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Red Internacional
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No fue suicidio. Su pasión por el fútbol: a siete meses del crimen, en Laprida recuerdan a Daiana Abregú

A través de un video publicado por Amnistía Internacional, familiares y amigos de la joven que murió el 5 de junio pasado, exigieron justicia.

Valeria Jasper

Valeria Jasper @ValeriaMachluk

Jueves 5 de enero de 2023 18:26

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Daiana Soledad Abregú tenía 26 años cuando el 5 de junio de 2022 fue encontrada muerta en uno de los calabozos de la comisaría de Laprida, luego de ser detenida la noche anterior. Desde ese mismo día, cuando les informaron que Daiana se había ahorcado, la familia Abregú no dudó en que el personal de la Estación de Policía Comunal de Laprida estaba implicado en su muerte.

Al cumplirse un nuevo mes sin Daiana, familiares y amigos la recordaron a través de una de las grandes pasiones que ella tenía: el fútbol. Lo hicieron a través de las redes de Amnistía Internacional, organismo de derechos humanos que acompaña el reclamo de verdad y justicia de la familia. Su paso por el club Lilán en donde jugaba y el amor por los colores de Boca Juniors.

Fuentes cercanas al caso informaron que durante el mes de febrero se llevará a cabo la recostrucción del hecho, en la sede de la Estación de Policía Comunal de Laprida. En dicha instancia, se encontrarán frente a frente la familia de Daiana con los policías acusados, que siguen caminando libres por las calles de la ciudad.

La Izquierda Diario viene acompañando la lucha de la familia Abregú, denunciando la trama de ocultamiento y complicidad que rodea al caso, y que suele ser moneda corriente en aquellos casos donde la policía está implicada:

En esta nota, un nuevo informe pericial realizado por peritos de la Corte bonaerense descartó evidencias de ahorcamiento y detectó rastros de autodefensa.

En esta conmovedora entrevista, la familia de Daiana acusa sin dudar a la Policía Bonaerense, al Gobierno provincial y a sus aliados. María Laura Abregú (su madre), Roberto Arias (su padre) y Antonella Abregú (su hermana) explican el rol de Berni en el encubrimiento, el hostigamiento a familiares y vecinos y la bronca ante tanta impunidad. Pero transforman su dolor en denuncia: “que paguen todos los responsables”.