Entrevistamos a trabajadoras del Ministerio de Cultura y de Museos que se vienen organizándose y peleando por la reincorporación de todos los despedidos, bajo el lema #LaCulturaNoSeAchica.
Miércoles 16 de marzo de 2016
¿Cuál es la situación actual de los despidos en el Ministerio de Cultura y Museos y como fueron las reincorporaciones?
Trabajadora 1: El 29 de Enero despidieron 480 compañeros, esperaron un mes, el mes de pre-aviso y después de la lucha que dimos reincorporaron a menos de la mitad, 180 compañeros. Casi 150 de los despidos correspondía al área de Museos Nacionales; de todos ellos fueron reincorporados casi 50.
Trabajadora 2: Es para destacar el nivel de violencia. Primero lo violento que es que te despidan, de cualquier manera; segundo que te despidan de la manera que te despidieron, con las listas negras, con las rejas en las puertas, con los candados. Es de un nivel de cinismo planificado, con un objetivo. Eso se está viendo en todos los ministerios que está pasando y no es menor que pase en este momento que son los cuarenta años del golpe. No es menor, es una revitalización de la violencia muy grande. No es que no hubiera violencia antes, pero esto es tipo “arrasemos”, pensando en el territorio estatal arrasado. Esa es la metáfora, que se la agarran con los de siempre que somos los trabajadores.
Sé que esto no es una dictadura, sé que esto es un gobierno constitucional votado, pero tienen metodologías de tratar de implementar el miedo de forma masiva. Yo tuve miedo cuando desapareció Julio López, ahora son otros miedos. (…) Hay unos nuevos formularios nuevos para completar de sospechosos, es decir, buscar la delación entre los compañeros. Son cosas re-contra perversas, y a nivel masivo por ejemplo lo del protocolo.
Trabajadora 1: Tres días después de que se produjeron las reincorporaciones, desde el Ministerio se mandó una declaración jurada de la actualización de los datos personales, donde se piden datos personales (lógico) y datos laborales. En ninguna parte de ese formulario se pregunta qué hacen los trabajadores. Cuál es su tarea. En ningún lado se pregunta. Si vos querés hacer un relevamiento, preguntá que hacen, porque sigue sin importar (…) Eso es violento también, porque a quién le importa lo que hacemos los trabajadores de museos, a nadie.
El ataque que está haciendo el nuevo gobierno, es muy grande y si el Estado te precariza, te hecha, esto es un gran impulso y ejemplo para los sectores privados, donde ya hay también despidos en grandes números y donde ni siquiera tienen la obligación de decir que cumplen determinada función, ya que su función es hacer dinero.
Trabajadora 1: Yo creo que si las clases dominantes replican entre sí ese ejemplo, el Estado empieza a despedir y la burguesía empieza a despedir, pienso que los trabajadores debemos replicar otro ejemplo. Que tiene que ver con justamente con la organización y la lucha. Desde donde sea, desde los sindicatos, desde los espacios de auto-convocados, desde donde sea, hacerse fuerte y hacer quilombo. Es la única forma, que se reviertan este tipo de decisiones y si no las revierten, por lo menos que no sean gratuitas. Que tengan que tener, como paso este último mes, el Ministerio prácticamente militarizado, con las puertas cerradas, cana. Que no les sea gratuito, que tengan que pensarlo dos veces antes de despedir trabajadores.
El espacio de organización que se dieron para pelear contra los despidos es muy importante. ¿Cómo hicieron para llevarlo a adelante?
Trabajadora 1: Había un espacio previo, que era la Asociación de Trabajadores de Museos (ATM), si a los despedidos nadie nos hubiera convocado a la semana, hubiéramos seguido por los canales que teníamos, que eran básicamente el institucional, ir con nuestras autoridades para ver que podían hacer y el gremial. Esto muestra varias cosas, una de ellas es la importancia de que existan espacios previos de organización porque sino tenés que salir en el mismo momento a dártelos. Nosotros de hecho un poco lo hicimos, hicimos la actividad del 20 de Febrero #LaCulturaNoSeAchica en dos semanas como pudimos, y salió bien, pero si hubiéramos estado organizados de antes probablemente hubiera salido mucho mejor.
Tal vez si hubiese habido una organización tal, lo hubieran pensado dos veces antes de despedir de la manera que lo hicieron. Igualmente es importante para pensar esa organización futura y en todos los trabajadores que faltan reincorporar, para queden firmes las reincorporaciones que se consiguieron. ¿Cómo piensan seguir impulsando ese espacio y que tareas tienen planteadas?
Trabajadora 1: Totalmente.
