Miércoles 30 de septiembre de 2015
1 – Enfrentar al gobierno de Dilma es fundamental
El gobierno federal de Dilma/PT mostró una vez más que no está del lado de los trabajadores. Enfrentamos la intransigencia de un nuevo gobierno que, a pesar de la aparente polarización con la derecha, está junto a ella descargando ataques al conjunto de la clase trabajadora y del pueblo pobre. La crisis económica sigue provocando desempleo, inflación alta, y la propuesta de los patrones y del gobierno es reducir salarios y derechos, imponiendo la tercerización, atacando el seguro desempleo y las jubilaciones. Lo que fue ofrecido en la negociación salarial de varios sectores fue aumento por debajo de la inflación, reducción de la jornada con reducción de salarios, como en las automotrices y en Petrobrás, reducción de beneficios. Como si nosotros, los trabajadores, fuésemos los culpables y tuviésemos que pagar por la crisis, mientras los políticos y grandes empresarios salvan sus ganancias. Nuestra huelga fue una demostración de fuerzas de nuestra clase, aunque podría haber sido más fuerte si no fuesen los límites impuestos por las direcciones sindicales. Necesitamos seguir organizados para defender nuestros derechos como trabajadores postales, y unirnos al conjunto de la clase trabajadora para luchar contra los ataques que están queriendo descargar sobre nosotros.
2 – La dirección de ECT está en contra de los trabajadores y la población
La dirección de ECT, empresa estatal que debería estar al servicio de los trabajadores y la población, cumple el papel de defender la misma lógica del gobierno. Es decir, figuras como Wagner Pinheiro, presidente de la empresa, y toda la alta cúpula, reciben salarios millonarios para privatizar los Correos de a poco, a través de subsidiarias y tercerización, del ismo modo que Petrobras, mientras empeoran las condicines de trabajo e intentan reducir los derechos de los trabajadores. Al mismo tiempo, esconden las operaciones financieras y alegan bajas ganancias y pérdidas, pero no explican cómo pueden patrocinar diversos megaeventos, como las Olimpiadas o el Rock In Rio, ni de donde vienen sus salario que ascienden a 44 mil reales, sin contar beneficios y bonos que solo ellos reciben a costa nuestra. Por eso, las únicas propuestas presentadas por la empresa preveían un enorme ataque al convenio médico (conquistas de luchas pasadas) y desvalorización de los salarios, sin dar respuesta a las demandas por efectivización y condiciones de trabajo. Sin embargo no podemos engañarnos con el discurso de las direcciones de los sindicatos oficialistas que quieren dejar la responsabilidad de los problemas de los ecetistas y de Correos en manos de la dirección de la empresa, ya que el gobierno que defienden es el primer responsable por la situación y hacen todo de la mano.
3 – El Tribunal Superior del Trabajo (TST) no es justo y está en contra de los trabajadores
Como se ha hecho constumbre, en vez de negociar y respetar a los trabajadores organizados del sector, la ECT cuenta con el TST para hacer “propuestas” que en realidad son una verdadera extorsión a los trabajadores y sus organizaciones, ya que siempre vienen con amenazas de castigo, para desrespetar el derecho a huelga. No podemos ser rehenes de esa política, tenemos que frenar esa interfeerencia del TST que solo sirve para blindar la intransigencia de la ECT. Tenemos que rescatar a los mejores momentos de lucha de la clase trabajadora, en los que los distintos sectores se organizaban para enfrentar al TST y no aceptaban sus imposiciones.
