Este fin de semana la coalición gobernante subió dos puntos su esperanza de cara a Octubre por la marcha en Belgrano, Capital Federal y el domingo por el triunfo en Mendoza. Pero ¿esto cambia el rumbo?
Lunes 30 de septiembre de 2019 11:26
Foto Matías Baglietto
Juntos por el Cambio arrancó la campaña electoral con el objetivo de dar vuelta el resultado de las PASO, que los dejó 15 puntos abajo del Frente de Todos.
Aunque muchos dan por cerrada la elección, el gobierno decidió no perder la esperanza y comenzó una gira nacional que comprenderá 30 ciudades en todo el país. El primer ensayo de laboratorio de la campaña, el macrismo decidió hacerlo “de local” y realizó un acto en Barrancas de Belgrano, donde el oficialismo cosecha un gran caudal de votos.
En una de las zonas más acaudalas de la Capital Federal, la convocatoria fue grande y le dio un aire al gobierno para ilusionarse. Pero ayer, domingo, las noticias de Mendoza fueron una mejor noticia para el oficialismo. En la provincia cuyana, el radical Suárez le sacó 15 puntos de diferencia a la senadora kirchnerista Sagasti, que esperaba un “batacazo”.
Este fin de semana, se podría pensar, fueron todas buenas noticias para Macri. Pero ¿todo esto es una muestra de que Juntos Por el Cambio puede pelear la reelección?
Aunque todavía nada está dicho, habría que matizar algunos hechos. Primero: la concentración por el Sí, se puede! se congregó en la paqueta zona de Barrancas de Belgrano, uno de los distritos más ricos de la Capital, donde se encuentra el núcleo duro de la base social de clase media del gobierno. Casi podemos decir que es el “kilómetro 0” del macrismo, en el distrito que vio nacer a Cambiemos.
Segundo: en Mendoza el triunfo, más bien, es del radicalismo. Suárez, del riñón de Cornejo, logró una amplia ventaja centrando su campaña exclusivamente en la provincia. “Vote a favor de Mendoza”, fue el eslogan de campaña. De hecho, Suárez acusó “campaña sucia” cuando aparecieron volantes donde se lo mostraba al electo gobernador junto a Cornejo y Macri.
La estrategia que triunfó fue la de “provincializar” las elecciones, basándose en los buenos números que le daban las encuestas, mayoritariamente por su “buena gestión”. Este resultado sigue la tendencia general que desde marzo le da el triunfo a los “oficialismos” provinciales. En resumen, este resultado no se puede nacionalizar automáticamente, porque es simplemente su antagonista.
Te recomendamos: Mendoza: fuerte ventaja para el oficialismo en una elección conservadora
Te recomendamos: Mendoza: fuerte ventaja para el oficialismo en una elección conservadora
Si bien el macrismo puede ilusionarse después de su fin de semana de “gloria”, el resultado que dejaron las PASO sigue siendo muy difícil de remontar y estos “brotes verdes” políticos no se pueden interpretar como una “primavera oficialista”.