Trabajadora 2: Hay distintos niveles de experiencia y participación. La idea es hacer crecer la asamblea y que otros compañeros se vayan sumando. No solamente de los museos nacionales, para fortalecer. Pero esta bueno para pensar quienes somos que queremos hacer, como lo queremos hacer, eso no es de un día para el otro. Eso se va construyendo, pero para mí el ámbito de la asamblea está muy bueno con el nivel de participación que tiene, y como se está armando de a poquito, para pensarlo como una continuidad.
Nosotros como ATM (Asociación de Trabajadores de Museos) tenemos ya nuestro espacio de organización hace varios años, pero no somos un sindicato, ni queremos serlo (risas). En realidad nosotros empezamos a organizarnos por cuestiones que tenían que ver con la forma de funcionamiento de los museos de las distintas jurisdicciones, además entrecruzados. Hay más o menos unos 1100 museos en todo el país, y un 70% somos museos estatales, pero jurisdicción nacional, provincial, municipal, universidades, privados, de asociaciones, etc. Cada sector está representado por un sindicato que corresponde a la institución o jurisdicción que depende. Los museos universitarios tenemos los sindicatos docentes y no docentes que no son de museos, son de universidades. Lo mismo pasa en cultura, bueno en cultura tienen la junta interna de ATE que por ejemplo está más focalizado en cultura, pero en el tema de los museos hay como cuestiones muy específicas.
La precarización que tenemos desde hace años y años y años, (…) y después, esta cuestión que pasan en nuestro ámbito, y en otros, que tiene que ver en cómo circula la información. Llega a X cargo y para abajo no llega, becas, jornadas, proyectos; nosotros veíamos siempre que quedaban a una determinada altura. Entonces lo primero que hicimos fue armar una red de comunicación y ahí nos empezamos a organizar más y a ver cuáles eran los problemas (…).Nos empezaron a escribir de todo el país.
También esa red nos permitió reaccionar rápidamente y hacer algo ante esta situación. En el 2011 hicimos un Encuentro Nacional de los Trabajadores de Museos, que lo hicimos en el Museo Histórico, y vinieron como cien personas de distintos lugares del país, y ahí salió como los ejes de mayor preocupación la precarización laboral. No hay estructuras orgánicas que digan esta es tu función, este es tu cargo. No hay, o hay algunas que son perimidas. Otro tema es el estado de los edificios. El espacio físico donde trabajamos es una catástrofe y el tema de los recursos, la cero inversión en los recursos para poder trabajar. Las computadoras te las llevas de tu casa, si tenés que imprimir algo para una muestra tenés que hacer una gestión un año antes más o menos. Es re difícil, muchas veces se sostiene con la voluntad de los trabajadores que ponemos guita, que ponemos los recursos, vamos, venimos.
El gobierno anterior, el kichnerismo, tuvo bastante política a nivel cultural. Grandes espectáculos, muchas veces para la foto, pero esto por ejemplo no cambio la situación material que viven los trabajadores todos los días. ¿Qué opinan de eso?
Trabajadora 2: No es algo que empezó en el 2003, son proyectos que se venían trabajando de larga data. Por ejemplo los proyectos de documentación museológica del Ministerio, desde la década del ´80 se están trabajando propuestas de unificar los sistemas de documentación patrimonial para todo el país. Entonces, que pasó, y si, los primeros años, cuando Américo Castilla fue director nacional de Patrimonios y Museos 2003-2007, por ejemplo ahí hubo concursos, que hacía 20 años que no había concursos en los museos nacionales. Empezó en el 2005 y recién asumieron en el 2007, la gente ya se había buscado otro laburo.
En ese sentido sí hubo un incremento en la inversión para proyectos, pero no eran proyectos que surgieron de la nada, sino que venían trabajándose, años de remarla. Lo mismo con los programas de capacitación en conservación. Hubo cosas que fuimos logrando, fuimos logrando los trabajadores. Porque sino todo es pésimo, negro y espantoso y nunca logramos nada, y la verdad que si logramos.
No es el 2003, es el 2001. El 2001 hizo que podamos hacer todo esto.
Trabajadora1: De hecho que la Secretaría pase a ser Ministerio está hablando de, quizás de una preocupación un poco mayor del ámbito cultural y una demanda mayor. La demanda de los sectores más postergados y que hoy por hoy, pienso que con todas las medidas que se están tomando desde el Ministerio, de cerrar programas y demás, los principales perjudicados van a ser ellos.
ATE lo resumió en una excelente frase que dice ‘mi trabajo son tus derechos’, y es así. Porque se está atacando el laburo de la gente, pero se está atacando también los derechos de toda la población para la cual nosotros laburamos. Entonces es eso, es un doble ataque. Sería importante que toda la sociedad, no solamente nosotros los trabajadores, reaccionen.
