Tarifas. Tensión en el Gobierno: Guzmán dijo que hay "un sistema de subsidios energéticos pro ricos"

El ministro de Economía Martín Guzmán habló tras los choques con el subsecretario de Energía, Federico Basualdo, por la disputa sobre las tarifas de la luz. En su mensaje el titular de Economía criticó el esquema actual de subsidios, reavivando la polémica por el aumento tarifario.

Durante la quinta reunión del Consejo Federal Argentina contra el Hambre, en el Museo del Bicentenario de Casa Rosada, Guzmán afirmó que “un tema que aumentó su visibilidad en el debate público en los últimos días y que es un tema importante es el de los subsidios energéticos, en los cuales se gasta una parte importante de nuestro presupuesto”.

El ministro señaló: “Nosotros también tenemos que ser autocríticos al respecto. Hoy tenemos un sistema de subsidios energéticos que es pro rico. En un país con un 57 % de pobreza infantil, estamos gastando en subsidiar el consumo de luz y de gas en una parte de nuestra población que hoy no es prioritario que reciba ese subsidio. Barrios en donde vive gente de altos ingresos”.

Guzmán añadió que “esos recursos tienen que ser utilizados para aquello que más necesita la sociedad argentina hoy. Nuestro compromiso es poder agilizar la gestión y poder también, desde el punto de vista de las inversiones del Estado, dedicar los recursos a aquello que más vale”.

Y completó: “Todos entendemos que la política es el instrumento para la transformación de realidades y nosotros seguimos el liderazgo de nuestro presidente que siempre marca una línea. Una línea que consideramos que es sana para la Argentina, que va a tranquilizar a nuestra sociedad y a nuestra economía. Esta línea es la que parte de los consensos y los acuerdos sobre los cuales construir en forma colectiva, entendiendo que a veces el conflicto es inevitable y que lo que importa es cómo se administra o maneja ese conflicto. Manejándolo con respeto y responsabilidad”.

Una interna que no se cerró, pero que coincide en algo fundamental

Las palabras de Guzmán dan cuenta de que la interna dentro de la coalición oficialista está lejos de cerrarse. Las diferencias que surgieron con el affaire Basualdo (hombre del cristinismo) se dan alrededor de cuánto debe ser el aumento de las tarifas energéticas, en medio de una crisis sanitaria, social y económica que se agrava y de la negociación con el Fondo Monetario.

La "disciplina fiscal" que promueve el ministro de Economía está guiada por la negociación de la deuda externa con el FMI y el Club de París. Precisamente la semana que viene viajará a Europa con Alberto Fernández para negociar con los mandatarios de este último organismo. Pero mientras tanto, se esfuerza por hacer "buena letra" y cumplir con la reducción del déficit fiscal como principal objetivo. Esa es la verdadera razón para recortar los subsidios a las tarifas, lo que dispararía mayores aumentos.

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Del otro lado del Frente de Todos el intento es aplicar aumentos más graduales que los que pretende el ministro, y separarse del rumbo de ajuste que se viene aplicando. Pero a pesar de eso hay una coincidencia fundamental que se mantiene inalterable: los tarifazos de la era Macri, que acumularon más de un 3.000 % para Edenor y Edesur, no se tocan. Un esquema de ganancias siderales para las empresas privatizadas del sector que parece prohibido cuestionar.

El Presupuesto 2021, con la eliminación del Ingreso Familiar de Emergencia, recortes en terminos reales de la salud y el ajuste a las jubilaciones, se realizó con el apoyo de toda la coalición oficialista. La crisis abierta no debe tapar que dentro del Gobierno el acuerdo en honrar la deuda y seguir bajo el régimen del FMI es total, incluso a pesar de declaraciones que no implican ningún cambio de fondo.

Entre el humo de las declaraciones cruzadas, ese acuerdo sólo garantiza mayores penurias para el pueblo trabajador.

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