En la tarde de ayer renuncio todo el equipo de salud de la Comuna de Las Rabonas del Valle de Traslasierra. Profesionales que venían hace tiempo exigiendo condiciones seguras de trabajo durante la pandemia y que no se rebaje su salario.
Miércoles 20 de mayo de 2020 19:51
En la comuna de Las Rabonas acaba de renunciar todo el equipo de salud, 5 profesionales que a través de un comunicado dieron a conocer sus condiciones de trabajo y como han sido agravadas durante la pandemia.
La mayoría del personal que trabaja en salud dentro de los municipios se encuentra contratado en la informalidad. La pandemia ha demostrado que los gobiernos no tienen ningún problema de enviar al personal sanitario a la primera línea sin armas, sin insumos, sin presupuesto, sin importar la vida de los trabajadores de salud y subestimando su formación. Como se escuchó a lo largo y ancho del país no son Héroes sino trabajadores que arriesgan su vida con pocos recursos y una gran precarización laboral.
Desde LID tomamos contacto con el doctor Nahuel López uno de los médicos de la comuna para que nos contara la situación.
LID: ¿En qué condiciones trabajaban antes de la pandemia?
Más allá de la precarización laboral que es una constante dentro de los trabajos en el Estado yo asumí la coordinación del área de Salud de la comuna de Las Rabonas, bajo determinadas condiciones. Nosotros el 10 de Diciembre firmamos un contrato por tres meses para empezar con todo el equipo de salud, acordando un salario modificado para enfermeras, fonoaudiólogas más beneficiosos del anterior, que cobraban $120 la hora. Son compañeras que siempre cobran menos que el resto de los profesionales y tienen largas jornadas de trabajo.
Junto a las odontólogas y trabajadoras sociales iniciamos un trabajo territorial y de salud en los sectores vulnerables (niños y ancianos). Con objetivos mensuales, trimestrales anuales y a cuatro años con todo el equipo, esto fue nuevo y de gran aporte a la comunidad. Trabajamos en coordinación con la escuela. Por ejemplo al comenzar las clases hicimos las fichas médicas en la escuela haciendo control médico, de peso, odontológico etc a todos los estudiantes.
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LID: ¿De qué manera impacto el COVID-19 en su trabajo habitual en el dispensario?
Nos encontramos con un dispensario abandonado, desarmado, sin gestión. Al comenzar nuestro trabajo el intendente decía que nos encarguemos del área, pero los conflictos llegaron con los representantes municipales que formaron parte del equipo de salud, al no ser profesionales de la salud y no estar capacitado implico un riesgo cuando se tomaron decisiones en el área. Las condiciones de laburo se tensaron. Cuando se vence nuestro contrato en Marzo hable con Marcelo Matos el intendente para rever esta situación. Yo le exprese que la orientación del trabajo de salud la teníamos que tomar dentro del equipo con el programa sanitario que habíamos elaborado y su respuesta fue que me aparte de la coordinación, sin embargo me pidió que lo cubra como médico en el dispensario y las visitas domiciliarias.
Luego continuamos sin contrato a pedido de la asesoría legal. Totalmente informales
El 13 de Marzo nos reunimos para acordar el trabajo durante la pandemia. Todo tratamiento que no fuera medico u odontológico se suspendió, fonoaudiología, salud mental entre otros.
LID: ¿Recibieron todos los insumos y elementos de protección personal para trabajar?
Los protocolos que intentábamos respetar eran los de Nación, pero nunca tuvimos una reunión informativa o de capacitación para el equipo cuando la situación es tan cambiante semana a semana, perjudicando nuestro trabajo cotidiano. Es necesario repensar la atención sanitaria diariamente en estos casos. No contábamos con todos los insumos de bioseguridad para atender, los camisolines al día de hoy no llegaron.
LID: ¿Hubo testeos?
No. Solo a mí me hicieron el test por tener fiebre, después no se testeo ni al personal de salud ni a la población.
LID: ¿Por qué deciden renunciar?
Como mencionamos en nuestro comunicado se decidió recortar salario a través de la disminución en la cantidad de horas de trabajo. Se tenían en cuenta argumentos de tipo favoritismo político sin considerar la opinión profesional, maltrato laboral, no contar hasta el día de la fecha con un plan de acción ni con los elementos de protección personal adecuados para afrontar la pandemia por COVID-19.
Nos parece importante que esto se visibilice porque no es una realidad de esta zona sino del país. Necesitamos trabajar de una forma más segura, justa y que nuestro trabajo otorgue un beneficio para la comunidad que es quien debe ser la prioridad en materia de Salud. Creo que es necesario reivindicar también a muchos otros compañeros que pelean y luchan por la salud pública de calidad y han sido considerados descartables para los gobiernos.
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Ante esta situación la comunidad de Las Rabonas comenzó a organizarse impulsando un petitorio para que se reinstale a todo el personal, expresando el malestar y exigiendo el acceso a la salud pública de toda la población, un derecho que no puede ser quebrantado.
Esta crisis sanitaria y social debe ser enfrentada con la organización de todo el sector de salud Traslasierra y Córdoba junto a lo usuarios. La posibilidad de generar más recursos esta, hay sectores empresariales que realmente se beneficiaron durante la pandemia. Es necesario invertir las prioridades y que de una vez por todas a esta crisis no la paguemos siempre los mismos, los trabajadores y el pueblo.
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