Trabajadora 2: Además, las plantas de los museos son reducidas. Antes de los despidos ya eran plantas reducidas. Plantas de equipos de trabajo que no alcanzamos a hacer todas las tareas, todos hacemos múltiples tareas. Por ejemplo en el caso del Museo Etnográfico, que depende de la UBA, se logró después de cinco años de lucha que la Facultad de Filosofía y Letras apruebe el proyecto presentado por los trabajadores para la estructura del funcionamiento del museo, hacía cuarenta años que no había una estructura. Se busca la regularización y ampliación del equipo de trabajo.
Pero bueno, yo creo que en los últimos años, lo que pasa en Cultura no es descolgado de todo lo que pasa en el resto del ámbito laboral y estatal que tiene que ver, con que, para mí el 2001 fue un momento de salto en la consciencia muy grande, que permitió generar nuevas organizaciones, nuevos espacios de comunicación, y demás, que fue avanzando con esto. No es lo mismo la consciencia que uno tiene antes o después de eso. Se va a haciendo de a poquito.
Además muchas de las conquistas que hoy hay, fueron en respuesta a esos reclamos del 2001. Si bien luego asumió un nuevo gobierno, el kichnerismo que se ‘apropió’ de alguna manera de esas demandas sentidas, estos son derechos de los trabajadores, el pueblo y sus luchas históricas.
Trabajadora 2: En el 2010 se hicieron cursos de planes de conservación de los museos, y justamente se hicieron relevamientos de cuanto personal trabajaban en cada área. Los compañeros de los distintos museos nacionales contaban como en la década del ‘90 recorte de todo lo que era seguridad por ejemplo, y vigilancia en los Museos. Que antes se hacía con personal propio y paso todo a terciarizado o a la Policía Federal, o empresas de seguridad contratadas. Limpieza, todo terciarizado. Cuando en realidad, va en detrimento de los trabajadores y del patrimonio también.
Empresas de seguridad, que muchas veces, primero son empresas que son propiedad de gente que ha sido desplazada de las fuerzas represivas, o por robar o por corrupción, por homicidio, por genocidio. Esos empresarios son los que también precarizan a la gente: laburan 12hs por día, los rotan y los van cambiando de sedes y tipología de instituciones, en limpieza es lo mismo. No hay sentido de pertenencia y por otra parte, la cuestión especifica de los museos que no sólo son la seguridad de las personas, sino la seguridad del patrimonio, lo mismo con la limpieza.
Es una situación que se viene acarreando hace mucho tiempo. Hay que tener esperanza, hay que luchar, hay que organizarse.
Trabajadora1: Hay que organizarse. Yo pienso que la lucha viene primero y la esperanza viene después, porque sin lucha no hay esperanza en este contexto. Es un contexto desesperanzador, donde todas esas demandas, que se plasmaron en el 2001 y todas esas conquistas que se fueron logrando de a poco agarran una tijerita y te las van recortando. No lo pienso solamente en el ámbito de la cultura, lo pienso a nivel país, nosotros somos una gotita en un mar. La esperanza de por lo menos mantener, esas conquistas y de conseguir nuevas, va estar en la organización y en la lucha, no queda otra.
Con la situación política y al avecinarse un próximo el aniversario de los 40 años del golpe genocida, ¿Que vienen pensando desde el espacio de la asamblea de trabajadores de cultura?
Trabajadora 1: Pienso que es importante, a título individual, si marcar esto, toda esta oleada de despidos y recortes se da en un momento muy especial, que son a cuarenta años del golpe y donde también está en juego la cuestión de los derechos humanos, la cuestión de la memoria y la cuestión de la historia.
Estará presente para esa fecha el presidente de EEUU Obama en el país, uno de los representantes del Imperialismo, que sabemos el lugar que ocupó en el golpe militar.
Trabajadora2: Dijeron que va a Bariloche, viene con una delegación de 820 personas, con 22 aviones, es casi una invasión. Es re perverso, eso también es parte de la perversión de las políticas que está implementando. La verdad que sí, traerlo a Obama es una provocación.
Esta bueno todo el ejercicio de la asamblea y de organizarnos, también es re importante que pase en este momento. Porque sino la memoria de los 40 años queda sumida al horror, la desaparición, la tortura y la muerte; y no a quienes eran los compañeros desaparecidos. Que hacían y porque luchaban también. Si te pones a mirar un poco los paros y las movilizaciones del año 74-75 los sectores que estaban participando, y demás que estaba pasando la clase trabajadora en ese momento, años luz estamos, pero también hacer el ejercicio de organizarse en este momento, también me parece imprescindible. Para no dejarles entregado a que solamente nos vamos a acordar de la dictadura, que si por supuesto, sino a porque vino la dictadura. Más que nunca, organizarse, participar y salir a pelearla.
Carmela Torres
Nació en Gran Buenos Aires en 1987. Militante del PTS y miembro de Contraimagen. Licenciada en Artes Visuales de la UNA y maestranda en Artes Electrónicas de la UNTREF.