Donald Trump ha elegido a Jerome Powell para dirigir el Sistema de la Reserva Federal, una de las posiciones económicas más importantes del mundo. Estados Unidos enfrenta grandes retos económicos que cuestionan su papel hegemónico en el mundo. La nueva cabeza de la FED pretende dar certeza a los grupos financieros.
Jueves 2 de noviembre de 2017 17:55
Jerome Powell es integrante de la junta de gobernadores del banco central estadounidense, la Federal Reserve System (FED), desde 2012. En el 2014 el Senado le votó para continuar en ese puesto por un periodo que concluiría hasta el 2028. Este jueves 2 de noviembre diversos medios de comunicación confirmaron que Donald Trump le ha elegido para encabezar a partir de febrero de 2018 cuando termine el mandato de Janet Yellen, la actual jefa de Reserva Federal.
Jerome Powell estudio en Princeton University y Georgetown University. Tiene formación de política y abogado. Como muchos otros responsables de la política económica en Estados Unidos, ha construido muy fuertes vínculos con los poderosos grupos financieros de Wall Street. En los años ochenta trabajó con la firma Dillon, Read & Company y ha sido socio de Carlyle Group. Se desempeñó en el Departamento del Tesoro durante la administración de George W. Bush y ha trabajado con la banca de inversión en Wall Street.
Janet Yellen y Jerome Powell
Donald Trump anunció el 1 de noviembre por twitter que haría este nombramiento donde se barajearon varios nombres. Al seleccionar a Powell, Trump canceló la posibilidad a Janet Yellen de un segundo nombramiento, rompiendo así una costumbre de casi cuatro décadas. En Estados Unidos lo usual es que quien dirige la FED pueda concluir sus dos mandatos aunque haya una alternancia de partidos en la Casa Blanca.
Jerome Powell adhiere a la política del Partido Republicano, lo cual se ha interpretado como un guiño a los intereses económicos de este partido. En el seno del Partido Republicano se le ve a Jerome Powell como una “alternativa segura” para los negocios financieros. Lo que Jerome Powell expresa es una política de continuidad sobre las decisiones de la FED.
Recién el miércoles 1 de noviembre, la junta de gobernadores de la FED se reunió y anunció que las tasas de interés de referencia se mantendrán en un rango de entre el 1% y el 1.25% dependiendo el plazo de préstamo. Aunque se espera una posible alza progresiva para diciembre, las bajas tasas de interés en Estados Unidos han permitido que los grandes grupos financieros puedan adquirir financiamiento a bajo costo.
Occupy Wall Street
Estados Unidos se enfrentó a una crisis económica solamente comparable con la de 1929 en septiembre del 2008, arrastrando tras de sí al ámbito financiero y productivo de Europa y todo el mundo. A nueve años de iniciada esta gran crisis ninguna de las variables macroeconómicas ha consolidado un nuevo auge, aunque en meses recientes el comportamiento de la demanda agregada, la inversión, el mercado laboral y la inflación tienen comportamientos positivos pese a que son completamente insuficientes para vislumbrar un nuevo auge sostenido de la economía.
A raíz de la crisis capitalista, la población en Estados Unidos ha enfrentado altas tasas de desempleo y un crecimiento de la población en los márgenes de pobreza. Las medidas de política monetaria y económica con las que comulga Jerome Powell permitieron rescatar a los grandes grupos económicos “demasiado grandes para caer”, pero no cuestionaron ni solucionaron los problemas estructurales de fondo.
Diversos analistas sostienen que se está generando una nueva burbuja financiera que tendrá consecuencias terribles para la economía popular cuando estalle y para entonces los economistas fieles al sector de las finanzas como Powell tendrán muy pocas herramientas con qué enfrentarlo. Por si fuera poco, Jerome Powell tendrá que navegar con las dificultades que EU presenta en el terreno internacional, como lo es su enorme deuda, los retos del gasto fiscal, una balanza comercial internacional deficitaria y las presiones sobre el dólar.