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Red Internacional
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Entrevista. Matías Aufieri: “Es un orgullo acompañar a Oscar Schaller en su denuncia contra Milani”

Es abogado del CeProDH, de los trabajadores precarizados del ferrocarril y estuvo cuando fue asesinado Mariano Ferreyra. Fue parte de la lucha de los trabajadores de Shell y de Elemento por su reincorporación. Es querellante contra César Milani por el secuestro y torturas que sufriera Oscar Schaller. Se presenta como precandidato a intendente de Lanús por el FIT

Gloria Pagés

Gloria Pagés @Gloria_Pages

Sábado 1ro de agosto de 2015

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Contanos cómo fueron tus primeros años en la facultad y cómo empezás a militar

  •  Empecé la carrera en 2001, en la UBA, en el marco de la crisis social y política del país, y de a poco me pasaba que no me veía trabajando de traje en Tribunales o en un estudio, guiado seguro por los prejuicios y el sentido común, que dice que el abogado no está “con los buenos” o los explotados, porque la carrera está muy pensada para los intereses del mercado. Así hice media carrera, sin mucha perspectiva de dedicar mi vida a eso; también trabajaba en una librería y después me puse a estudiar cine y teatro.

    Era el año 2006, yo tenía mucha avidez por los procesos políticos y de lucha de los años 70 y en ese momento en La Plata eran los juicios al cura Von Wernich y Etchecolatz, eso me impactaba mucho, y ahí conocí al CeProDH en la facultad y a los abogados que estaban interviniendo en los juicios, como Myriam Bregman. Además en septiembre de ese año desaparece Julio López, eso me moviliza mucho. Los alegatos en el juicio a Etchecolatz me conmovieron, todo eso me resultó una bocanada de aire fresco y vi de verdad la posibilidad de usar la abogacía como una herramienta de lucha.

    Decido retomar la carrera, con mucho más entusiasmo y empezar a militar en el CeProDH en la facultad, ya era el año 2007. Se estaban dando en ese momento también luchas obreras como la del Casino de Buenos Aires, ahí colaboramos los que éramos estudiantes, y también en el conflicto de Kraft de 2009.

    ¿Cuando te recibís qué es lo primero que hacés?

  •  Me fui a militar a la zona sur del Gran Buenos Aires y junto a los compañeros ferroviarios del PTS del Ferrocarril Roca, de la Agrupación Bordó Naranja empezaban a organizarse con los primeros tercerizados despedidos, a comienzos de 2010. Eran los inicios el enorme proceso por el pase a planta en el Roca que después se trasladó a otros ferrocarriles. Fui abogado de ellos desde las primeras asambleas en Lomas de Zamora, ayudamos desde lo legal a la organización incipiente de esos trabajadores hasta finalizado 2011 donde terminaron de entrar todos los tercerizados a planta permanente tanto del Roca como del Belgrano Sur, Belgrano Norte, el San Martín.
    Fue una lucha que tuvo muchas etapas, y un antecedente en luchas también por el pase a planta de trabajadores de empresas como CateringWorld, donde estuvieron nuestros compañeros Agustín Comas y Rubén Tripi como abogados, entre los años 2002 y 2005.

    Con la llegada de UGOFE, una unión de concesionarias entre ellas TBA, Metrovias, Ferrovías, el Estado y la Secretaría de Transporte, en el Roca llegó a haber 1500 trabajadores tercerizados que podían ser despedidos en cualquier momento, cobraban la mitad que un ferroviario efectivo, cuando pedían ART (porque las condiciones de trabajo eran brutales) los echaban. Había casos de ferroviarios de una empresa que manejaba Antonio Luna (secretario de transporte ferroviario) a los que los hacían trabajar un día en la estación y otro en su casa quinta. Era tal la necesidad de cambiar esta situación que nos organizamos con trabajadores de doce empresas tercerizadas.

    Había un enorme negocio con las empresas tercerizadas, ¿cómo era?

