Durante el fin de semana largo, ni los despidos, ni la lluvia dispersan a los laburantes. Es clave rodear de todo el apoyo posible a los trabajadores de coca cola.
Viernes 26 de mayo de 2023 17:36
La mañana empezó gris, lluviosa y con niebla. En el camino a montecristo hay una lucha y los trabajadores saben que hay que redoblar esfuerzos para poder torcerle el brazo a la multinacional.
En rondas de mate, con la carpa como refugio, hay firmeza y debates sobre cómo seguir la pelea y participan tanto los despedidos, como quienes no lo fueron. No se distingue entre efectivos y contratados, hoy son todos parte de lo mismo y nadie trabaja. Si algún carnero suelto se apura a entrar a la fábrica lo hace ojeando al piso, por qué no se anima a mirar a los ojos de sus compañeros que están acampando defendiendo el sueldo y a los despedidos.
Del otro lado, la empresa redobló el ataque, ya son 44 telegramas de despido, pero a pesar de eso nadie afloja, la maniobra que busca meter miedo y desgastar no suerte el efecto que Coca Cola espera.
A pesar del finde largo con poco transito, los camiones que pasan por la ruta tocan bocina en apoyo cuando ven las banderas cortando.
El finde será largo, pero nadie afloja, ni la empresa, ni los trabajadores y quiénes apoyamos su lucha. El lunes, cuando comience la semana, es importante que el SUTIAGA encabece una gran marcha al ministerio de trabajo, parae denunciar todos los despidos, ¿cuando si no?. Coca Cola no se quedó de brazos cruzados, hay que responderles con acción y en la calle. Además es momento que las centrales sindicales, como la CGT se involucre, que sume su solidaridad y se movilice a apoyar a los compañeros, basta de discursos , es momento de que se vea quienes están por la defensa del trabajo y quiénes dejan pasar los despidos.
En la medida que todo el pueblo cordobes se entere, de que hay trabajadores que son despedidos por defender el salario, se fortalece no solo la pelea de los trabajadores de Coca si no la de todos aquellos que reclaman que no quieren salarios de miseria. Que se escuche bien fuerte: pelean contra la reducción del salario, que pierde día a día con la inflación, y por la reincorporación de sus compañeros despedidos por reclamar lo que es justo a una multinacional que se la lleva en pala.
