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Red Internacional
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MÉXICO. Tortura y violencia sexual: una práctica recurrente del Estado mexicano

Como parte de la estrategia para quebrar la lucha del magisterio en Guerrero, el pasado 24/2 durante el brutal desalojo del magisterio en Acapulco, elementos de la Policía Federal violaron multitudinariamente a por lo menos cuatro maestras que participaban en la manifestación.

Sábado 28 de febrero de 2015

Imagen: @somoselmedio.

El martes 24 de febrero, elementos de la policía federal y local desalojaron y reprimieron violentamente una manifestación de miembros del magisterio y funcionarios guerrerenses, que demandaban el pago de salarios retenidos desde enero, y justicia para los normalistas de Ayotzinapa a 5 meses de su desaparición y asesinato.

Cerca de las 8 de la noche un autobús ajeno al magisterio “embistió” a los federales, lo que desató el brutal desalojo y represión contra las y los manifestantes. El saldo hasta el momento es de un profesor jubilado que murió a consecuencia de los golpes recibido por policías, 12 profesores en calidad de desaparecidos, decenas de heridos y por lo menos, cuatro maestras que denuncian violación por parte de policías federales.

En entrevista para Radio Fórmula, el vocero de la Comisión Política de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación de Guerrero (CETEG) dijo que “durante el desalojo, elementos de la policía federal violaron al menos 4 maestras”, y que hay una maestra que aún se encuentra internada en el hospital, debido a la brutalidad del ataque.

El vocero de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación de Guerrero (CETEG) informó que en el momento de la represión las maestras fueron detenidas, subidas a camionetas y llevadas a lo oscuro de los callejones del monte. "Por lo delicado de la información y por el sufrimiento que vivieron no quisieron decirlo, pero ya rompieron el silencio, y cuatro maestras aseguran haber sido violadas”.

Tortura sexual en México

Esta no es la primera vez que mujeres denuncian violencia y tortura sexual por parte de elementos de las fuerzas policíacas en México. En 2006 en Atenco más de 40 mujeres fueron torturadas sexualmente por policías federales y estatales.
En ese mismo año, la heroica lucha del pueblo oaxaqueño fue brutalmente reprimida por elementos de la marina y la policía, quienes al tomar el Zócalo de la ciudad, arremetieron sexualmente contra las mujeres y maestras de Oaxaca, que fueron la vanguardia del movimiento.

El 1º de diciembre de 2012 durante los disturbios por la toma de protesta de Enrique Peña Nieto como presidente del país, policías capitalinos abusaron y violentaron sexualmente a jóvenes detenidas.

En los tres casos no existe hasta la fecha castigo a los agresores ni investigaciones confiables sobre los hechos. Las sobrevivientes de tortura sexual en México se han convertido en un referente para miles de mujeres, en su lucha contra el olvido y la impunidad.

La violencia y tortura sexual es la política que utiliza el Estado y que consuman los cuerpos policiacos, en donde las mujeres son el botín de guerra. Son métodos de castigo ejemplar que apuntan a la disolución de las luchas, con el objetivo de mostrarle a las mujeres lo que les sucederá si se atreven a luchar y organizarse.

Atenco, 2006: ni perdón, ni olvido

El 4 de mayo de 2006 se llevó a cabo el operativo militar de control de población llamado “Rescate”, por parte de 3.500 efectivos de la Policía Federal Preventiva (PFP) y la agencia de seguridad del Estado de México, contra las y los pobladores del pueblo de Atenco, Estado de México, que se oponían a la construcción del nuevo aeropuerto internacional.

Fue el entonces gobernador del estado de México Enrique Peña Nieto -en coordinación con el expresidente Vicente Fox Quesada y las autoridades de la ciudad de México encabezadas por Andrés Manuel López Obrador-, quien ordenó la brutal represión y tortura sexual contra mujeres y pobladores del pueblo de San Salvador Atenco.
Durante su traslado a penales de máxima seguridad, 47 mujeres fueron detenidas arbitrariamente y sufrieron un sinfín de vejaciones, insultos, amenazas, humillaciones y agresiones físicas, verbales y sexuales por parte de policías de la PFP.

La represión en Atenco mostró lo más reaccionario del régimen en su conjunto, exponiendo ante los ojos de todo el mundo hasta dónde es capaz de llegar el Estado para acallar las voces de descontento. Atenco es una muestra clara de cómo el gobierno pretende resolver las demandas de los sectores oprimidos que luchan.

El gobierno de EPN: contra las mujeres

Además de haber ordenado la represión contra el pueblo de Atenco en 2006, EPN es reconocido a nivel internacional por los casos de feminicidio durante su gestión como gobernador del estado de México. A más de dos años del inicio de su gestión, las condiciones de vida y trabajo para las mujeres y el conjunto de la población pobre y trabajadora, han empeorado alarmantemente.

Peña Nieto mediante la alianza con los demás partidos patronales en el Pacto por México, se ha dedicado en el último periodo a atacar las últimas conquistas obreras y populares de la población. La aprobación y puesta en marcha del paquete de reformas estructurales a partir de 2012 ha implicado un salto en la penetración y subordinación de México hacia el imperialismo estadounidense.

Esto ha traído consecuencias funestas para las mujeres, trabajadores y el pueblo pobre. Sin embargo, la emergencia de un gran movimiento democrático y nacional en solidaridad con Ayotzinapa, ha abierto una fuerte crisis política y económica al régimen político, sus partidos y sus instituciones –incluidas las fuerzas armadas-.

Ante este escenario de crisis, el ataque a las maestras en Guerrero es un intento del gobierno de EPN por quebrar la lucha y resistencia de uno de los sectores más combativos del magisterio. Si algo han mostrado las sobrevivientes de tortura sexual en México, es que ni las amenazas ni las agresiones pueden acallar las voces de las mujeres luchadoras.