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Red Internacional
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PERSECUSIÓN A INMIGRANTES. Se quintuplicó un campo de detención al recibir a niños migrantes

Campo de detención en Estados Unidos incrementa la cantidad de inmigrantes que retiene, al detener a niños y mantenerlos como prisioneros, como si fueran campos de concentración.

Sábado 6 de octubre de 2018

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Campo de concentración de inmigrantes El Tornillo, Texas

El campo de detención “El Tornillo”, que se encuentra cerca del “El Paso”, Texas en Estados Unidos multiplicó por cinco la cantidad de inmigrantes que retiene, ya que al gobierno de Trump no le han sido suficientes todos los inmigrantes adultos a los que persiguen y encierran ahí. También han llevado a niños para su detención, este campo de concentración tiene una capacidad para albergar a 400 niños de manera temporal, sin embargo hoy se encuentran en él, 2,400 menores.

La política de persecución llevada a cabo por el Estado norteamericano se ha vuelto cada vez más agresiva, por ello incrementa el número de detenidos en estos campos, en los cuales los inmigrantes duermen en casas de campaña y no en edificios. En cierta medida se encuentran al aire libre a merced del clima, sin que a las autoridades les importe demasiado la salud o lo que les pueda pasar.

La política de “Tolerancia cero” emprendida por la administración Trump ha llevado a que familias enteras se encuentren, y si no ha separado a los niños de sus padres, es porque hace unos pocos meses a su gobierno se le cuestionó con mucha dureza acerca de este tipo de trato a los infantes. Sin embargo, producto de esa iniciativa bárbara, hay cerca de 2,500 niños extraviados, que las autoridades migratorias no pueden reintegrar a sus padres.

Las detenciones y retenciones masivas han producido que este tipo de lugares expandan su tamaño de forma exponencial, aumentando hasta cinco veces la cantidad de gente a la que prácticamente mantienen encarcelada. Hoy la política xenófoba de Trump ha llevado a la persecución y criminalización de miles de personas para descargar la crisis sobre las espaldas de los que se quedan y a la penurias que se viven en los países de donde huyeron; deportándolos, sin dinero, sin hogar y, muchos de ellos, sin hijos.