En un hecho sin antecedentes, dado que es el primer decreto de necesidad y urgencia derogado por ambas cámaras, el Senado volteó el decreto presidencial que le había otorgado 100.000 millones de pesos más a la central de inteligencia. El gobierno también fue derrotado en la ley sobre financiamiento universitario. Se preparan nuevas movilizaciones para derrotar el veto que Milei ya anunció que hará contra esta última norma, al igual que lo hizo contra los jubilados.
Viernes 13 de septiembre 07:25
Tan solo un poco después de haber sufrido una dura derrota en el Senado, en lo que fue la aprobación del proyecto de Financiamiento Universitario que se convirtió en ley y ahora Javier Milei amenaza con vetarlo, tal cual lo hizo con el aumento a los jubilados, el oficialismo encadenó una segunda derrota consecutiva en la cámara alta: durante la madrugada de este viernes se aprobó el rechazo al decreto de necesidad y urgencia 656/24, correspondiente a la asignación de fondos reservados para la Secretaría de Inteligencia del Estado.
El resultado de la votación fue de 11 votos a favor del decreto, 49 en contra y 2 abstenciones. Por primera vez en la historia desde que existe la reglamentación de los DNU, un decreto de necesidad y urgencia corrió esa suerte.
Votaron a favor del DNU los 6 senadores de La Libertad Avanza, Carmen Alvarez Rivero, Beatriz Avila y Luis Juez por el Pro; y Carlos Espínola y Edgardo Kueider, de Unidad Federal.
Por la negativa se inclinaron los senadores de UP y los radicales; Alfredo De Angeli y Guadalupe Tagliaferri (Pro); Francisco Paoltroni y la chubutense Edith Terenzi.
Si bien habían dicho que se abstendrían, los misioneros Carlos Arce y Sonia Rojas Decut se retiraron del recinto antes de votar. Tampoco estuvieron en la votación Lucía Corpacci, Silvina García Larraburu y Gerardo Montenegro; los radicales Mariana Juri y Rodolfo Suárez; y la rionegrina Mónica Silva. Las abstenciones correspondieron a la chubutense Andrea Cristina y el misionero Enrique Göerling Lara, ambos del Pro.
Más temprano, se había aprobado la Ley de Financiamiento Universitario, con 57 votos a favor, 10 en contra y 1 abstención.
Ayer mismo hubo movilizaciones de la comunidad universitaria al Congreso Nacional avisando que "Si hay veto, habrá paro y una movilización como el 23 de abril".
El planteo desde la marcha era claro: “Estamos frente al Congreso Nacional para reclamar la aprobación de la Ley de Financiamiento Universitario y una recomposición salarial para docentes y no docentes. Si hay veto, habrá paro y una nueva movilización universitaria como la del 23 de abril”, indicaron desde la Asociación Gremial Docente de la Universidad de Buenos Aires.
A su vez, también desde sectores estudiantiles se hacía llegar esa voz. "El 23 de abril pasado quedó claro que cuando hay un ataque a la educación pública y a la universidad la gente se moviliza en forma masiva. Eso es algo que Milei y Patricia Bullrich van a tener en cuenta a la hora de pensar si vetan la ley de presupuesto universitario. Sumado a eso, son muchos los estudiantes y docentes que quieren pelear por los jubilados y hoy se expresó en el Congreso mucha denuncia de lo que sucedió ayer. Ese también es otro aspecto que tiene que tener en cuenta Milei a la hora de atacar la educación porque esos reclamos se pueden unir y eso puede ser muy importante para enfrentar el ataque de conjunto. Eso da cuenta la necesidad de un paro general", remarcó Luca Bonfante, estudiante y miembro de la Secretaria General del Centro de Estudiantes de Filosofía y Letras de la UBA (CEFyL).
