos que cuidar a nuestros hijos? ¿Por qué a las madres se nos cierran las puertas”. En este sentido, hay que pensar conquistas muy importantes de la comisión de mujeres fue que haya compañeras en la línea de producción como maquinistas y la juegoteca para que sus hijos se puedan divertir mientras ellas están al frente de la fábrica. Esto hay que pensarlo en perspectiva de que aún hay muchas universidades que no tienen estos espacios.
La Comisión de mujeres también practicó la solidaridad y coordinación con otros sectores en lucha como fue el caso de la gráfica WorldColor donde se la ayudó para construir la comisión interna o con la mujeres de Kromberg que sufrían acoso laboral de la patronal y hasta abuso sexual y que un dia cortaron la panamerican de punta a punta. Pero, también cuando fue el cierre de Donnelley y se tomó la planta hubo distintas fábricas de la zona norte que fueron a apoyar, como también fue importante la participación de los docentes y se destacó que la UNGS fue muy solidaria pasando con la campaña por todas las aulas y ayudando a nacionalizar el conflicto.
Por último, Sol señaló que luego del cierre de Donnelley las mujeres discutieron que a cada problema se le tenía que dar una salida colectiva. Y este es un gran ejemplo en un contexto de ataque de un gobierno reaccionario y antiobrero porque el camino no es la resignación que propone el peronismo que construye la desmovilización, sino recuperar la tradición de lucha que tiene la clase trabajadora para darle una salida socialista a la crisis. Por eso, tenemos que recuperar nuestras organizaciones como los sindicatos y los centros de estudiantes, crear nuevas como las asambleas populares y que tienen que tener independencia política de los partidos patronales y la iglesia.
Con esta perspectiva te invitamos a conocer y sumarte a nuestra agrupación feminista socialista de mujeres y diversidades, Pan y Rosas que se propone el desafío de ser parte de impulsar la organización del movimiento de mujeres para enfrentar el ajuste de la derecha y luchar contra la resignación y la complicidad del peronismo.
Hacia el Encuentro Regional en Pilar
Te invitamos a ser parte de una experiencia de lucha y organización junto a Pan y Rosas el próximo sábado 14 de Septiembre se realizará en el municipio de Pilar el 26º encuentro regional de Mujeres, Lesbianas, Trans, Travestis, Transexuales, Intersexuales y Bisexuales del Oeste y Noroeste del cual participaremos desde las 8:30 horas que inician los talleres de debate hasta la movilización que se realizará a partir de las 18 horas, este encuentro es una experiencia enriquecedora donde compartimos espacios de reflexión y debate, experiencias y luchas y discutimos cómo organizarnos por nuestros derechos.
Desde Pan y Rosas participaremos junto con las trabajadoras de la gestión obrera de Madygraf, docentes de José C Paz, Moreno, y Malvinas Argentinas, junto con las concejalas de izquierda Anabella Colli y Erica Seitler, con estudiantes secundarias y terciarias de Pilar del 51, y de las universidades de Ungs, Unlu y Unpaz: también trabajadoras manteras de Malvinas y jóvenes de la Red de la zona.
En este encuentro regional queremos debatir cómo pelear por la independencia política del movimiento, respecto del Estado, las iglesias y todas las fuerzas políticas que defienden intereses de los empresarios. Sumate con Pan y rosas.