×
×
Red Internacional
lid bot

DÍA INTERNACIONAL DE LAS MUJERES. Hacia el 8M: trabajadoras de telecomunicaciones se organizan tras el femicidio de Guadalupe

El femicidio de Guadalupe dejó nuevamente en evidencia la responsabilidad estatal. No pudo acceder a un botón antipánico “por falta de conectividad”, mientras las empresas de telecomunicaciones amasan millones. Trabajadoras impulsamos un petitorio por el acceso a la conectividad y un plan nacional de emergencia ante la violencia de género. Este 8M nos movilizamos para que seamos miles.

Martes 2 de marzo de 2021 09:02

El femicidio de Guadalupe generó mucha conmoción y bronca. Había denunciado tres veces a su ex pareja por amenazas y violencia, pero desde el Estado ni siquiera le dieron esa posibilidad para cuidar su vida. La explicación oficial que da cuenta que Guadalupe no pudo acceder siquiera a un botón antipánico “por falta de conectividad” en la zona, indigna y frente a esto trabajadoras de las telecomunicaciones decidimos impulsar un petitorio exigiendo la inmediata conectividad y un plan nacional de emergencia ante la violencia de género, con medidas básicas como el acceso al trabajo, la construcción de refugios, viviendas, equipos interdisciplinarios, licencias y acceso a pases educativos y laborales para las víctimas de violencia.

Para esto nos parece fundamental que nuestros sindicatos de telecomunicaciones, FOETRA, FOESSITRA y SAITSAD sean parte de pronunciarse ante la situación que vivimos, y organizar la fuerza de miles de mujeres en nuestro gremio en asambleas y seamos parte de la enorme movilización que va a recorrer el mundo este 8M, día internacional de las mujeres. Las conducciones de nuestros sindicatos no pueden seguir mirando para otro lado.

Te puede interesar: 8M: las trabajadoras de las telecomunicaciones salimos a las calles

¿Quién cuida nuestras vidas?

Los femicidios son el último eslabón letal de una larga cadena de violencias. El principal responsable es el Estado. Es responsable de no atender las denuncias de violencia que hacen las mujeres, de no brindar refugios seguros y en condiciones, de revictimizar con fallos judiciales plagados de prejuicios patriarcales. Es el mismo Estado que legitima, reproduce y justifica la desigualdad de las mujeres, sumiendo en la precariedad y la pobreza a la inmensa mayoría.

Que Guadalupe no haya podido acceder a algo tan elemental como la conectividad para cuidar su vida, es responsabilidad de estas empresas, que su único interés pasa por ganar más. Los gobiernos -nacional y provinciales- no solo no les exigen que estas empresas inviertan y brinden un servicio de calidad y de acceso universal a pesar de existir el decreto 690/20 que declara a los servicios de internet, telefonía móvil y a la TV paga como servicios públicos esenciales y estratégicos, sino que además les garantiza la suba de tarifas. Privilegian a los mismos de siempre.

Te puede interesar: Cablevisión-Fibertel: tres formas de estafar a usuarios y trabajadores

Es muy grave que empresas como Claro que opera en la red de Villa La Angostura, donde se encontraba Guadalupe, no haya garantizado la conectividad necesaria para que pudiera acceder al botón antipánico. Las empresas de telecomunicaciones obtienen millonarias ganancias a costa de los tarifazos que aplican a millones de usuarios que sufrimos el ajuste, y a costa de la precarización laboral. Pero a pesar de sus siderales ganancias y de encontrarnos en el siglo XXI con el avance que hay de la técnica, el 36% de los hogares en el país sigue sin poder acceder a internet, no invierten para que haya un acceso universal y un servicio de calidad.

Al respecto del femicidio de Guadalupe, nuestra compañera Myriam Bregman, diputada por el PTS en el Frente de Izquierda Unidad, en el plenario de Pan y Rosas que se realizó en Córdoba decía: “¿Saben por qué no podía tener un botón antipanico Guadalupe? Porque no había conectividad. En el año 2021 a esta altura del sigo dicen que no pueden garantizar una mínima conectividad mientras las empresas de telecomunicaciones se llenan de dinero, como denunciaron mis compañeras de la Violeta de telecomunicaciones. En este momento, Alberto Fernandez está reunido con el dueño de Claro en México, hacen negociones, hacen reuniones, comen y toman vino, pero las medidas no aparecen. Es el momento de decir basta, basta de negocios, basta de que todo sea ganancia capitalista y que las mujeres sigan muriendo porque no pueden acceder a un botón antipánico para dar aviso.” Y continuaba: “Es una medida elemental que es la que dicen en los juzgados. Los celulares que usan para los botones antipánicos son antiguos o no funcionan, no tienen cantidad suficiente y encima si estás en la Patagonia no tenés conectividad. Ya es tanto el desprecio a las mujeres que llegó la hora de alzar la voz en serio y de decir que no queremos Ni Una Menos.”

Porque queremos justicia por Guadalupe, por Úrsula y porque no queremos ni una menos, este 8 de marzo nuestra bronca tenemos que transformarla en organización y siendo miles en las calles. Porque nos queremos vivas, porque no queremos ni una menos sin vivienda, ni una menos sin trabajo y porque queremos salario genuino.

Porque queremos el pan, pero también las rosas, te invitamos a movilizarte este 8M junto a la Agrupación Violeta de las Telecomunicaciones y Pan y Rosas.