4 – La CUT defiende el gobierno contra los trabajadores
Hoy la Federación Nacional de los Trabajadores de Empresas de Correos y Telégrafos y Similares (FENTECT) tiene los principales cargos controlados por sindicalistas de Articulação, una corriente del PT, de la CUT. También están en la dirección de muchos sindicatos. Durante el período de negociación salarial, estos sindicalistas hicieron muchos discursos por la unidad del sector, que para ellos significaba un calendario de lucha en común con la otra federación, FINDECT, y la defensa del gobierno de Dilma, ya que cualquier discurso contrario al gobierno en los espacios de organización de los trabajadores eran tildados de “golpistas de derecha” y contrarios a la unidad. Sin embargo, aun con este calendario común del sector a las asambleas, fueron ellos los primeros, no solo a traicionar la supuesta unidad, defendiendo la primera propuesta del TST y, aun peor, fraguaron asambleas en las que fueron superados por la base, como en el caso de Brasília, y militaron al lado de la empresa para dividir el sector y debilitar la huelga, cuando sabemos que la insatisfacción con las condiciones de la empresa y con los ataques es generalizada en todo el sector y esa insatisfacción podría ser combustible para una verdadera batalla de clase en esta huelga si fuese realmente unificada nacionalmente. La CUT y el PT son una tropa de choque en defensa del gobierno y no de los trabajadores.
5 – La CTB se hace la combativa pero está controlada por el PCdoB, que vota todos los ajustes del gobierno federal
Algunos sindicatos, de los que los mayores son el de San Pablo y Rio de Janeiro, están dirigidos por los sindicalistas del PCdoB, de la CTB. En los últimos años, se han dedicado a dividir al sector, a través de una federación separada y luchando para impedir la unidad de la base en la lucha, dejando pasar, por ejemplo, las últimas paritarias y el ataque que fue la creación del Postal Saúde. Después de literalmente mentir sobre el resultado de la asamblea del año pasado en San Pablo y casi ser linchados por su propia base, y frente al desgaste del gobierno petista, al que defendieron siempre con uñas y dientes, decidieron este año entrar en la huelga con el calendario unificado. Sin embargo, aunque hagan discursos contra los ataques del gobierno y hablen tímidamente contra Dilma en el acto, podemos ver el papel de que su partido cumple con sus mandatos, votando a favor de todos los ajustes. El PCdoB aprobó la restricción al acceso al seguro desempleo, al acceso a la jubilación y recientemente aprobó todos los vetos de Dilma, que fueron un verdadero paquetón de ajustes. No nos engañemos. El PCdoB sigue siendo un partido en contra de los trabajadores que solo se reubica a veces por fuerza de la presión de la base.
A pesar de haber entrado en la huelga, esos sindicalistas no permiten que los trabajadores se autoorganicen para ampliar y controlar la huelga. Apenas permiten alguna intervención de la oposición en sus asambleas. No propone comando de movilización ni comando de huelga para coordinar nacionalmente la huelga. Centralizan en figuras como Diviza y Peixe todas acciones (o falta de acciones) y no permiten que los propios trabajadores determinen los rumbos de las huelgas.
6 – La fuerza de los trabajadores puede superar todos estos obstáculos
Aunque enfrentándose de esta forma al gobierno, a la empresa, al TST y a las burocracias de los sindicatos, esta huelga fue más fuerte que las últimas y a pesar de no haber conquistado todas nuestras demandas, impusimos un retroceso a la empresa en lo que refiere al Plan de Salud y una mejora en la propuesta salarial. Eso ocurrió porque tenemos una enrome fuerza cuando nos movilizamos. También quedó claro que es posible movilizar a los trabajadores de sectores con menos tradición de lucha, como atendientes, que pasan a verse como parte del mismo sector y percibieron que toda la situación de explotación, asedio moral, metas y cobranzas que sufren solo será combatida con la lucha. Además, un sector más joven del sector y otros de más tradición pero que venía desanimado de las últimas huelgas, pasó a participar activamente y a buscar formas de actuar, llegando a la conclusión de que valió la pena luchar pero que podemos ir por mucho más.
