La sesión del Senado se convirtió en la tribuna para que el Frente de Todos y Juntos por el Cambio comiencen su campaña electoral. Pero la grieta queda solo en el discurso: para votar las leyes que pide Massa y beneficiar a grandes empresas, y para evitar discutir los problemas de las grandes mayorías trabajadoras, no hay divisiones. El proyecto de ley de promoción de la industria automotriz se votó por unanimidad.
Jueves 1ro de septiembre de 2022
El Senado sesiona este jueves inaugurando la temporada de campaña electoral. Ninguna mención a la inflación galopante, los aumentos a tarifas por la quita de subsidios a los servicios, o los problemas laborales de las mayorías. Lo que sí hubo fueron horas de largas intervenciones en torno al problema judicial de Cristina Fernández, las vallas de Larreta, y todos los cruces entre oficialismo y oposición macrista que usaron para hacer propaganda partidaria de un lado y del otro de la llamada “grieta”.
Martín Lousteau (JxC - Ciudad de Buenos Aires) fue el primero en tomar la palabra, para polemizar los dichos de Cristina sobre la autonomía de la Capital Federal: “Solamente quiere distraer la atención del pésimo desempeño de este gobierno” afirmó.
En este momento la vicepresidenta ya no estaba presente porque se había retirado, luego de dar inicio la sesión y mientras comenzaban las cuestiones de privilegios que dieron inicio a las intervenciones.
Los senadores Oscar Parrilli, Juliana Di Tullio y Anabel Sagasti, entre otros, del Frente de Todos usaron la palabra para retomar las denuncias sobre la persecución del Poder Judicial a Cristina Fernández, pero sumando una reivindicación del peronismo y su actual Gobierno, volviendo a justificar el ajuste por la herencia macrista.
Parrilli ironizó diciendo: “Quiero destacar que hemos estado ya casi tres horas y todo el tiempo se ha hablado de nosotros: de Cristina Kirchner, de los kirchneristas. Les agradecemos porque parece que es la única preocupación que tienen”. Habría que agregar, que evidentemente también es la única preocupación del oficialismo.
Luego de horas de intervenciones de radicales, macristas, peronistas y cristinistas sobre la polémica en torno a la vicepresidenta, presentaron dos iniciativas de declaraciones contrapuestas: una de Juntos por el Cambio para repudiar las palabras de Alberto Fernández sobre la muerte del fiscal Nisman, y otra del oficialismo, para repudiar el operativo policial frente a la casa de Cristina.
Pero la grieta queda para la tribuna, para las cámaras y los discursos. A la hora de discutir qué leyes tiene que tratar el Congreso, no hay grieta. El debate estaba convocado con un temario acordado por el Frente de Todos y Juntos por el Cambio. Incluyó la sanción de un régimen de promoción para la industria automotriz y otro que modifica la ley de promoción de la biotecnología moderna y la nanotecnología, como parte del paquete de leyes que pidió el ministro de Economía Sergio Massa. La ley de promoción de la industria automotriz fue aprobada por unanimidad con 56 votos afirmativos.
Te puede interesar: Para Cristina primero las multinacionales: el Senado votará retenciones 0% para las automotrices
Te puede interesar: Para Cristina primero las multinacionales: el Senado votará retenciones 0% para las automotrices
En ayudar a las grandes empresas y en “olvidarse” de los problemas de las mayorías, no se ven divisiones ni intervenciones cruzadas y acaloradas. Si se mencionaron en algún momento, fue solo con el objetivo de hacer campaña electoral por la oposición macrista o, al revés, sacarle responsabilidad al Gobierno actual de las medidas que está tomando, porque no hubo ninguna propuesta sobre la mesa para que se vote alguna medida respecto las enormes necesidades que tiene la población.