Las y los trabajadores de la "Administración Aeropuertos y Servicios Auxiliares a la Navegación Aérea" (AASANA) se encuentran en estado de emergencia ante la amenaza de quiebra de la empresa.
Viernes 17 de enero de 2020
Foto: AASANA (Los Tiempos)
“Gobierno transitorio declara crítica la situación económica de AASANA y analiza su desaparición” según el dirigente de la Federación Nacional de la Administración Aeropuertos y Servicios Auxiliares a la Navegación Aérea (AASANA), Néstor Villarroel, quien también sostuvo que los trabajadores están dispuestos a dialogar y explicar la situación de los 43 aeropuertos que están bajo esta institución.
En 2017 el gobierno del MAS con el entonces ministro de Obras Públicas, Milton Claros, ya hablaba de la “delicada situación económica” de AASANA. Para ese mismo año, en agosto, los trabajadores reportaron, según Radio FIDES, estos datos: “AASANA genera entre 600 y 700 millones de bolivianos por los servicios que presta en los 43 aeropuertos del país, sin embargo, sólo se queda con 240 millones y el resto se distribuyen entre el Servicios de Aeropuertos Bolivianos, Sabsa nacionalizada; la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC); y, la Autoridad de Telecomunicaciones y Transportes (ATT)”.
Las y los trabajadores se encuentran en alerta y están observando que los aeropuertos los están usando para cuoteo político con malas administraciones. Lo hizo el gobierno del MAS y ahora el autodenominado “gobierno transitorio” también incurre en esas prácticas.
Los trabajadores se ponen susceptibles y en emergencia cuando se habla de quiebra de una empresa que es altamente rentable toda vez que hoy la navegación aérea se ha convertido una gran inversión a nivel internacional. Cuando se habla de quiebra amenazan 989 puestos de trabajo a nivel nacional y las 250 consultorías externas de la empresa autárquica AASANA.
Las administraciones que pasaron han visto como problema los altos salarios de los trabajadores y los derechos laborales que tienen. AASANA, que tiene más de 50 años, ha conseguido derechos laborales gracias a sus respectivos sindicatos y por haber estado sujeta a la Ley General del Trabajo. Las administraciones de turno quieren terciarizar los servicios, quieren atacar los salarios de las y los trabajadores y también desaparecer los sindicatos.
El MAS estaba elaborando el proyecto para imponer en estas empresas la Ley del Estatuto del Funcionario Público en la que no se reconoce el derecho a la organización sindical, tampoco garantiza la estabilidad laboral y en suma significa dejar de contar con los derechos laborales reconocidos en la Ley General del Trabajo. Hoy el nuevo régimen a la cabeza de Áñez pretende la quiebra y, por tanto, amenaza las fuentes de trabajo.
Las y los trabajadores debemos reflexionar profundamente estas acciones que van contra nuestros derechos laborales y observar que los gobiernos de turno quieren vulnerar nuestros derechos por eso importante es afirmar la independencia política de los trabajadores y no confiar en variantes empresariales o gubernamentales cuyo único fin es explotar a los trabajadores.
Solo la fuerza de las bases de los trabajadores tiene que recuperar nuestros sindicatos que se venden a gobiernos de turno o partidos políticos como lo vemos con la actual dirigencia de la COB. Las bases de trabajadores pueden recuperar y forjar nuevas direcciones con la independencia política de la clase obrera.