Sergio Onofre Jarpa, acérrimo enemigo de la clase obrera, uno de los arquitectos de la dictadura, protagonista de la brutal represión a las movilizaciones que enfrentaron al régimen y uno de los artífice de la transición pactada entre la Concertación y Pinochet.
Martes 5 de septiembre de 2023
Acérrimo enemigo de la clase trabajadora fue uno de los arquitectos de la dictadura comenzando en el senado las tareas políticas preparatorias al ser uno de los principales articuladores del bloque golpista en el congreso entre la Democracia Cristiana y el Partido Nacional manteniendo una estrecha relación de colaboración y conspiración contra el gobierno de Salvador Allende con el DC Patricio Alwyn Azocar, futuro presidente de Chile, quien nunca escatimó palabras para elogiar al senador derechista a quien consideró como un hombre "clave" para recuperar la democracia en Chile.
Hijo de terratenientes dedicándose tempranamente a labores ligadas al comercio de productos agrarios desde donde generó importantes nexos con el Banco de Londres, donde comenzó a trabajar saliendo de la Universidad, y el imperialismo norteamericano en sus actividades como gerente de la firma encargada de exportar automóviles Cadillacs de la General Motors, siendo su vida un fiel reflejo del espíritu de la derecha Chilena: Latifundista y comerciante de productos fabricados por la industria imperialista.
De joven también comenzó su carrera política en diferentes grupos de derecha incluido el grupo de inspiración nacionalsocialista "La vanguardia popular socialista" desde donde apoyo el régimen de Carlos Ibañez del Campo y colaboro con el como presidente de la "Unión chileno-argentina" , que tenía financiamiento del gobierno de Perón, en un intento de derrocar al presidente Gabriel Gonzalez Videla conocido como "el complot de las patitas de chancho" y que sirvió de impulso a este para promulgar la ley maldita que proscribió al Partido Comunista ante la presión de los EEUU y de la derecha.
Tras colaborar con el segundo gobierno de Carlos Ibañez del Campo y tras un paso por varios agrupamientos menores de la derecha, se propone articular a los principales partidos de la derecha del país , golpeados por la derrota ante Eduardo Frei Montalva ante quien tuvieron que omitirse para evitar el triunfo de Allende, y en 1966 funda el Partido Nacional que fusionaba a los partidos tradicionales de la derecha, el conservador y liberal, y que sería uno de los principales actores en el aplastamiento de la clase trabajadora chilena y del golpe militar.
Fue uno de los encargados de preparar el escenario político del golpe militar en contacto directo con la embajada de los Estados Unidos articulando el frente opositor al gobierno de Allende entre la Democracia Cristiana y el Partido Nacional, ganando el año 1973 el cargo de Senador por la alianza entre el PN y la DC, cargo que ocupo hasta la disolución del congreso por Pinochet.
Consumado el golpe desempeño importantes labores diplomáticas para el gobierno de la dictadura, aprovechando sus nexos con las principales potencias imperialistas, siendo un actor clave en las negociaciones entre Chile y Argentina en la disputa por el canal del Beagle, conflicto diplomático que casi desembocó en una guerra entre ambas dictaduras que fue evitada a tiempo por los Estados Unidos quien no quiso dar pie a que una aventura desequilibrase la precaria relación de fuerzas que aun no asentaba del todo en su "patio trasero".
Tras su paso como diplomático fue llamado por la dictadura para asumir la cartera del Ministerio del Interior donde desarrollo una estrategia hacía la oposición que bien podría definirse como una política de "la zanahoria y el garrote".
Mientras desató una brutal y sanguinaria represión sobre el pueblo que se manifestaba contra Pinochet que comprometieron gravemente la estabilidad del régimen, en medio de una de las principales crisis económicas desatadas por la ola de privatizaciones neoliberales que emprendió la dictadura, inicio un camino de dialogo con los sectores moderados de la oposición , conformados por la DC y los sectores renovados del PS permitiendo la vuelta de algunos exiliados denominado "el plan Jarpa".
Si Jaime Guzmán fue el arquitecto constitucional de la dictadura y los Chicago Boys los arquitectos del modelo neoliberal chileno, Sergio Onofre Jarpa fue el artífice político que garantizó que la herencia de la dictadura no solo tuviese la firma del dictador, sino que esta fuese acompañada por la firma de los partidos de la Concertación, comprometiendolos a defender los pilares del modelo neoliberal a cambio del restablecimiento de la "normalidad democrática" del país.
Con la bendición del cardenal Raul Silva Henriquez , supuesto defensor de los derechos humanos, Jarpa logró organizar una coalición que garantizó la impunidad de los asesinos y aseguro las enormes fortunas que hicieron los empresarios con la dictadura saqueando las riquezas del país.
Paréntesis, cuenta la leyenda que por este rol negociador con la oposición, Pinochet, quien siempre recelo de las capacidades del ex senador de hacerle sombra, lo fue apartando paulatinamente el círculo de decisiones de la dictadura militar, ante la sospecha de que mantenía conversaciones paralelas con los EEUU, quienes ya se mostraban favorables a la idea de que el dictador dejase el gobierno para garantizar la estabilidad y la legitimidad democrática de la contrarrevolución neoliberal.
Se dice que por esto mismo fue el primer dirigente de la derecha en reconocer en un programa de televisión de Canal 13, donde se encontraba participando también su amigo Patricio Alwyn Azocar, el triunfo del No en el plebiscito de 1988, dándole así un espaldarazo al futuro presidente. La historia termina donde comenzó, con los dos amigos que conspiraron para masacrar a la clase trabajadora y barrer con sus conquistas dándose la mano en televisión.
Iniciada la transición ocupó el cargo de senador por la región del Maule hasta 1994. Se retiró de la política tras enfrentarse con Sebastián Piñera en la polémica que lo involucro con un espionaje a Evelyn Matthei, apoyando a esta última. Hasta el final de sus días pesó una orden de captura internacional por crímenes de lesa humanidad dictada por el juez Baltasar Garzón.
No es de extrañar que un personaje como este tenga imitadores que ansían ocupar su sitial en la historia como Mario Desbordes actual presidente de Renovación Nacional, partido que Sergio Onofre Jarpa fundó, quién no tardo en llenar de elogios la figura del ex ministro dada su conocida aspiración de convertirse en el articulador de un nuevo acuerdo nacional, conocido ahora como el acuerdo por la paz, que le permita a la burguesía chilena sostener su dominación tras los acontecimientos del reciente octubre chileno.
Sergio Onofré Jarpa pasará a la historia como un fascista recalcitrante,un furibundo enemigo de la clase obrera , autor y cómplice de los crímenes de la dictadura y guardián de los sueños democráticos de Patricio Aylwin.
Para que personajes como el no vuelvan a repetir su papel funesto en la historia es que los revolucionarios y revolucionarias luchamos por construir un Partido de la clase trabajadora que pueda derribar el legado que el ex senador dedicó su vida a construir a costa de la sangre del pueblo.
Ιωαχειν
Editor y columnista de la Izquierda Diario