Trabajadores del gremio ASFA elegirán nuevo Cuerpo de Delegados. Se conformó la lista Multicolor (Naranja e independientes) que se propone democratizar el gremio y luchar contra despidos arbitrarios.
Augusto Dorado @AugustoDorado
Miércoles 23 de febrero de 2022 13:22
En un contexto de incertidumbre por el futuro en el marco de los acuerdos que el Gobierno Nacional está por firmar con el FMI, cobra mucha relevancia la necesidad de contar con organizaciones gremiales firmes para enfrentar el ajuste en todas sus formas. En el sector de señaleros ferroviarios (numéricamente chico en relación a otros, pero categóricamente importante por su función, los trenes no pueden funcionar sin señales) hay conciencia de este panorama y es por eso que hubo mucho movimiento para la conformación de listas para las elecciones a Cuerpo de Delegados en la línea Roca, que fueron convocadas para este sábado 26 de febrero.
No son unas elecciones más: en diciembre pasado se produjeron dos despidos arbitrarios y la empresa cambió a puestos más bajos a otros dos compañeros, en un contexto de reclamos sectoriales, lo que provocó mucha bronca en la base, que esperaba firmeza de parte de la dirección de su gremio ASFA; todavía están esperando porque, aun contra la voluntad de asambleas de señaleros, la directiva tuvo una actitud tibia y los despidos y cambios de sector aún no se revirtieron. Este episodio fue determinante a la hora de configurar listas.
El sector más firme y solidario con despedidos y suspendidos logró conformar contra todos los obstáculos posibles una lista clasista: referentes de la Naranja como Héctor “Ricky” Santa Cruz y Miguel Ibáñez se unieron a activistas de agrupaciones independientes como Mariano Álvarez y presentaron la Lista Multicolor. La gran novedad es que esta lista además incluye a Horacio Amatray, uno de los compañeros perseguidos por la empresa y bajados de categoría, lo que fortalece la pelea global por reincorporar a todos a sus puestos.
El oficialismo va en la Lista Celeste, que tuvo poca presencia durante la etapa más difícil de la pandemia por el COVID-19. Esto es uno de los aspectos críticos, la base expresa disconformidad en relación al manejo de la empresa (se produjeron contagios masivos) y la inacción del gremio, así como también el poco peso en las negociaciones paritarias (más aun tratándose de un sindicato con gran “poder de fuego”, que puede paralizar el ferrocarril). Las quejas pasan por el hecho de que es la Unión Ferroviaria la que marca el paso en las conversaciones con el Ministerio de Transporte y ASFA va al pie.
“Nuestra directiva que tiene un miembro en el Directorio de la empresa y los delegados Celestes dejaron pasar todas las políticas de ajuste que nos vienen implementando como mayor control con cámaras en las cabinas, no cumplimiento de protocolos por COVID, aumentos de salarios firmados a destiempo cuando ya la inflación se comió gran parte del mismo, cierre de ramales, menos trenes, entre otras cosas”, explica Héctor Ricky Santa Cruz de la agrupación Naranja. “Hay bronca porque, por ejemplo, ante los despidos hubo una asamblea donde se votó hacer un acto en Plaza Constitución y luego los directivos y delegados oficialistas traicionaron lo que había votado la mayoría de los trabajadores en la asamblea, que era movilizar y pelear por la reincorporación de los compañeros despedidos”, completa Santa Cruz.
Ante este panorama también surgió una lista que se muestra crítica de la directiva, pero en los hechos termina a su derecha: la lista Blanca integrada por algunos allegados a un histórico dirigente burocrático de ASFA (Raúl Epelbaum). Pese a que un sector de compañeros que terminó integrando la Blanca buscaba conformar una lista unitaria junto a la Multicolor, los principales referentes cerraron cualquier diálogo. El problema no estaba solamente en no querer acordar un programa de lucha y de independencia en relación al Gobierno y la empresa. Finalmente se demostraron cercanos a los intereses patronales cuando realizaron un vergonzoso pedido de impugnación de la lista Multicolor bajo el pretexto de que el compañero Amatray “no se desempeña como señalero”, cuando la propia junta electoral lo aceptó y desde la Multicolor lo incluyeron como una forma concreta de defenderlo para el regreso a su puesto, el que ocupó durante más de 20 años, del que fue bajado hace menos de 3 meses y que la propia empresa se ve obligada a reconocer en el recibo de sueldo del compañero. “Los de la Blanca decían querer defender al compañero Amatray y a los despedidos, pero mostraron la hilacha porque toman una actitud a la que ni siquiera la empresa se anima, desconocerlo como señalero para impugnar a toda nuestra lista, una actitud proscriptiva que los deja muy mal parados”, sostienen desde la Multicolor.
“Queremos un Cuerpo de Delegados que represente los intereses de TODOS los compañeros señaleros respetando los mandatos de las asambleas”, señala Santa Cruz.
En sus redes sociales, explican que los planteos centrales que hacen desde la Multicolor para estas elecciones del 26/02 son:
* Reincorporación de Giardina e Ibáñez y reinstalación de Amatray y Sosa a la especialidad.
* Luchar por recuperar el poder adquisitivo del trabajador señalero con cláusula automática cada tres meses de aumento según el índice de inflación.
* Por delegados que defiendan a TODOS los trabajadores y no sean un apéndice de la gerencia de RRHH de la empresa.
* Recategorizaciones de TODAS las cabinas.
* Por un radio de 30km de acercamiento para el personal relevante.