Proyecto del Ministerio de Educación. Trotta y la segunda ola de covid-19: ¿a las aulas?

Estamos en los comienzos de una segunda ola de contagios de Covid-19. Fernández emitió un decreto que establece un “toque de queda sanitario” cuya aplicación dejó a criterio de los gobernadores, sin anuncios de medidas de salud. E insiste en la responsabilidad individual y acusa a la juventud.

En este marco el ministro Trotta presentó El proyecto “A las aulas”. Desde allí insiste que con "protocolos cuidados", el eje del próximo ciclo escolar 2021 será la presencialidad.

¿De qué se trata el proyecto “A las aulas”?

Hay dos elementos que recorren todo el proyecto. El primero, que todo es culpa de la “gestión anterior”, haciendo referencia al macrismo que no puso un peso en educación. La desastrosa gestión educativa anterior es una realidad. Pero lo que no dice el proyecto es que Cambiemos profundizó el ataque a la educación, apoyándose en la precarización que heredó de gestiones anteriores para avanzar en desmantelamiento de planes y los bachilleratos de adultos.

Pero esa "pesada herencia macrista", no fue desarmada: Kicillof gobierna con el miserable presupuesto de Vidal, sin ninguna modificación. Esto fue así, porque el gobierno tuvo prioridades: desfinanciar el presupuesto educativo, para privilegiar la fraudulenta deuda externa con el FMI y los bonistas especuladores.

El segundo elemento, si bien intenta expresar puntos de apoyo, no puede obviar las “desigualdades sociales” como las llama el proyecto, las cuales creemos desde estas páginas que son producto de decisiones políticas que no tienen la prioridad en la educación y salud de las mayorías.

En esta crisis sanitaria, económica y social quienes estuvimos a la cabeza fuimos los trabajadores de la educación junto a estudiantes y familias intentando sostener la continuidad pedagógica con mucho esfuerzo.

Los docentes tuvimos que trabajar más horas, poner nuestros propios recursos. La paritaria salarial que nombra el proyecto fue acordada entre gobierno y dirigentes sindicales sin consultar con los docentes, y la suma es por debajo de la inflación. El proyecto también destaca la suma extraordinaria de $4840 a cuenta del FONID en cuatro cuotas de $1210 ($40 por día), una cargada.

Por esto mismo, muchos docentes tienen que sobrecargarse laboralmente para poder llegar a fin de mes. En la pandemia, el documento reconoce que, 9 de cada 10 docentes afirmaron que trabajaron mucho más (pág 27).

Mientras los docentes que no pudieron acceder a actos públicos se quedaron sin trabajo - y en muchas provincias se movilizaron por éste reclamo, como en Córdoba, Tucuman, Santa Fé - en la provincia de Buenos Aires la resolución de Kicillof fue crear programas socio-educativos precarizadores donde se cobra 16.000 (PIEDAS) y 8.000 (ATR).

Hoy en día estos compañeros/as están expresando su bronca y organizándose por la situación de incertidumbre económica y laboral en la que se encuentran. El gobierno llevó adelante esto con el aval completo de la dirigencia sindical. Nosotros decimos que no puede haber ningún docente sin trabajo, y ningún estudiante sin docente! A diferencia de La Celeste que avala estos planes, los SUTEBAs Multicolor estamos impulsando la pelea de los y las docentes precarizados, porque no hay docentes de primera y de segunda como nos quieren hacer creer.

Muchas familias se quedaron sin ingreso económico debido a la pandemia, ya que la mayoría tenían trabajos precarizados e informales y el 64% de niños/as y jóvenes que asisten a la escuela son pobres. Algunas familias pudieron cobrar la IFE, pero no todas, de igual manera esta fue insuficiente, $10.000 no alcanzan para sostener a una familia, y encima la quitan del presupuesto 2021. Estuvimos reclamando la necesidad de un salario de cuarentena mínimo de $30.000. El problema de la vivienda golpea de lleno en nuestras familias, ya que sin ingresos no se puede pagar alquiler. Por eso, también peleamos por una vivienda digna para todos.