  •  Y por ejemplo, en componenda con la Unión Ferroviaria (UF), también propietaria de tercerizadas, recibían subsidios de la Secretaría de Transporte y menos de un tercio de esa plata que les entraba por trabajador iba efectivamente para él; el resto lo repartían entre los sindicatos y las concesionarias. Era un negociado muy grande y por defender eso llegaron a matar. Había millones y millones de pesos que no querían perder bajo ningún aspecto.

    Te referís a Mariano Ferreyra

  •  Sí, Mariano Ferreyra es asesinado en una acción donde se cortaron las vías el 20 de octubre de 2010. Ya veníamos de ataques como en el hall de Constitución donde nos atacó la patota a compañeros de la Agrupación Bordó y a Gabriela Campos y a mi nos apaleó la patota de la UF. Al tiempo, en un bloqueo a las boleterías como parte del plan de lucha, la burocracia se mete y también golpea a todos los que estábamos.

    Ese 20 de octubre, arriba de las vías para defender los negociados de la UF, había un grupo de choque de 200 ferroviarios. Horas después la patota emboscó con la complicidad de la policía emboscó a compañeros y ahí es que asesinan al compañero Mariano Ferreyra, militante del PO.

    ¿Vos estuviste ese día en las vías?

  •  Sí, sí, ese día, igual que en todas las medias de lucha que se tomaron, estuvimos en el corte, incluso el compañero Pablo Villalba llegó hasta el terraplén de donde nos bajó a piedrazos la patota de la UF. Fue muy movilizador para mi, era mi primer conflicto obrero en el que me desempeñaba con como abogado y la muerte de Mariano fue un golpe duro, con él habíamos compartido casi todo el proceso de movilización.

    ¿Cómo siguió el proceso de lucha?

  •  Había una bronca terrible, mucho dolor también. La única carta que le quedaba al gobierno para despegarse de este grupo de la UF y descomprimir la enorme bronca por el asesinato del Mariano y porque todo el mundo sabía que sindicato y gobierno eran aliados, fue habilitar el pase a planta de muchos compañeros, aunque igual para que se hicieran efectivos fueron necesarios varios planes de lucha, hasta que en enero de 2011 terminaron de entrar todos los tercerizados.

    ¿Qué es lo que más destacás de todo el proceso de lucha?

  •  Bueno, fue durísimo, costó la vida de un compañero. Pero por otro lado, con trabajadores que no tenían delegados, ni el poder de un sindicato para llamar a paro, se organizaron tres procesos de lucha por el pase a planta, que resultaron en triunfos, sentando un hito para toda la clase obrera argentina, porque hizo realidad la unión de efectivos, tercerizados, contradados y en negro, que había sido dinamitada desde la dictadura. Eso también fue algo que pesó mucho en mi decisión de dedicar mi profesión y mi vida a este proyecto político. Fue una lucha ejemplar, entraron a planta 3000 trabajadores en total de todas líneas.

    Asesoraste y fuiste parte de otras luchas en el zona Sur del gran Buenos Aires

    Sí, con los trabajadores jaboneros de Prophos en Lanús, y más recientemente con los compañeros despedidos de Shell donde logramos las históricas reinstalaciones en la multinacional de los trabajadores Fernando Luna, Gustavo Michel y Analía Portillo, despedidos por oponerse a la conducción del sindicato petrolero. Por esto mismo, Juan José Aranguren, reconocido CEO de esa petrolera anglo-holandesa, quedó a las puertas de un juicio penal ante su inicial incumplimiento de esas sentencias.

    También junto a Carla Lacorte, además de acompañar su lucha de tantos años por la cárcel al policía que la baleó, fuimos abogados y acompañamos a la familia de Mauro Silva, asesinado en Adrogué por un policía de la bonaerense, Mario Correa que le estaba dando una paliza terrible a su pareja a la salida de un boliche y mauro y su hermano se meten para pararlo, y ahí le dispara y muere. El caso tuvo mucha repercusión y terminó con la condena a 32 años de Correa.

