×
×
Red Internacional
lid bot

MIRADA CRÍTICA SOBRE EL REGRESO DEL "APACHE" A BOCA. Tevez: para el pueblo lo que es del pueblo

Volvió Tevez y con él, un jugador notable y unas dosis de humo y demagogia inconmensurables. Los detalles de la vuelta de un político que juega al fútbol como hobby.

Lionel Pasteloff @LionelPasteloff

Martes 14 de julio de 2015

1 / 3

Foto: NA

13 de Julio, Bombonera. Tal como se pautó hace unos días (fiel a la administración Angelici, todo va organizándose sobre la marcha), Carlos Tevez fue presentado como nuevo jugador de Boca, en una fiesta que poco tuvo el carácter de popular que se le asigna (ahora marketineramente, alguna vez de forma real) al club xeneize. Al jugador, que ya escuchó más veces la frase “jugador del pueblo” más que su propio nombre, no pareció incomodarle lo artificial y digitado. Hace rato que El Apache es un político.

Luego de la asunción de Batista en 2011, quedó claro que uno de los que quedaba fuera de la selección era Tevez. Aún cuando se dudaba de la capacidad del entrenador, el promedio de un gol cada cinco partidos del delantero no hacía muy escandalosa su ausencia desde lo deportivo. Pero, claro, ese nunca fue el factor a evaluar cuando se habla de Tevez. Las campañas mediáticas que lo acompañan hace años (se hace difícil precisar cuando fueron simples slogans de los que se servían los medios y cuando un lobby hecho y derecho) se encargaron de que su exclusión fuese un tema polémico. Día tras día se cuestionó al DT y se planteó que sin el ex jugador de Boca no había un mañana.

JPEG

El 30 de Mayo de 2011, a pocos días del comienzo de la Copa América a disputarse en Argentina, Tevez estuvo junto a Scioli presentando unas obras en Fuerte Apache. El ahora candidato a presidente por el oficialismo se encargó de dejar muy en claro su apoyo al jugador. Al día siguiente el entrenador nacional entregó una preselección de 26 jugadores, que incluía al delantero del Manchester City. Luego de ser despedido de su cargo, Batista admitió que tuvo que ceder ante las presiones políticas (y de AFA) y convocarlo. Fuera de estado, jugó los dos primeros partidos en flojo nivel, se quejó de la posición que le asignaron y erró el penal que dejó afuera a Argentina.

Corrió agua bajo el puente. Tevez mostró madurez, bajó el perfil y así regresó a la selección. Tras una gran temporada post-mundial en la Juventus, se ganó una convocatoria y luego el boleto a la Copa América en Chile. Con un año de contrato en Italia, ya venía pensando en la vuelta. Angelici, consciente del enorme desprestigio generado por su ineficacia (que le costó a Boca la participación en la Libertadores), aceleró las gestiones. Si bien se dijo que hace rato que había un operativo para repatriar al jugador, lo cierto es que las tratativas se fortalecieron cuando el neo-macrismo necesitó tapar sus errores. Ya consumado el bluff Osvaldo, Tevez se tornaba imprescindible.

JPEG

Cuando se podía prever en el aval de Tevez por volver que pesaba el sentimiento, comenzaron a sonar las alarmas. El mismo jugador que había mostrado seriedad y aplomo, comenzó a mostrar rasgos de aquel político en campaña que supo ser, regalando ciertas frases hechas (algunas de ellas, vía los periodistas alcahuetes de siempre). Se habló de que volvía “resignando plata”, pero tendrá un contrato más caro que cualquier otro en el país. Su supuesta vuelta “gratis”, terminó siendo (gracias a la honestidad de Juventus para blanquearlo) a cambio de un desembolso de 6,5 millones de euros (a pagar en 2016, o sea, en la próxima gestión), y dando prioridad por juveniles de enorme futuro, como Bentancur, Cubas y Cristaldo, además de teniendo que ceder a Vadalá. Todo esto por un gran jugador, pero de 31 años y por el que se podía gestionar gratis en 6 meses. Pero claro, las negociaciones a futuro no ganan elecciones. Y Carlitos, el político, lo sabe bien.

13 de Julio, Bombonera que explota. Tevez se presenta y elude las frases de ocasión. Cabecea todos los centros. Pide convencer a Angelici de quedarse, con la misma soltura que elogia a Riquelme, denostado por el presidente simpatizante de Huracán. Promete festejos de gol, elogia a la hinchada y justifica comprarle un enorme trapo a la barrabrava con frases llenas de humo. Las barras, elemento clave si los hay en la política argentina, también saludaron la vuelta del hijo pródigo, días después de conocerse un video donde varios forzaban una reunión con Arruabarrena y los referentes del plantel actual.

Volvió Tevez. Esa mezcla extraña de potrero, villa, marketing, goles, carisma, lobby y política. Año de elecciones en la ciudad, en la provincia, en el país y en Boca. ¿De qué color serán los globos que se inflen cuando El Apache llene la red por primera vez?