Desde la conocida fábrica de alfajores de La Matanza enviaron alimentos, ropa y colchones para las familias que continúan la lucha por vivienda digna.
Sábado 7 de noviembre de 2020 20:39
Las trabajadoras de la fábrica de alfajores La Nirva entregaron donaciones de alimentos, ropa y hasta colchones para las familias de Guernica que siguen peleando por el derecho a una vivienda digna.
Las trabajadoras y trabajadores de La Nirva, que al inicio de la cuarentena realizaron medidas por la continuidad de sus puestos de trabajo ante la falta de pagos y la parálisis de la fábrica muestran con el ejemplo, la unidad entre trabajadores solidarizandose activamente. En la tarde del sábado se entregó lo recolectado a las cientas de familias que pese a haber sido violentamente desalojadas el pasado jueves 29 de octubre, siguen organizándose y luchando por una tierra para vivir.
El 80% de la fábrica son trabajadoras, muchas madres que saben lo que es luchar ante la adversidad, tal como lo hacen en Guernica desde la Comisión de mujeres siguiendo a la cabeza de la lucha por vivienda digna para ellas y sus hijos.
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La falta de un pedazo de tierra y un techo donde vivir es un problema estructural que padecen más de 4 millones de trabajadores en todo el país y que se vio agravado con la cuarentena ante la imposibilidad de realizar changas. Miles de personas buscaron una solución a la falta de vivienda recuparando terrenos abandonados por décadas pero la respuesta del gobierno provincial de Axel Kicillof junto al secretario de Seguridad Sergio Berni y el ministro de la Comunidad Andrés “Cuervo” Larroque, fue criminalizar a las familias durante semanas y concluyendo con una violenta represión a los vecinos que resistían.
La defensa de la propiedad privada de empresarios y funcionarios de la dictadura (dueños de una parte del predio de Guernica) quedó demostrado como una prioridad del gobierno mientras millones de personas caen la pobreza.
El ejemplo de lucha, resistencia y dignidad por parte de las familias de Guernica es acompañada con una fuerte campaña solidaria de donaciones impulsada por jóvenes, trabajadores, desocupados y organizaciones que no se resignan y continúan la lucha por el elemental derecho a una vivienda digna. Derecho que está vedado para gran parte de los trabajadores. El ejemplo de La Nirva es una muestra de la solidaridad y unidad necesaria de toda la clase trabajadora para enfrentar los planes de ataques que los empresarios y el gobierno descargarán más temprano que tarde sobre las grandes mayorías, para aplicar los planes del Fondo Monetario Internacional.
