Analizamos el juego del seleccionado europeo dirigido por Zlatko Dalic. Una “generación dorada” con Rakitic y Modric a la cabeza, el alma de un equipo con mucha dinámica.
Sebastián Parnes @SebaParnes
Martes 19 de junio de 2018
Croacia tiene jerarquía, de eso no hay dudas. El problema circunstancial que padece Croacia después de su sorpresivo tercer puesto en Francia 1998 es transformar esa jerarquía en resultados palpables; más concretamente: pasar la primera fase en la Copa del Mundo.
Croacia disputó 4 mundiales post 1998 y sólo ha ganado 4 partidos. Y en ninguno de ellos ha logrado repetir dos victorias en un mismo mundial. Pese a ello, ha demostrado una necesidad imperante por obtener resultados inmediatos para no perder a su “generación dorada”: Rakitic, Mandzukic, Modric y Perisic. Lograr esto, ha sido el mayor objetivo de Zlatko Dalic, un entrenador que llegaba tras 7 años de dirigir en el fútbol árabe (Al-Faisaly y Al-Hilal, de Arabia Saudita, y Al-Ain de Emiratos Arabes). Dalic llegó en 2017 y consiguió un logro algo muy difícil: que no se superpongan Rakitic y Modric.
Pasando a la etapa deportiva, podemos ver que algunas características fundamentales de Croacia han sido denominar la posesión de la pelota, abrir bien la cancha con dos extremos y moverse rápido defensivamente, con un buen escalonamiento de los defensores centrales, achicándose en el medio al momento de defender.
En la salida limpia, vemos como cuenta con una multiplicidad de recursos; por ejemplo, Modric bajando y ofreciéndose como segundo pase:
Pero en esa posición, Modric necesita apoyos que a simple vista están lejos. ¿Qué hace Croacia? Interioriza los a los volantes y amplia los laterales.
Ya vemos ahí un movimiento muy interesante de Kramaric: se coloca como una opción interna entre Modric y Rakitic, que en teoría viene a formar un triángulo en el mediocampo, pero sólo para obtener espacios para profundizar luego, obteniendo siempre un desbalance del rival, ya como en ofensiva (un hombre más para perseguir para los mediocampistas) y en defensiva (una opción más de salida). Lo vemos aquí:
Ese movimiento de Kramaric posibilita que el equipo se traslade hacia otro sector y que Rakitic pueda romper el mediocampo desbalanceando. Es decir, Kramaric no siempre es el que rompe la línea sino que se posiciona en un sector secundario para terminar con un protagonismo: el que rompe es Rakitic. Los que se apoyan para dar juego son Lovren y Modric. El que define es el que hace segundos estaba detrás de mitad de cancha: Kramaric.
El lector puede darse cuenta que se dan dos características fundamentales en Croacia: el avance escalonado y la rotación posicional ofensiva, es decir, la dinámica escalonada. Por ejemplo, Modric apoyándose con un simple movimiento en Rebic para cambiar por completo todo el panorama de ataque.
Los volantes internos en Croacia son de gran ayuda. Frente a la Argentina veremos algo igual: Croacia no subirá con rápidos contraataques sino que se prevé que atacará por partes, tratando de aprovechar los desacoples que suele tener Mascherano. Será muy importante que Argentina defienda en pocos metros para evitar estos juegos internos combinados con una amplitud casi total de cancha.
Pero volvamos a la salida. Croacia no solo ataca y sale jugando escalonadamente, sino que también tiene otros recursos. Vemos por ejemplo, que al tener los laterales lanzados ocupando todo el ancho de cancha, Rakitic opta por un lanzamiento largo para unos de ellos.
Ahora vamos a algo que nos interesa, ¿Cómo defiende Croacia? Podemos darnos cuenta rápidamente que coloca un 5-3-2 con Rakitic colocándose entre los defensores centrales. Modric tomando un centro, persiguiendo personalmente a uno de los volantes Nigerianos pero no de manera fija. Lo mismo sucede con Vrsaljko y Rebic.
Desde otra perspectiva:
Pero Croacia no es un equipo que solamente ataca y defiende estructuradamente. También suele presionar, pero no tan alto. Para ello, es Modric el que sale de su bloque para conformar un cuadrado junto a los demás jugadores ofensivos.
Para cerrar, prevemos que Croacia no puede jugar de la misma manera contra una Argentina mucho más ofensiva que Nigeria. Por eso se presume que colocará a Badelj al lado de Rakitic dejándolo a Modric solo la función de nexo entre los delanteros y los volantes. Croacia puede hacer esto sin resignar mucho: Kramaric es capaz de jugar por una banda y Mandzukic también, de hecho lo hizo durante mucho tiempo en Juventus.
Argentina deberá salir a defender corto, tratar de controlar el balón y atacar con dinámica para romper un mediocampo Croata de mucha jerarquía, que siente que ésta es su oportunidad para clasificar a Octavos de Final por segunda vez en su historia.