    En ese mismo momento se desarrolla la lucha de los obreros de Lear

  •  Claro, y ahí en conjunto con el resto de los compañeros del CeProDH, hicimos una fuerte denuncia a la represión, sacamos a la luz el escándalo del tristemente célebre gendarme carancho y del infiltrado Roberto Galeano, fue muy intenso también ese proceso porque todos los días había represión y denuncias contra Berni y la Gendarmería Nacional. Logramos en este caso que se reconozca el derecho a la protesta, ganándole la autopista Panamericana a la Gendarmería.

    ¿Hubo otros juicios por trabajadores despedidos?

  •  Mirá, el más notorio fue el de los trabajadores María Ugarte y Eduardo Toro de la Textil Elemento, porque fue un ejemplo de tenacidad y lucha por parte de los compañeros. Además de ser discriminados por su condición de extranjeros, la patronal los tenía en condiciones terribles, al punto que una obrera se prende fuego porque no aguantaba más. Eso llevó a que todos los obreros se levantaran y la patronal despide a los compañeros, que eran los más visibles.

    Denunciamos al gobierno de la Ciudad cómplice del trabajo clandestino en dicho sector, del que son víctimas particularmente las trabajadoras mujeres e inmigrantes. Y finalmente los compañeros fueron reincorporados a la empresa.

    A raíz de este comencé a asesorar en las bancas del Frente de Izquierda de Nicolás del Caño y de Myriam Bregman en el Congreso de la Nación. Junto a Del Caño fui autor del proyecto de ley que deroga el “período a prueba” de la Ley de Contrato de Trabajo, que permite a las empresas precarizar y despedir sin indemnización a miles de jóvenes trabajadores en todo el país.

    Tuvo mucha repercusión la denuncia de Oscar Schaller, una víctima de Milani, hace poco más de un mes

  •  Oscar se animó a denunciar en la justicia al exjefe del Ejército, César Milani, por su secuestro y torturas y a quien reconoció como uno de los militares que estaban en el centro clandestino de La Rioja donde estuvo secuestrado cuando tenía 20 años.

    Milani fue quien cuando era liberado le preguntó cínicamente cómo se sentía. Junto a Myriam Bregman somos abogados querellantes y puedo decir que es un gran orgullo ser abogado de Oscar, y que su testimonio haya sido junto a los de la familia del conscripto Ledo, Graciela Ledo y su madre Marcela Brizuela, a Plutarco Schaller, el padre de Oscar, Susana Mata y Ramón Olivera, un empujón para que Milani deba renunciar. Ahora, por supuesto, no dejaremos de luchar porque sea juzgado y condenado. Pedimos también la apertura de todos los archivos de la dictadura.

    En estas elecciones primarias sos precandidato a intendente en Lanús, ¿cómo fue esa decisión?

  •  Fue muy natural, porque es una manera de dar una pelea en el terreno político.

    Además, muchos de los compañeros ferroviarios que fueron parte de la lucha y luego de las elecciones al sindicato, hoy integran las listas del Frente Izquierda en la zona sur como Andres Padellaro. Ahora nos une el objetivo de organizarnos en el terreno político para enfrentar a los candidatos de los partidos patronales, eso es lo que me motiva a mi también a integrar este proyecto y participar siendo precandidato a intendente de Lanús. Nos pareció importante junto a muchos compañeros referentes de los derechos humanos, Carla Lacorte, Myriam Bregman, Alejandrina Barry, Victoria Moyano o Gabriel Campos marcar una perspectiva desde los que luchamos diariamente contra la explotación y la represión del estado, planteando un espacio para la organización política del los trabajadores, la juventud y las mujeres. Queremos darle voz a todos los que se quieren organizar contra la explotación, el ajuste y la represión estatal.