Con una cuenta regresiva en redes sociales, Infobae anunció que publicaría una primicia mundial a las 0:00 hora de este jueves 28. Se trataba del informe final del servicio secreto de Israel sobre el ataque a su embajada en Argentina de 1992.
Jueves 28 de julio de 2022 09:04
En ese informe de la inteligencia israelí supuestamente se describiría cómo se organizó y se llevó a cabo el atentado en el que hubo 22 muertos y más de 200 heridos, en la sede diplomática ubicada en el barrio de Recoleta de la Ciudad de Buenos Aires.
La "primicia exclusiva" del medio del empresario Daniel Hadad sería el acceso directo a los documentos, difundidos a través de su periodista Román Lejtman.
En esos documentos se afirma que una nueva investigación del Mossad, la agencia de inteligencia israelí, concluyó recientemente que los atentados a la embajada de Israel en Buenos Aires como el que sufrió la sede de la AMIA en 1994, fueron preparados y ejecutados por miembros de la organización político-militar Hezbollah (que es miembro del parlamento del Líbano).
A la responsabilidad de Irán, le incorporan la participación de conexiones libanesas. Incluso, incurre en la paradoja de exculpar de toda participación en el atentado a la Policía Federal de Argentina, cuando ya la Justicia declaró a algunos de sus miembros culpables de encubrimiento. Es decir, el actual documento de Israel modifica algunas de las afirmaciones sostenidas durante muchos años tanto por ese estado, como también por Argentina y Estados Unidos.
Llamativamente, este documento que Infobae presenta como un hallazgo y como una primicia mundial, se da a conocer cuando aumentan las tensiones entre el estado de Israel y el Líbano; lo que incluye una incursión israelí en la zona marítima libanesa rica en petróleo y gas que Israel reclama como propia. Hezbollah respondió con drones que fueron derribados por las fuerzas israelíes.
Pero lo que enturbia más aún las supuestas conclusiones de estos documentos revelados por los servicios secretos israelíes es que, recientemente, salió a la luz una feroz interna entre la inteligencia del Ejército israelí y el Mossad sobre la "necesidad" de que Estados Unidos avance en el acuerdo nuclear con Irán. Y el telón de fondo es la crisis del gobierno de coalición encabezado por Benjamín Bennet que perdió apoyo parlamentario y tuvo que convocar a nuevas elecciones (por quinta vez en los últimos cuatro años).
Estos documentos, por lo tanto, se estima que pueden ser parte de una nueva operación política. No sería algo nuevo: durante los casi treinta años de impunidad que siguieron a los atentados, se realizaron muchas operaciones de esta índole.
La famosa investigación del renombrado fiscal Nisman, por ejemplo, contiene muchas acusaciones dirigidas contra la "pista iraní" que carecen de pruebas.
Los años transcurridos y las operaciones montadas por Israel y Estados Unidos, funcionales a sus intereses geopolíticos, coyunturales y estratégicos, dificultan cada vez más la posibilidad de llegar a conocer a los verdaderos responsables de estas tragedias. Los medios de comunicación pueden ser funcionales a esos intereses divulgando operaciones pergeñadas por los estados imperialistas y los servicios de inteligencia, o acompañar la búsqueda de la verdad que aún persiguen las familias de las víctimas, con independencia de los gobiernos y las fuerzas políticas que representan otros intereses.