Estudiantes, docentes y no docentes de la universidad se unieron en una asamblea histórica que culminó con la toma del rectorado, buscando resistir el embate del gobierno que ataca la educación pública.
Viernes 11 de octubre 10:49
En un contexto marcado por la incertidumbre y el descontento social, la comunidad educativa de la Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires (Unicen) ha decidido alzar la voz. Estudiantes, docentes y no docentes se unieron en una asamblea histórica que culminó con la toma del Rectorado, buscando resistir el embate del gobierno que ataca la educación pública.
Ema, estudiante de Arte, fue clara: “Desde hace más de un año venimos organizándonos en asambleas. La primera fue en ‘La Fábrica’, donde debatimos antes de las elecciones presidenciales que nos llevaron a este presente. Hicimos una jornada de lucha que devino en la toma de la facultad. Las cursadas deben ser intervenidas por el contexto, y mantener el diálogo sin perder el espíritu de lucha, que es esencial”. La toma de la facultad de Arte es sólo el inicio y el mensaje es contundente: el momento de actuar es ahora.
Brisa Larralde, estudiante de Humanas, cuestionó a aquellos que aún no se suman a esta lucha: “Decidimos tomar el rectorado como base y extendernos a otras unidades académicas. En este contexto, la inacción es un posicionamiento político que debemos cuestionar. No podemos quedarnos esperando a que otros decidan por nosotros” Y continúa: “La asamblea busca incomodar tanto a estudiantes como a docentes para generar un debate sobre cuáles son los intereses que sostienen esta espera”.
Las voces docentes también resonaron en la asamblea: “No podemos permitir que el gobierno nos imponga su agenda. Necesitamos construir nuestra propia agenda y salir a la calle a defenderla”, afirmó una docente de Arte, enfatizando la necesidad de resistir ante un gobierno que parece querer “vaciar las universidades”, como mencionó otro estudiante, quien alertó sobre el futuro incierto: “El año que viene no vamos a tener universidad”.
La preocupación por el futuro de la educación pública fue unánime. Una docente de la carrera de Trabajo Social señaló la importancia de crear instancias regulares de organización: “Está en juego el derecho a la educación. No se trata solo de mantener las cursadas, sino de defender nuestros derechos frente a un gobierno que quiere arancelar la educación”.
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En medio de esta efervescencia, la asamblea llevó a cabo una olla popular que reunió a más de 100 personas, un símbolo de la solidaridad y la unidad en la lucha. “Las tomas deben ser activas, debemos abrir las discusiones entre todos los claustros y organizaciones políticas de la facultad”, concluyó Ema, reafirmando el compromiso de seguir adelante.
En este momento decisivo, la comunidad educativa tandilense de la Unicen está a la altura de una lucha que va más allá de la exigencia de sueldos dignos: es en defensa de la educación pública y por la dignidad de quienes la sostienen.
Miguel, trabajador no docente, planteó: “Milei logró un veto, pero con el costo de despertar al movimiento estudiantil. Con esta toma le decimos basta a esos diputados y diputadas que votan liquidar la educación pública y nuestros sueldos pero también le decimos basta a las decisiones por arriba, a vaciar la organización, a permitir que todo pase sin mover un dedo, estamos construyendo una alternativa democrática y de lucha para defender la educación y pelear por una sociedad donde no haya pibes pobres”.
En los últimos minutos la asamblea mocionó la continuación de la toma hasta el lunes a lo cual se suma la exigencia, a los sindicatos, de un paro para garantizar la asistencia a la misma.
Por todo ello, también invitamos a las otras sedes de la Unicen a seguir el ejemplo. La toma del rectorado es un llamado a la acción, organización y resistencia porque ¡La lucha continúa! Como es en la calle y unidxs donde conseguimos nuestros derechos, impulsamos la más amplia unidad posible con trabajadores de la salud, jubilados, estudiantes, docentes, no docentes para exigir con más fuerza ¡Tercera Marcha Educativa Nacional YA!