La encabezaron Gabriela Michetti, Marcos Peña y Horacio Rodríguez Larreta. Durán Barba, el famoso asesor de campaña del PRO, dio la nota.
Sábado 16 de septiembre de 2017
El día de ayer desde las 15 horas tomó lugar en Parque Norte una reunión de Cambiemos para unificar la estrategia hacia las elecciones del próximo 22 de octubre. La vice presidenta Gabriela Michetti, el jefe de Gabinete, Marcos Peña, y el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, encabezaron el encuentro, que contó con la presencia de gobernadores y candidatos de los veinticuatro distritos. A diferencia de la cumbre que se realizó previo a las PASO de agosto, esta vez no asistió Elisa Carrió debido a sus vacaciones y tampoco hubo cierre en la Quinta de Olivos junto a Mauricio Macri. María Eugenia Vidal, de gira por Mar del Plata, fue otra de las ausentes.
Más de una docena de integrantes de la coalición gobernante tomaron la palabra. Entre ellos el asesor de campaña del PRO, Jaime Durán Barba, quien habló antes del cierre a cargo de Marcos Peña. El ecuatoriano afirmó que los resultados de Cambiemos en las primarias fueron “mejor de lo esperado”. Además habló de un “aluvión de las provincias” en referencia a lugares como San Luis, Santa Cruz y Neuquén.
Las frases vacías, que ya son marca registradas de Cambiemos, no se hicieron extrañar: “Llegó el mensaje de que el cambio lo hacemos juntos” y “la protagonista de la campaña es la gente y no nuestro ego”, arengó Durán Barba. Con su cinismo habitual también planteó que “aún sin verse los resultados de la economía, que ya arrancó, la gente como protagonista reafirmó el cambio”. Rogelio Frigerió se expresó en el mismo sentido. El ministro del Interior llamó a “revalidar” los resultados de agosto.
Te puede interesar: Cambiemos, ¿una nueva hegemonía?
También podés leer: PASO con final abierto
Sin embargo, como ya hemos analizado, pese que Cambiemos obtuvo algunos triunfos simbólicamente estridentes producto en gran parte de la crisis del peronismo, los números generales de las PASO no son tan contundentes. Además, gran parte del voto al oficialismo se debió a un “consenso negativo”, no por adhesión a su programa ni a las reformas estructurales que busca implementar. En resumen, contra los deseos de algunos funcionarios y publicistas, el gobierno no cuenta con un cheque en blanco.