También, desde el palco organizado en las afueras había tomado la palabra el docente universitario y Diputado Nacional (PTS-Frente de Izquierda) Christian Castillo: "El proyecto de ley de financiamiento universitario, si antes logramos la media sanción en la Cámara de Diputados, es porque el 23 de abril hubo una verdadera marea en 70 ciudades de todo el país, 1,2 millón de universitarias y universitarios ganamos las calles y obligamos a poner en agenda lo que querían ignorar". "No querían incluir los salarios en la ley, muy pocos lo mencionábamos. Después de la marcha ya no pudieron mirar para otro lado. Si hoy se vota, nos preparamos para enfrentar el veto. Otra vez hay que ganar las calles y derrotar a los que ya se quieren dar vuelta"
Los recortes a universidades ya acumulan un 30 % en lo que va del año, respecto al mismo período del año pasado, como se desprende del informe que realiza la Oficina de Presupuesto del Congreso. Las becas progresar se ajustaron un 65 %.
Milei anunció que vetará la ley si se aprueba, aunque su impacto en términos presupuestarios es sólo de 0,14 % del PBI y se trata de una recomposición del ajuste ya realizado, no significa una mejora respecto del deterioro previo aunque si un "blindaje" frente a futuros intentos de licuación inflacionaria.
A la concentración asistió también el vicerrector de la UBA, Emiliano Yacobitti, ex diputado por la UCR, que se sumó a los reclamos por la ley de financiamiento y dijo a las cámaras televisivas que “si el Presidente llega a vetar la ley, seguramente cuando el Congreso esté sesionando vas a tener a la sociedad movilizada” y que van a ser muchos los diputados “que harán el esfuerzo” para conseguir los dos tercios necesarios insistir con la ley.
Esta urgencia y premura no es la misma que mantuvo su bloque de diputados en el Congreso cuando se trató la ley en abril. Un día después de la enorme movilización universitaria del 23 de abril, la "oposición dialoguista" se ausentó vergonzosamente de la sesión especial en la que se iba a discutir presupuesto universitario, Fonid y movilidad jubilatoria. Varios de los ausentes, demagógicamente, horas antes se habían sacado fotos participando de las masivas movilizaciones. Es el caso de Martín Lousteau y Rodrigo de Loredo.
No contentos con eso, a los pocos días los diputados del bloque de la UCR que depende de Yacobitti votaron la media sanción a la Ley Bases de Milei, como la diputada radical Mariela Coletta, ex presidenta del Centro de Estudiantes de Ciencias Económicas de la UBA.
Si Milei veta la ley de financiamiento universitario se encontrará con una enorme resistencia en las calles. Pero es una pelea que hay que preparar, para garantizar el aumento del presupuesto universitario, pero también la pelea contra el conjunto del plan de ajuste. Para eso es necesaria una organización desde abajo, democrática, en todas las facultades y universidades del país. No se puede confiar en las negociaciones por arriba de las autoridades, que son las mismas que desmovilizaron luego de la marcha masiva de abril.
Como planteó también Juan Manuel Astiazarán en La Izquierda Diario, es indispensable unificar todos los reclamos en la calle si de verdad se quiere derrotar a Milei. La imagen de la Plaza Congreso este miércoles en la movilización por el veto al aumento de las jubilaciones expuso la política de las conducciones sindicales y de la CGT, que directamente se borraron y dejaron tirada la lucha por las jubilaciones.. Una convocatoria importante, que podría haber sido mucho más multitudinaria con paro nacional para garantizar una movilización masiva y derrotar el veto en las calles. Lejos de eso, algunos directamente no convocaron y otros hicieron un acting con una movilización modesta de sus "cuerpos orgánicos" y luego se retiraron antes de tiempo.
Si de verdad hay intenciones de enfrentar los ataques del gobierno, se necesitan medidas a la altura. Volver a encontrarse en las calles como sucedió el 23 de abril de este año en la gran marcha universitaria, donde trabajadores, jubilados y estudiantes confluyeron para marcarle la cancha a Milei.