Con un millón de trabajadores paralizando en Argentina contra el gobierno de extrema derecha dirigido por el sionista Javier Milei, organizaciones socialistas y por la libertad Palestina convocaron en New York, en muestra de solidaridad internacional.
Sábado 27 de enero
Al rededor de tiendas lujosas de ropa en el centro de las calles del capital financiero, decenas de trabajadores mostraban pancartas y tocaban cacerolazos bajo el canto de "el FMI debe irse". Afuera del consulado de Argentina, el 24 de Enero se mostró solidaridad internacional contra el ajuste de la casta hacia los sectores populares en el país latinoamericano.
Personas en traje y ropas caras transitaban mirando con desprecio la manifestación, en calles donde circulan capitalistas, trabajadores irrumpieron.
La movilización en Estados Unidos tuvo el apoyo de varias organizaciones socialistas, grupos de latinoamericanos y activistas por la liberación de Palestina entre las cuales se encontraban: La voz de los Trabajadores, Colectivo Tempestad, El Hormiguero, Partido Libertad Socialista, Alternativa Socialista, Grupo Internacionalista, Tendencia Marxista Internacional, Liga Espartaquista EEUU y la Asamblea de Chilenxs en NYC.
La acción, organizada por Left Voice, dejó ver que la lucha de clases que se desarrolla en Argentina actualmente está ligada a la lucha de clases alrededor del mundo que se posiciona contra el imperialismo y una extrema derecha en acenso.
Después de un estrepitoso canto al son de “Unidad de los trabajadores, y al que no le gusta se jode, se jode,” Tatiana Cozzarelli, militante de Left Voice, dijo que en Argentina la misma izquierda que canta esto se encuentra movilizada en las calles codo a codo con miles de trabajadores.
Partidos miembros de nuestra corriente internacional, --- la fracción trotskysta cuarta internacional - se movilizaron en México, Brazil, Chile, Venezuela, Estado Español, Francia y Alemania. Muchas de esas movilizaciones a su vez, contaron con la participación de organozaciones de sindicatos como Starbucks en Chile y en Francia.
Nota traducida del diario Estadounidense Left Voice
