Es necesario fortalecer una instancia de organización que agrupe democráticamente a todos y todas los que están saliendo a pelear contra el ajuste y a quienes quieren hacerlo. Avancemos en ese camino.
Miércoles 21 de febrero 09:19
El Gobierno sufrió una importante derrota en el Congreso con el fracaso de la La Ley Ómnibus. Fue muy importante el papel que jugaron en la calle, resistiendo la represión de Bullrich, las asambleas barriales y de la cultura junto a las organizaciones de desocupados, el sindicalismo combativo y la izquierda. Junto al paro nacional del 24 de enero -a pesar de los muchos límites que puso la conducción de la CGT-, marcan un camino de resistencia que hay que profundizar. En Mar del Plata tenemos que seguir ese ejemplo de organización que son las asambleas barriales. Hay que redoblar la organización y lucha desde abajo en cada lugar de trabajo, estudio y barrio para organizar una gran lucha nacional que pueda tirar el DNU y toda la agenda de ajuste de Milei
El Gobierno no es tan fuerte como quiere hacer creer. No solo perdió en el Congreso. También tiene límites por parte del Poder Judicial, que le puso límites a la reforma laboral que estaba en el megaDNU. Pero a pesar de eso quiere seguir avanzando en el ajuste. Por eso crece el malestar social por la inflación, los tarifazos y las medidas del gobierno. Por eso está planteado debatir cómo seguimos hasta tirar bajo el DNU, el protocolo con el que quieren reprimir la protesta, los intentos de hacernos retroceder en nuestro derecho a decidir y todo el plan motosierra al servicio de grandes corporaciones, el poder financiero y el FMI.
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La derrota del gobierno dejó al desnudo sus debilidades. Además mostró cuales son las condiciones y potencialidades para desarrollar la organización y la lucha para ir hasta el final y derrotar el conjunto del ajuste. Se vio en las peleas que dieron las asambleas barriales, de la cultura, los jubilados, las organizaciones sociales, el sindicalismo combativo y la izquierda, resistiendo a la represión policial frente al Congreso. Los diputados y diputadas del Frente de Izquierda dentro del recinto tuvieron un papel muy importante, denunciando la ley de conjunto y la represión que ocurría afuera. Entre otros factores se tiró la ley gracias a esa enorme pelea.
Pero para ir en contra del ajuste y derrotarlo hay que desplegar la fuerza de millones de trabajadores y trabajadoras. La exigencia de un paro nacional y plan de lucha a la CGT y las CTA sigue estando sobre la mesa. Esta pelea recién está empezando.
Las asambleas barriales, que surgieron en CABA y el Conurbano, son una gran herramienta para organizar la pelea contra el ajuste. Estas organizaciones recién se empiezan a desarrollar pero ya son un nuevo actor de la escena política nacional. Nuclean a miles y miles de personas que se deciden a llevar adelante una actividad política consciente, destinada a influir sobre la realidad.
Avancemos en poner una asamblea Popular de Mar del Plata
Tenemos el desafío en nuestra ciudad de redoblar la organización para enfrentar el DNU, el protocolo y el conjunto del plan del Gobierno de Milei.
Tenemos que seguir este ejemplo y poner en pie en nuestra ciudad una Asamblea Popular para unir y coordinar todos los sectores que hoy quieren luchar contra las medidas del gobierno y contra el ajuste. Poner de pie un lugar donde reunirnos para debatir y coordinar acciones y medidas de lucha. Que sirva para unir y organizar a quienes tienen que enfrentar los despidos o el vaciamiento, como lo vienen haciendo trabajadoras y trabajadores del CONICET y de distintas dependencias estatales. A las y los trabajadores de la salud que se vienen organizando para salir a la calle. Como los diferentes efectores de salud como el Hospital Alende y el Tetamantti, dispositivos de salud comunitarios, centros de salud, asambleas de psicólogxs y AT.
También para coordinarnos y pelear en defensa del ambiente, sumando a los compañeros y compañeras de la Asamblea por un Mar libre de petroleras. A las pibas de la "marea verde”, del movimiento de mujeres y diversidades que están en pie de guerra para defender la IVE si la quiere atacar. Una asamblea que le dé más fuerza a la pelea de los y las familiares de víctimas de gatillo fácil o las familias de Ni un hundimiento más.
Es necesario retomar las experiencia de los sectores que buscan la fuerza en la organización asamblearia y desde abajo. Ya se están dando pasos en ese camino. Sectores de la Cultura de nuestra ciudad, artistas que vienen llevando adelante Mar de Plata Arde, están preparando una asamblea en defensa de la cultura, contra los planes extractivistas, el mega DNU, el protocolo represivo y el conjunto del plan motosierra de Milei y el FMI.
Poner de pie esta asamblea es una tarea de todos y todas quienes queremos derrotar este ajuste de Milei, el FMI y las grandes patronales. Desde el PTS-Frente de Izquierda lo haremos en Mar del Plata como lo hacemos en todo el país. Pero es necesario sumar muchas manos.
Hacemos una propuesta: avancemos en organizar una gran Asamblea Popular de Mar del Plata. Tenemos que dar los primeros pasos. Le proponemos impulsarlo en común a los sectores sindicales combativos que integran la Multicolor, tanto en educación como en estatales. Junto a muchos de esos compañeros y compañeras venimos construyendo estos años un polo de reagrupamiento independiente de todos los Gobiernos en las calles. También lo proponemos a los compañeros y compañeras de las otras fuerzas del Frente de Izquierda y de otras organizaciones de izquierda.
Se lo proponemos, también, a todos aquellos sectores que hoy quieren salir a pelear o ya están peleando. Hay que poner en pie un espacio para unir y coordinar por abajo, democráticamente, lo que por arriba permanentemente buscan dividir para que no podamos ganar. Una Asamblea Popular sería una palanca poderosa para ganar fuerza y estar en mejores condiciones para exigir a las conducciones sindicales que rompan la pasividad y convoquen a acciones y un plan de lucha serio.
Hay que dar pasos ya mismo en este camino. El ajuste sigue avanzando y tenemos que enfrentarlo y derrotarlo.