7 – La izquierda tiene que plantearse como alternativa
Algunos sindicatos, como el de Caminas, Vale do Paraíba, Bahía, Paraná o Minas Gerais, no cuentan con las direcciones del PT o del PCdoB, sino sectores de la izquierda ligados a la Central Sindical y Popular (CSP-Conlutas), la Intersindical y a corrientes como la LPS (ruptura del Partido de la Causa Operaria). Sin embargo, aun que muchas veces esos dirigentes defiendan líneas políticas correctas, como construir la huelga de hecho y unificar las luchas, haciendo las debidas denuncias al gobierno, esos sindicatos no han sido alternativa para organizar la huelga de Correos. La verdad es que solos no determinan los rumbos de la huelga, e incluso eso quedó demostrado con la huelga de 2014 por una demanda justa – contra el Postal Salud – cuando hicimos 43 días de huelga y terminamos con un descuento de 15 días del salario y sin salvar el plan. ¿Qué pueden hacer? Podrían y deberían dar el ejemplo en sus bases de cómo los trabajadores pueden autoorganizarse en sus unidades, aplificando la lucha y la discusión en la base del sector y mostrando otra forma de organizar las luchas, con democracia obrera para contraponer a la burocracia y métodos como actos, piquetes, buscar el diálogo con la población. Además de fortalecer a las bases en estos lugares, podrían servir de ejemplo para las bases que necesitan superar a la burocracia. Además, lamentablemente las organizaciones de izquierda, así como el PT y el PCdoB, no llevaron adelante ninguna campaña de solidaridad con nuestra huelga, que era la principal en curso en el país. Hacen muchos discursos contra el ajuste y en apoyo a las luchas pero eso no se traduce en apoyo concreto. La única organización que de hecho concentró esfuerzos en solidaridad a la huelga fue el MRT y Esquerda Diário, que a pesar de haber sido una campaña limitada por nuestras fuerzas, contribuyó para que la huelga no cayera en el total aislamiento. Si la izquierda hiciese lo mismo habría hecho una diferencia efectiva para la huelga, que tal vez pudiese haber ido por más.
8 – Autoorganización y democracia obrera para vencer
Creemos que la única forma de que los trabajadores de los Correos, que ya demostraron decenas de veces su disposición de lucha y combatividad, ganen de hecho, contraponiéndose a un proyecto de empresa privatizada, chatarreada, que atiende mal al a población y no nos garantiza condiciones de vida, es decir, la única forma de llevar adelante la lucha hasta el final por nuestras demandas, es construyendo una forma de organización que permita que los trabajadores controlen los rumbos de sus propias huelgas. Para eso, tenemos que organizarnos cotidianamente en cada unidad para hacer las discusiones y que cada trabajador pueda posicionarse activamente. Pero también rescatar métodos de democracia obrera como comandos de delegados de las unidades, elegidos y revocables, para organizar y ampliar la huelga en la base, comando nacional con delegados de todas las bases en huelga (y no solo de una u otra federación y elegidos antes de que comiencen las huelgas, manteniendose los mismos hasta el final) para expresar en las negociaciones la voluntad d ella base, fondo de huelga controlado por los trabajadores a través de ese comando, que busque apoyo en nuestras familias, amigos, en la población en general, pero también en los sindicatos de otros sectores y movimientos de trabajadores para que las amenazas de descuentos y multas de parte del TST no obligue a los trabajadores a elegir entre luchar y alimentar a sus familias. Otra cuestión clave es la búsqueda de la unidad con otros sectores en lucha. Coordinar no solo actos sino calendarios y discusiones para trazar planes comunes frente a los ataques que podría multiplicar y mucho la fuerza de los trabajadores, ya que somos de una misma clase y sufrimos con los mismos ataques.
9 – Los trabajadores necesitan organizarse
Nosotros del MRT pusimos todas nuestras fuerzas para que la huelga pudiese ganar. Transformamos al Esquerda Diário, un diario impreso y en internet, en el principal medio de seguimiento y apoyo a la huelga. Aun con un trabajo inicial en el sector, en la capital de San Pablo, en Cotia y Campinas, dimos algunos pequeños ejemplos que consideramos que pueden ser un embrión de una nueva tradición combativa y clasista. De organización desde las bases, fondo de huelga, aopoyo entre otras categorías y colaborar para que la huelga se haga conocida desde Esquerda Diário. En la asamblea que fue votada la aceptación del acuerdo en la capital de San Pablo, defendemos la continuidad de la huelga por evaluar que todavía era posible avanzar más. Lamentablemente, después de que San Pablo se bajó de la huelga, ya no era más posible continuar. Sin embargo consideramos positivas las conquistas que tuvimos fruto de nuestra lucha y el avance en nuestra organización.
Llamamos a todos los trabajadores de ECT a batallar con nosotros esta nueva tradición en el sector.