El pase a retiro de la plana mayor de la Policía se da en medio de los cuestionamientos por las razias, reclamos de seguridad y la implementación del programa de policialización de la ciudad “Córdoba Más Segura”. Según Suárez el relevo se debe “a la necesidad de oxigenar el funcionamiento de la repartición”.
Jueves 28 de mayo de 2015
En la tarde de ayer se conoció que el jefe de Policía de la provincia, Julio Cesar Suárez pasó a retiro a los comisarios mayores Miguel Ángel Casteló (Departamental Sur), Walter Abel Díaz (Departamento Capital), Miguel Ángel Oliva (Investigaciones Criminales) y Daniel Moroldo (Caminera). En tanto que Mario Tornavaca (Departamental Norte) pasará a ser subjefe de policía reemplazando a Hector Alberto Laguía quien estaba de licencia.
Los reemplazos serían Dante Herrera en la departamental Sur, José Quevedo pasaría de la departamental Punilla a Investigaciones Criminales Sergio Osés en Caminera y Daniell Rivello hasta ahora al frente de relaciones institucionales quedaría al frente de la departamental Norte.
Tras los dichos de Suárez alegando que los cambios se deben a que, “teníamos que oxigenar la plana mayor para encarar la última parte del año”, están presentes los tres Habeas Corpus Colectivos presentados ante la Justicia Provincial tras las razias del 2 y 3 de mayo, los fuertes cuestionamientos al accionar policial en relación a la seguridad, entre ellos los que llevaron a la remoción del comisario de Monte Cristo, las investigaciones que no arrojan resultados como los crímenes de Andrea Castana y Hernán Sánchez en Villa Carlos Paz y la necesidad de su jefe político y candidato presidencial de llegar a las elecciones mostrando “logros” en la provincia, aunque estos sean en cantidad de policías presentes en las calles y no en creación de puestos de trabajo genuino, por ejemplo.
Críticas
La legisladora por el PTS en el FIT, Laura Vilches, señaló al respecto que esto es “sólo un cambio cosmético, el jefe de policía junto con el gobernador son los principales responsables de una policía que despliega detenciones arbitrarias y abuso de autoridad, que sigue amparando su accionar en el inconstitucional Código de Faltas y que mantiene como política de seguridad el aumento de efectivos policiales en las calles” y agregó “no se indica que la inseguridad es la que viven cientos de mujeres jóvenes desaparecidas por las redes de trata que regentea la propia policía y en la cual está implicado el poder político y judicial. Inseguridad es para la juventud y sus familias, que la policía quiere involucrar, aprovechándose de sus condiciones precarias y desesperantes, para el delito y el robo organizado por la misma fuerza, así como para el tráfico de drogas, tal como lo demuestra el caso de Jorge Reina o Luciano Arruga a nivel nacional”.