La tensión política es extrema en Venezuela ante el escenario incierto. De la propia elección del domingo se sabe la hora de inicio, pero en el país ya es costumbre extender el cierre más allá del horario oficial. Si una elección termina cuando se anuncia el resultado, ese puede no ser el caso de Venezuela.
Sábado 27 de julio 20:39
Reina la incertidumbre ante la que podría ser una de las elecciones más difíciles para el chavismo en 25 años, el gobierno de Nicolás Maduro, que genera un repudio generalizado tras años de autoritarismo, ajuste y represión, se enfrenta a la oposición envalentonada con la derechista María Corina Machado –inhabilitada– fortalecida y su candidato Edmundo González posicionado. Si bien las encuestas sobre los propios resultados son sesgadas o poco fiables, se palpa un ambiente de que por primera vez en años el gobierno pueda ser derrotado. Sin embargo, en unas elecciones que se llevan a cabo bajo mecanismos perversamente antidemocráticos y de carácter fraudulentos, resulta incierto lo que anuncie el Consejo Nacional Electoral (CNE).
Como evaluamos en este reportaje previo acerca de las elecciones y su carácter, se ha orquestado un proceso a la medida del gobierno con varios escenarios posibles todos expresión de la crisis política venezolana y la degradación del régimen bonapartista reaccionario de Maduro, con la injerencia y fortalecimiento de la derecha y ultraderecha (y sus sectores golpistas de antaño), aliadas de Estados Unidos. El secretismo que rodea lo que se negocia y diversos movimientos discrecionales también muestran posibles escenarios que involucran a las Fuerzas Armadas, un factor crucial en Venezuela. En aquel reportaje, también nos referimos a la política de Estados Unidos, así como el impacto en América Latina de estas elecciones. Un reportaje al que invitamos a leer para quien desee profundizar sobre todos estos aspectos de una elección realmente de las más controversiales de la región.
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Sendos actos y manifestaciones marcaron el cierre de campaña el jueves 25, donde el gobierno buscó concentrar todo lo que pudo en Caracas con gente del interior del país, llenando la emblemática Avenida Bolívar; y de igual manera el bloque más importante de la oposición, liderado por la derechista María Corina Machado con su candidato Edmundo González en la región este de la ciudad, su histórico bastión.
En dichos actos, no oímos nada nuevo que no hayan dicho durante todo el proceso electoral donde, desde el oficialismo, Maduro prometió que hará lo que no ha hecho en años de gobierno y María Corina aseguró que se viene el cambio, explotando al máximo el gran descontento y hartazgo social con el gobierno, que expresa también un programa contra las grandes mayorías de trabajadores y sectores populares, en eso se emparentan ambos candidatos.
Además de Nicolás Maduro y Edmundo González como principales candidatos, ocho más se presentan, todos bajo el consenso reinante de plataformas capitalistas, autorizados por el CNE para restarle votos al candidato Edmundo González.
Idas y vueltas de Maduro con sus aliados y el bloqueo a la derecha internacional que apuesta a María Corina
Los últimos días han estado marcados por la tensión con otros países de la región, recientemente el presidente brasileño, Lula Da Silva, declaró ante una afirmación de Maduro de que una victoria opositora en las elecciones del domingo se traduciría en un "baño de sangre": "Me asusté con las declaraciones de Maduro, de que si él pierde las elecciones habrá un baño de sangre. Quien pierde las elecciones toma un baño de votos, no de sangre". Con esto, Lula buscaba desmarcarse de cualquier aventura de Maduro, pues es quien más ha venido teniendo diálogo en la región. Aunque según desde el gobierno venezolano, la frase de Maduro tenía el contenido de que “la derecha venía por sangre”.
A último momento, el gobierno de Maduro retiró la invitación al ex presidente de Argentina, Alberto Fernández, quien asistiría a Venezuela como observador del proceso electoral, luego de declarar en una radio argentina que el presidente venezolano debe aceptar una eventual derrota. “En el día de ayer [martes 23 de julio], el gobierno nacional venezolano me transmitió su voluntad de que no viajara y desistiera de cumplir con la tarea que me había encomendado el Consejo Nacional Electoral”, declaró Fernández.
Por el lado de la derecha internacional, abiertamente alineados con María Corina Machado, que apoyaron toda la embestida golpista de enero del 2019 promocionada por Trump con el títere Juan Guaidó, quisieron tener su protagonismo en el territorio venezolano, pero fueron devueltos a su llegada al Aeropuerto Internacional de Caracas o directamente les impidieron embarcar en los aeropuertos de sus países, pues desde Venezuela se informaba que si estaban en los vuelos dicho avión no podía aterrizar en territorio venezolano.
Entre los primeros, se encontraban diputados de la derecha española del Partido Popular y otros países de Europa; pero los casos más sonados fueron los integrantes del Grupo de Lima (ya inexistente). Entre ellos los expresidentes de México, Vicente Fox; de Panamá, Mireya Moscoso; de Costa Rica, Miguel Ángel Rodríguez; de Bolivia, Jorge Tuto Quiroga; y la ex vicepresidenta de Colombia Marta Lucía Ramírez, entre otros personajes del derechismo continental, que no pudieron salir ni del Aeropuerto de Panamá. El presidente chileno Gabriel Boric, presentó quejas porque a sus amigos senadores José Manuel Rojo Edwards y Felipe Kast, de la derecha local, tampoco se les permitió viajar. Una vez conocido su impedimento de viajar, todos desplegaron su campaña a favor de María Corina Machado y su candidato Edmundo González.
La ausencia de una alternativa obrera y socialista, y la campaña “La clase trabajadora no tiene candidato”
En este marco general, donde ninguno de los candidatos defiende los intereses de la clase obrera y sectores populares sino que, por el contrario, coinciden en continuar y profundizar las políticas pro capitalistas y de ajuste a los trabajadores, es importante destacar el esfuerzo desplegado por los integrantes de la campaña “La clase trabajadora no tiene candidato” impulsada por los compañeros y compañeras del Partido Socialismo y Libertad (PSL), del PPT-APR (Patria Para Todos – Alianza Popular Revolucionaria), Marea Socialista y la Liga de Trabajadores por el Socialismo (LTS, que impulsa La Izquierda Diario en Venezuela). Esta campaña tomó como sus ejes centrales la cuestión de la independencia de los trabajadores y un programa político con la perspectiva anticapitalista de que los trabajadores deben gobernar, que se puede leer en la Declaración unitaria. La clase trabajadora no tiene candidato en esta elección ¡No nos representan!, y en la formulación del voto, llamando a votar nulo.
A continuación, ponemos a disposición una selección de diversos materiales que se fueron publicando por parte de la campaña que se propuso un ejercicio de resistencia política, desde la independencia de clase, ante la proscripción a la izquierda y el consenso capitalista reinante entre los candidatos. Se trata de declaraciones en las ruedas de prensa, artículos de opinión, videos en las redes, infografías, etc., con los argumentos y posiciones de esta campaña.
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