Nos cuidamos entre nosotros

El documento afirma que una de sus premisas este año fue “el cuidado de la salud de la comunidad educativa”, pero la realidad es que nadie nos cuido. En su página 26 afirma haber destinado “$500 millones en transferencias directas a escuelas destinados a la adquisición de insumos (alcohol, lavandina, artículos de limpieza, tapabocas, etc)” ¿En dónde? Porque los trabajadores de la educación no lo vimos.

Hemos ido a las entregas de alimentos a escuelas que no tenían agua, mínimo y elemental para una pandemia, nos llevamos nuestros propios elementos de higiene (alcohol en gel, barbijo, guantes), y estos bolsones no contenían tampoco elementos de higiene para que las familias puedan tener en sus casa.

En su página 8 el proyecto pone como título: “La garantía del derecho a la alimentación: una prioridad”. En estas páginas nos cansamos de denunciar lo insuficiente que eran esos bolsones de alimentos, no solo en cantidad sino también señalamos que no eran alimentos nutritivos para los y las estudiantes que están en plena etapa de crecimiento. En la PBA, desde La Marrón hicimos una presentación judicial junto al Centro de Profesionales por los DDHH que falló a favor de una alimentación saludable.

¿Conectados? Desconectados...

Según el Observatorio de la Deuda Social Argentina el 47% de los y las estudiantes no contaba con computadora en casa, ni acceso a internet fijo. En este documento da el dato de que 3 de cada 10 hogares no cuenta con acceso fijo a internet y que solo el 3% no cuenta con ningún tipo de conexión a internet.
Además agrega que 7 de cada 10 cuenta con internet y que 65% de estos tienen buena señal. Parecieran ser datos irreales: cuando se continúa la lectura el documento reconoce que el “80% de los docentes indicaron que la conectividad y el equipamiento tecnológico fueron las dos principales dificultades de los estudiantes” (pág. 29)

Los y las docentes sabemos muy bien que en los hogares de la mayoría de nuestros estudiantes no cuentan con computadoras, ni internet fijo y tuvieron que utilizar sus celulares con datos móviles, con el costo que esto implica. Y para peor, en algunos hogares cuentan con un sólo celular para que todos los niños/as y jóvenes puedan realizar sus tareas.

El proyecto también habla del crédito que el gobierno estableció con el Banco Nación para que los y las docentes puedan comprar computadoras. ¿Alguien conoce algún docente que haya accedido? Muy dificil ya que todos sus requisitos eran inclumplibles. En lugar de apoyarse en el negocio de la financiación, deberían haber garantizado computadoras y el acceso a WIFI gratuito para estudiantes y docentes.

La contracar de la carencia en los hogares son lass empresas de telecomunicación que amasan fortunas. Son transnacionales que controlan el 90% del mercado y en el 2019 ganaron 130 millones de dólares. Nacionalizarlas bajo gestión de sus trabajadores permitiría que el servicio esté destinado a la necesidad de las mayorías.

¿Volver “A las aulas”? Hablemos de abandono

“El 2021 nos encuentra preparados” (pág 2), afirma el documento presentado por Trotta. El estado de los edificios escolares es deplorable desde hace décadas. La muerte de Sandra y Ruben a raíz de un escape de gas denunciado previamente en muchas oportunidades, fue su cara más brutal. Esta infraestructura precaria de las escuelas, no es de este gobierno, ni del anterior, es de siempre. Ninguno resolvió este problema.

El gobierno presentó un “Plan Jurisdiccional” con un protocolo de vuelta a clases, donde se plantean requisitos incumplibles para las condiciones precarias en que se encuentran los edificios escolares.

El proyecto de Trotta dice (pág 32) que se realizaron obras en 1527 establecimientos educativos, y reconoce que hay 22.349 escuelas que han solicitado obras. Lo que confirma el estado deplorable de la infraestructura educativa.

