A 47 años del golpe cívico militar, desde la Agrupación Violeta nos movilizamos de manera independiente junto al Encuentro Memoria, Verdad y Justicia. Un recorrido por la precarización en las telecomunicaciones que la dictadura deja sentadas las bases para que en los ‘90 con la privatización avance en nuestro gremio.
Lunes 20 de marzo de 2023 20:47
Un golpe planificado por las grandes empresas para aumentar la explotación y la entrega del país, y apoyado por el imperialismo y el FMI que trajo un salto en la deuda externa: de 8 mil a 47 mil millones de dólares. Los empresarios se beneficiaron económicamente con el aumento de la tasa de ganancias, la estatización de su deuda, la especulación financiera y los contratos con el Estado. Muchos de ellos siguen impunes como el CEO de Clarín, Héctor Magnetto, dueño hoy del gigante grupo de telecomunicaciones Telecom Personal-Cablevisión. La entrega de Papel Prensa a La Nación y Clarín (junto al extinto La Razón), luego de robar esa empresa a sus dueños bajo torturas, fue denunciada como parte de los crímenes del terrorismo de Estado.
La dictadura y la tercerización
En 1974 se aprobó una Ley de Contrato de Trabajo que reflejaba algunas demandas del movimiento obrero, y al año siguiente se firmaron muchos convenios colectivos que expresaban las conquistas de una clase trabajadora todavía en ascenso. Tal es el caso del convenio telefónico del ’75 en Entel, en el que todos los trabajadores estaban en planta, incluyendo maestranza, mantenimiento y porteros. Todos con los mismos derechos que cualquier otro trabajador. La dictadura primero, y los gobiernos que continuaron fueron quitando conquistas.
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Al asumir Videla le sacó 123 artículos a esa ley laboral, entre ellos uno que decía que todo trabajador que prestara tareas en la actividad “normal y específica” del establecimiento debía ser considerado trabajador de la empresa principal y marcaba la responsabilidad solidaria de la empresa principal, debiendo aplicarse el convenio de la actividad principal y la representación era de ese sindicato. Estos cambios que hizo la dictadura fueron beneficiosos para las empresas al imponer peores condiciones salariales y de convenio, para desligarse de accidentes y otros reclamos, y además para fragmentar a la clase trabajadora. Ningún gobierno cambió esas modificaciones de Videla que profundizaban la precarización. En nuestro gremio sentaron las bases para que se avanzara a partir de la privatización con el gobierno de Menem, despidiendo a miles de trabajadores y la organización de una red de contratistas o pasantías (sin derechos laborales ni de sindicalización) alrededor de esas empresas.
El tercerismo y la precarización hoy
Frente a esta situación, las direcciones de los sindicatos de Uocra y Comercio fueron y son garantes de esta división entre trabajadores de "primera" y de "segunda" y del mayor grado de explotación. La dirección de Foetra, por su parte, afirmó a través de Claudio Marin, Secretario General, en el festival del día del trabajador telefónico frente a más de 8 mil trabajadores: "Este año vamos a luchar por el pase a planta de todos los tercerizados". Sin embargo pareciera demagogia cuando en estos más de 25 años que lleva en la conducción, solo se logró el pase de algunos cientos de trabajadores (siendo la última lucha en el 2006), sin plantear una lucha estratégica por acabar con una tercerización en aumento. Según el propio Marin, hay más de 10 mil tercerizados a nivel nacional. Un dato interesante de investigadores como Sebastián Echemendy, Guillermo Giannibelli, entre otros analizaron los salarios de 259 empresas tercerizadas de servicios en 2014; constataron que por ejemplo entre las y los trabajadores de telecomunicaciones, las diferencias salariales entre efectivo y tercerizado podían llegar hasta el 62 por ciento.
Frente a la impunidad que se mantiene al día de hoy, los gobiernos que sucedieron también beneficiaron a las empresas de telecomunicaciones: el menemismo con la privatización de Entel, Néstor Kirchner con la fusión de Multicanal y Cablevisión, Macri con la fusión de Telecom-Cablevisión, y con el Gobierno actual de Alberto Fernández, Clarín recibió ATP durante la pandemia y millones en pauta publicitaria. No solo los distintos gobiernos le entregaron meganegocios y mantuvieron intacto el esquema de la privatización con el que aplicaron tarifazos que ni siquiera invirtieron lo suficiente para que toda la población cuente con acceso a internet sino que brindan una pésima calidad de servicio, lo que se expresa hoy en el malestar de usuarios y en la precarización y flexibilización de trabajadores de las oficinas comerciales como sucedió en Personal Flow Belgrano.
Sobran los motivos para marchar este 24 de marzo
Este 24 de marzo te invitamos a marchar desde la Agrupacion Violeta, Pan y Rosas, y el PTS en el Frente de Izquierda Unidad, junto al Encuentro Memoria, Verdad y Justicia, en conmemoración de la resistencia y lucha activa en el gremio telefónico que dieron las operadoras telefónicas, técnicos, rosaceros, empalmadores, instaladores, y cientos de trabajadores telefónicos que pese a las persecuciones y de que la Junta Militar ocupara el 000 (comunicaciones internacionales), se pusieron al frente. ¡Compañeros y compañeras telefónicas detenidas/dos y desaparecidas/os presentes!
Y para gritar fuerte que el ajuste de hoy del gobierno de Alberto, Cristina y Massa, y de la derecha negacionista, es la continuidad del endeudamiento y la miseria planificada que impusieron con desapariciones y torturas. Contra la persecución a los que luchamos y la libertad a los compañeros detenidos en Mendoza. Contra la precarización laboral y por la unidad de ocupados, precarizados y desocupados. Contra la violencia machista que se perpetúa sin que el Estado tome ninguna medida que al menos sirva como paliativo y mucho menos evite que termine en femicidios, y la separación de la Iglesia y el Estado.
Vamos a denunciar el golpe en Perú, donde la represión del gobierno de Dina Boluarte ya dejó más de 60 personas asesinadas, y exigir que el gobierno argentino rompa relaciones con la presidenta golpista. No olvidamos, no perdonamos, no nos reconciliamos. ¡30.000 compañeros y compañeras detenidas presentes! Nos encontramos 12 horas en Plaza Congreso.
