En la conferencia matutina de hoy, en vísperas del “día de la raza” (12 de octubre), en el que, ─según el propio Estado Mexicano en sus sitios web- se conmemora “la navegación y exploración del continente americano por Cristóbal Colón y su tripulación en 1492” y la “nueva identidad cultural” que de ella emergió, se expuso un video sobre las disculpas públicas que distintos gobiernos han pedido por el legado colonial y genocidio que los estados que encabezan han cometido históricamente. De igual forma se expresó un posicionamiento gubernamental sobre le genocidio que Israel está cometiendo contra el pueblo palestino.
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Viernes 11 de octubre
El abordaje del primer tema se dio, también, en el marco de la polémica debido a que el rey de España, Felipe VI, no fue invitado a la ceremonia de toma de protesta de la presidenta Claudia Sheinbaum en razón de que se negó a dar una disculpa pública por los crímenes cometidos por la corona durante el proceso de conquista que exterminó a naciones indígenas que vivían en lo que hoy es México.
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El video proyectado retomó ejemplos de gobiernos de Portugal, Holanda, Italia, Estados Unidos, Bélgica, Inglaterra y el propio régimen de la 4T que han pedido disculpas por crímenes de lesa humanidad a pueblos, comunidades indígenas y naciones oprimidas. “Hacerlo enaltece a quien admite el daño hecho”, comunicó el corto, considerando esto parte de un “proceso de reparación y entendimiento entre naciones”.
No obstante, más allá de disculpas públicas de los Estados, la continuidad del legado colonial a través del imperialismo, de políticas económicas opresoras, de militarización y antiinmigrantes contra comunidades indígenas y sectores populares de los gobiernos al interior de sus propios países sigue. Prueba de ello en México son las facilidades que se les da a megaproyectos para su implementación, así como el uso de la Guardia Nacional para detener los flujos migratorios hacia EE.UU, por mencionar solo algunos ejemplos.
Sobre el segundo tema, el del genocidio del sionismo contra el pueblo palestino ─al cual siguió mal llamando "guerra"-, la presidenta retomó la neutralidad de su antecesor AMLO, y dijo también estar por la coexistencia de dos estados:
"Condenamos las agresiones que se están viviendo, y además consideramos que el Estado Palestino debe ser reconocido en toda su magnitud, al igual que el Estado de Israel, esa ha sido la posición de México desde hace muchos años y esa es la posición que nosotros tenemos" dijo la mandataria.
No mencionó absolutamente nada sobre el hecho de que Israel es un Estado creado prácticamente mediante una resolución imperialista emitida por la ONU hace 77 años, con el cual fueron despojadas de sus tierras y sus hogares miles de familias palestinas y que, producto de esa política que a la fecha continúa, los territorios palestinos se han ido reduciendo y dicha población está siendo exterminada mediante operaciones militares que conforman no una guerra, sino un genocidio que se ejerce contra sectores civiles indefensos principalmente, donde las mayores víctimas son mujeres y niñxs.
La creación de Israel y el genocidio en curso es producto de una política internacional imperialista impulsada principalmente por Estados Unidos. La opresión palestina está tatuada en la piel del imperialismo mundial.
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Claudia Sheinbaum, a pesar de declarar esto ─y de que en la propia conferencia la exsecretaria de Relaciones Exteriores Alicia Bárcenas dijo que las acciones militares de Israel eran desproporcionadas-, mantiene buena relación con el sionismo nacional e internacional: su gobierno sostiene la postura de no romper relaciones con Israel, siguen vigentes los convenios de capacitación militar y adquisición de armas y tecnología para espionaje y, como candidata, participó en varios eventos de la organización “Enlace Judío”, que es un medio de comunicación de los sionistas más conservadores en México.
En nuestro país, quienes luchamos en solidaridad por el pueblo palestino debemos articularnos con estudiantes, trabajadores y sectores populares para ejercer una presión unitaria en las calles con miras a lograr que el Estado Mexicano rompa relaciones con Israel.
También debemos desplegar banderas anti imperialistas por la liberación completa de Palestina, por echar abajo el Estado de Israel y por la construcción de una Palestina, obrera, socialista y laica donde tanto árabes como judíos puedan vivir en paz.
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