En su última página el proyecto muestra un cuadro comparativo de cómo se destinará el presupuesto para infraestructura escolar. Lo que no dice, es que este presupuesto está confeccionado a medida del FMI, donde el pago de intereses de deuda se lleva la mayor parte: U$S 1339 millones.

A su vez, en la pág 35 dice que en el 2021 se va a invertir en infraestructura $51.388 millones. Esta cifra trasladada a tipo de cambio oficial son 611 millones de dólares. Si comparamos este último número, con lo que se destinó a los pagos de deuda pública en 2020 - más 5000 millones de dólares - podemos ver que se destinó 8 veces más al pago de la deuda, que lo que se va a poner en infraestructura escolar en el 2021.

En este documento, hacen mención especial a los jardines de infantes ya que son una demanda muy sentida de las comunidades educativas, habla de la construcción de 166 nuevos edificios. Con lo que se destinó a la deuda en el 2020, se podrían haber construido más de 10 mil salas de jardín.

Con bombos y platillos anunciaron que harían un aumento del 47% para educación, sin decir que se proyecta una inflación del 50% para el 2021. Hay que invertir las prioridades, no debe ir un centavo más a la deuda externa, esta plata debe estar puesta en educación, salud y vivienda.

¿Ctera y los gremios docentes?

"Si las condiciones no están dadas, no vamos a acompañar. Lo venimos diciendo desde un principio a nivel nacional.”, dijeron desde UDA.

Eduardo López, dirigente de Ctera, asoció el inicio de las clases con las vacunas. "Si los maestros van a estar vacunados, el riesgo de contagio es muy bajo. El hecho de que el personal docente y no docente sea considerado esencial y se vaya a vacunar hace que los riesgos que tengan sean bajos".

Trotta señaló que en febrero los docentes serán vacunados. Sin embargo vendrán no más de 500.000 partidas, cuando en el país somos más de 1 millón de docentes. ¿Están dispuestos a exponer a los trabajadores de la educación? ¿las vacunas para estudiantes y sus familias?

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Mientras el moyanista Miguel Diaz, de UDOCBA, dice que “Trotta parece ministro de Macri”. Parece un chiste, pero no. Todos los secretarios generales de los gremios docentes, se mantuvieron en cuarentena durante todo el 2020, incluso han colaborado con el gobierno en el armado de “la vuelta a clases”. Todo a espaldas de los docentes.

Organizarse para enfrentar lo que se viene, comités de seguridad e higiene en todas las escuelas: que decidan los trabajadores de la educación y las familias

La docencia empezó un verano caliente, porque son miles los que quedaron sin trabajo, no cobran hace meses, y nuestros pibes/as y familias entran en la pobreza y sigue la pelea por la vivienda.

Los docentes precarios, organizados en una comisión impulsada por SUTEBA Multicolor - La Matanza son un ejemplo: ante un ataque del gobierno que los quería dejar sin obra social en plena pandemia utilizaron la redes y realizaron un petitorio que ya tiene más de 2000 firmas, levantaron su voz y les restituyeron IOMA a los compañeros/as de PIEDAS, este Lunes vuelven a juntarse en asamblea. Esto demuestra la fuerza que tenemos cuando estamos organizados.

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Somos las y los trabajadores de la educación los más interesados en volver a las aulas, pero también los mayores defensores de nuestra salud y la de nuestros pibes y sus familias.

La vuelta a las clases presenciales la debemos decidir los docentes, estudiantes, auxiliares y familias, conformar comisiones de seguridad e higiene que exijan y supervisen que se cumplan todas las condiciones necesarias para la vuelta a la presencialidad.

Nuestras demandas tenemos que unirlas a la de aquellos que están peleando por trabajo, por salario, por vivienda, hay que empezar a coordinar para que esta vez la crisis no la paguemos los trabajadores.