El Procurador General de la Provincia de Buenos Aires habló ante los medios con el objetivo de separar a integrantes de la corpo mediática de la causa de abusos sexuales a menores de las inferiores del Club Independiente.
Mirta Pacheco @mirtapacheco1
Jueves 5 de abril de 2018
El delito deleznable de pedofilia, que salió a la luz por la valentía de jóvenes y sus familias que se animaron a denunciarlo, se volvió mediático cuando Natacha Jaitt en el programa de Mirtha Legrand revoleó nombres de supuestos implicados.
Entre ellos, también mediáticos, muchos periodistas, además de políticos y artistas. Toda la llamada “corpo mediática”, oficialistas ellos, salió a hablar de “operaciones de los servicios” y se mencionó el nombre Jaime Stiuso, el servicio más conocido (entrado en desgracia en el último tramo del gobierno de Cristina Kirchner, que le proveía de informes al fallecido Alberto Nisman, ex fiscal de la AMIA).
A esa altura también surgió el nombre del jefe de la AFI, Gustavo Arribas, como cabeza de una “guerra” entre servicios que hoy responden al gobierno y los echados por éste.
Por la manera en que fueron lanzadas esas acusaciones, es probable que detrás estuvieran operando servicios. Pero en este punto hay que decir que periodistas como Alejandro Fantino u otros, son muy conocedores del modo de operar de quienes integran la “cloaca” del Estado.
En sus programas se puede ver cómo anticipan fallos que luego dictarán algunos tribunales, cómo lanzan mentiras presentándolas como noticias de último momento. Recordemos las operaciones de esos mismos periodistas cuando se hacían eco de la campaña de desprestigio que el gobierno lanzaba contra Santiago Maldonado y su familia, por ejemplo. Esta vez, quizá, los “operados” fueron ellos.
Una conferencia de prensa para limpiar el buen nombre y honor de periodistas PRO
Es claro que para acusar de semejante delito, hay que tener pruebas y hasta ahora nadie las presentó. Pero también fue llamativo que el jefe de fiscales de la Provincia de Buenos Aires, Julio Conte Grand, insistiera tanto en aclarar que “ningún periodista ni artista está involucrado en la causa”. Tanto reiteró esta afirmación que parecía que el primordial objetivo de esa conferencia, fue asegurarse de deslindar de culpa y cargo a esas personalidades mediáticas.
El Procurador General de la provincia, nombrado en el primer año del mandato de la gobernadora Vidal, luego de ocupar por unos meses el cargo de secretario legal y técnico, tiene estrechos y antiguos lazos con el macrismo.
Conte Grand ya fue procurador, pero en la Ciudad de Buenos Aires, cuando Mauricio Macri era el jefe de gobierno. Más atrás en su carrera, supo ser asesor de Carlos Corach durante el gobierno de Menem. Es conocida su afiliación al Opus Dei (una orden religiosa ultra conservadora) y es familiar de la esposa de Luis Majul, María Elizabeth Conte Grand, esto podría ser solo una coincidencia, sino fuera porque esta pariente del procurador fue nombrada por la vice Presidenta Gabriela Michetti con una categoría A1 en el senado de la Nación.
Vínculos familiares y “laborales” entre el jefe de los fiscales bonaerenses, Cambiemos y una de las espadas mediáticas del gobierno.
Otra insistencia llamativa de Conte Grand fue su preocupación por aclarar que no existen indicios de que esta causa que involucra a chicos de la pensión de Independiente, tenga conexión con la recientemente abierta por estos días sobre denuncias de abuso sexual en el Club River Plate. Esto cuando la investigación está apenas iniciada.
El espectáculo al que asistimos estos días entre mediáticos, comunicadores PRO y su defensa corporativa, y diversas operaciones, a todas luces habla de que en lo que menos piensan es en los adolescentes abusados sexualmente.
Tal vez por eso la única medida concreta que anunció el Procurador General, viejo conocedor de los distintos tiempos políticos, fue que brindarán una conferencia de prensa ante cada novedad en la causa.